Consejos de Padres (Frikis) Primerizos

Hace un año y medio, unos amigos estaban a punto de tener a su primer cachorro humano. Por entonces yo ya tenía puntos de experiencia como madre. O, al menos, esa experiencia con una ventaja de +2 meses que te hace gurú frente a aquellos cuyo primogénito nació al menos ese tiempo más tarde que el tuyo. ¡Y es que esos dos meses dan para mucho!

En este caso concreto, la experiencia ya venía de casi un año, por lo que un poquito menos «primeriza» me podía considerar. Así que, ni corta ni perezosa, en un alarde de autoconfianza en mis habilidades de madre, me decidí a hacerles una lista (¿he dicho ya que me gusta hacer listas?) con una serie de consejos. Para aquellos futuros padres o padres muy primerizos, espero que esta lista de consejos os sirvan de ayuda:

1. Si no puedes con ellos, únete a ellos. O «It’s a trap!!»

No hay mejor manera de dormir a un recién nacido que fingir que uno se está durmiendo. Relajarse, respirar profundamente (que te oiga) y cerrar los ojos. Sí, puede ocurrir lo que estás pensando: que te duermas tú. ¡Pero eso a veces también funciona!
A veces es útil pasarle el dedo hacia abajo por el puente de la nariz para que cierren los ojos y se relajen. Bueno, ¡hasta que se dan cuenta de tus intenciones! ¡Pero pueden tardar varias semanas… o incluso meses!

2. La música amansa a las fieras.

Es correcto. Probad con la Marcha Imperial, ¡es mano de santo! O, como ya os comenté en otro post, con la canción «Another one bites the dust» de Queen. Y, si os cansáis de cantarle vosotros o bien se os acaba el repertorio, probad con una app de nanas (yo usé “Sleepy Sounds”). Acabaréis aborreciéndola, pero tener música en el bolsillo lista con apretar un botón, ayuda.

3. Un chupete para dominarlos a todos.

El chupete no es tan malo como lo pintan si se usa en su justa medida. No lo demonicéis (a mí me costó no hacerlo). Los recién nacidos tienen necesidad de succión, además de para alimentarse, para relajarse y entretenerse. Si no hay teta disponible por el motivo que sea, este dispositivo de control mental ayuda.

4. La Fuerza poderosa en ti es, madre.

Entiéndase por la “Fuerza”, la Lactancia Materna, tal y como la denominan Padres Frikerizos en este divertido post. Ya os habréis estudiado que eso es lo mejor que le podéis dar a vuestro descendiente. Es así (lo dice la OMS y la AEPED, no yo). Y que es una experiencia maravillosa para la madre. También es así, pero sólo si las cosas van bien. Si hay problemas, se puede insistir todo lo que uno estime oportuno, pero tampoco debemos sentirnos culpables. Las alternativas de hoy en día son perfectamente válidas para los bebés, y también tienen sus ventajas. Relativo todo es, joven padawan.

5. Lo que necesitas es Amor.

Como solución a la mayoría de los problemas: papás de la criatura, daos muchos besos. Si el/la pequeño/a Jedi llora, daos un beso. Si discutís, daos luego un beso. Si las ojeras os llegan al suelo, beso. Si los gatos maúllan (o los perros ladran o los chavales gritan en la calle) justo cuando el bebé está a punto de dormirse, hacedles Fus-Ro-Dah y daos un beso. Así todo el rato.

6. En caso de duda, consulte con su farmacéutico.

Con quien queráis y cuantas veces queráis, pero el mejor consejo es: HABLAR. Consultad dudas a otros padres: amigos, vecinos, familiares e incluso desconocidos. Internet es también una fuente de grupos de apoyo. Y sí, los padres necesitan grupos de apoyo… Blogs, foros, Twitter, Facebook… ¿Lo de “Mal de muchos, consuelo de tontos”? CORRECTO.
También acordaos de seguir hablando con personas sin hijos y de cosas que no sean pañales, leche y sueño. No por los demás, sino por vosotros. Os vendrá bien recordar que seguís siendo seres humanos.

Ahora sois uno de los nuestros, estaremos encantados de escuchar todo lo que queráis contarnos.

Tira cómica de www.cronicaspsn.com

Y QUE LA FUERZA OS ACOMPAÑE.