Siempre he recomendado el juego Unicornio Destello: la estética, esos colores rosas brillantes, unos componentes dignos de una serie animada infantil de éxito, el azar que permite a niños muy pequeños darnos una paliza sin pestañear y el aprendizaje de reglas condicionales dentro del juego… Es un juego que me encanta. Y a los niños aún más. Y, sin embargo, cuando recomiendo juegos para 3 años, desde hace un tiempo siempre ofrezco dos alternativas: Unicornio Destello y/o Dragón Diente de Trueno. ¿Por qué será?
¿Qué encontrarás en este artículo?
DRAGÓN DIENTE DE TRUENO
- Jugadores: 2-4
- Edad: +3 (adecuada)
- Tiempo: 10 minutos
- Editorial: Haba
- Dónde conseguirlo: Si no lo encontráis en vuestra tienda friki de cabecera o lo queréis online, os dejo el enlace de Amazon*.
- Precio: 12€.
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Conocí este juego a través de la reseña de Tang de Naranja. Mucho le odié en ese momento por crearme una necesidad tan imperiosa: ¡¡un Unicornio Destello… de dragones!! ¡¡Cristales de fuego y remolinos!! El juego no podía pintar mejor. Cuando mi amigo Papá Uruk-Hai me dijo que me lo prestaría, creo que fui yo más feliz que el Dragón. Creo no, seguro.
Cómo se juega
La mecánica es muy sencilla y similar a la del Unicornio Destello. Se trata de una carrera en la que debemos llevar a nuestro dragón por las rocas del Valle de los dragones, recogiendo cristales de fuego, hasta llegar al volcán final. Tiene la particularidad de que en cuatro puntos del recorrido, el camino se bifurca al pasar por un remolino, siendo uno de los dos caminos más largo pero con más cristales de fuego. Gana quien, cuando uno de los dragones llegue al volcán, tenga más cristales. Las instrucciones podéis verlas aquí (página 19).
Si queréis entender por qué me enamoré de los componentes y del juego en general, echad un ojo al siguiente vídeo:
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=5e00q7qAuIY&w=560&h=315]
JUGANDO CON NIÑOS MÁS PEQUEÑOS
En este caso, no puedo recomendaros que juguéis con menores de 3 años porque los cristales de fuego son muy pequeños (bastante más pequeños que los cristales rosas del Unicornio Destello). Por otra parte, tan pronto el niño sepa contar hasta 3, que es el número máximo de avance que sale en el dado, parecería que podría saber jugar. Sin embargo, la regla de girar el remolino cuando sale en el dado y también cuando pasas por encima, quizás pueda ser un poco más difícil de recordar antes de los 3 años.
Lo que probablemente marca el hecho de que niños más pequeños puedan jugar a este juego es el recuento de cristales que se puede hacer visualmente dando la vuelta al tablero (además de ser muy bonito y atractivo para ellos). La única pega es que en ese momento no sabes bien qué hacer con los remolinos, aunque en la práctica es irrelevante.
HABILIDADES APRENDIDAS
Además de todos los beneficios de los juegos de mesa para los niños, aquí especifico cuáles destacan en este caso:
- Psicomotricidad fina: Ya no solo se refuerza la «pinza digital» por coger el dragón y moverlo con precisión casilla a casilla, sino también recoger los cristales de fuego que, en esta ocasión, son más pequeños como decíamos que los de Unicornio Destello.
- Comprensión de las reglas del juego: Este podría ser perfectamente el primer juego de un niño, que le ayudaría a respetar los turnos, aprender las normas, comprender la existencia de dos caminos alternativos, entender que no gana el primero sino el que tenga más cristales, etc.
- Visión espacial: En los juegos de recorrido, los niños aprenden que siempre han de avanzar en el mismo sentido y cuál es este. En este tablero, además, existe la particularidad de los caminos alternativos que les permitirá ver que efectivamente hay uno más largos que otros pero ambos llevan al mismo lugar.
- Reforzar conocimientos (matemáticas): El uso del dado avanza el concepto de azar y estadística, y el conteo va a ayudar al niño a reforzar los tres primeros números durante el juego y aprender o también recordar números hasta más del 10 en el recuento final.
- Análisis de la competencia: Este juego entra un poco más en ese análisis primario de la competencia en el tablero. Hace que el niño diferencie entre ir por un camino más corto y con menos cristales o que al adversario le toque ir por uno más largo, desearle mala suerte con los dados y que tarde más en salir. O ir recontando los cristales del oponente frente a los suyos.
- Tolerancia a la frustración: De todos los juegos que tenemos en casa, uno de los que pueden hacer que se enfade el Dragón si pierde son este y el Unicornio Destello. La parte positiva es que poco a poco entiende que se puede perder y no pasa nada, pero no quita que al ver el recorrido y su Dragón muy atrasado o con pocos cristales, a veces se levante y se vaya. Es normal, es un proceso. Hacemos bien en jugar a juegos competitivos con él, no hacer trampas y hacer que pierdan a veces.
CONCLUSIÓN
Dragón Diente de Trueno es un juego fantástico: divertido, fácil de explicar (incluso cuando ellos lo han de explicar ellos a otros amiguitos), con partidas cortas, estéticamente muy bonito y con una mecánica algo original. El principal inconveniente que le saco es el tamaño de los cristales, que lo veo pequeño, pero ciertamente está acorde con la edad a la que se supone que jugarán los pequeños y ya no se meterán estas cosas en la boca. Además, al reducir su tamaño, también han reducido el peso de la caja, cosa que es de agradecer. Cuidado con los hermanos pequeños, eso sí.
Muy recomendable: para mí en este momento está en el top 3 de recomendaciones para niños de 3 y 4 años, al menos. ¡Ya me diréis si lo tenéis y qué os parece!
un juego precioso! lo voy a comprar ahora mismo
Hola!! Y para un niño de 4 años tienes alguna recomendación? Supongo que este y el frutalito también pero por tener alguna idea más..
Muchas gracias!
Claro! Escríbeme a Bebeamordor@gmail.com y te envío unas preguntas para recomendarte sobre seguro según sea el niño!