Con Kepler 62 viajamos al futuro en la que podría ser la primera distopía literaria a la que se acerquen nuestros peques. Sin embargo, la base es muy real: los recursos naturales de la Tierra empiezan a escasear.
Ari, de 13 años, lo sabe muy bien: es la razón por la que su madre ha salido en busca de algún trabajo con el que mantener a su familia, dejándolo a él a cargo de Joni, su hermano pequeño. Pero Ari no deja de ser un chaval y tiene otros intereses: como los videojuegos. Sobre todo, Kepler 62: el juego de moda que causa furor y sobre el que hay leyendas y rumores. Según se dice, quienes consigan completar todos sus niveles, obtendrán un misterioso premio extra.
¿Qué encontrarás en este artículo?
KEPLER 62
- Edad: 9 años aprox.
- Nº de páginas: 128
- Formato: Cartoné
- Editorial: Literatura SM
- Autoría: Timo Parvela
- Ilustraciones: Pasi Pitkänen
- Precio: 11,95€ aprox. en vuestra tienda friki de cabecera u online (aquí en Amazon).
Kepler 62 es el primer libro de una saga que nos deja con ganas de saber más y de meternos de lleno en una historia que promete ser auténtica ciencia ficción.
RESEÑA DE KEPLER 62
Distopía: designa un tipo de mundo imaginario, recreado en la literatura o el cine, que se considera indeseable.
Y es que, junto a la fantasía medieval, la ciencia ficción es una de mis temáticas favoritas en la literatura. Y, últimamente, lo que más tirón tiene dentro de la ciencia ficción juvenil, son las distopías como Los juegos del hambre, El corredor del laberinto o Divergente, por nombrar las más famosas y que han sido llevadas al cine (con mayor o menor acierto).
Kepler 62 pretende seguir esta línea de sagas de libros, pero con una lectura asequible para los más peques de la casa (a partir de 9 años aproximadamente).
ESTILO NARRATIVO
Un desastre. Está claro que leyendo ganamos cultura y vocabulario, entre otras muchas cosas, pero es contraproducente que un niño o una niña tenga que estar preguntando por el significado de 4 de cada 3 palabras que lee.
A pesar de parte del vocabulario, la historia está bien contada y logra crear tensión en los momentos que debe hacerlo. Te hace interesarte por Ari y Joni y preocuparte por lo que les pueda pasar.
Leyéndolo como adulto quizá escama un poco los ratos que se tiran jugando al videojuego, que supone un auténtico reto y donde, de repente, sin dar más explicaciones, a uno de los hermanos se le ocurra una locura sin venir a cuento. La locura justa para poder avanzar en el juego.
Solo espero que, en siguientes relatos, se profundice sobre esa cognición espontánea que desarrolla Joni y que no se quede en un «escribo esto mismo porque no sé avanzar la historia».
ILUSTRACIONES
Cuando crecemos nos quitan «los dibujitos» de los libros y parece que nos acercamos cada vez más a ese momento. En Kepler 62 aun nos encontramos, por suerte, con algunas ilustraciones que son magníficas y se integran perfectamente con la historia.
Pero si las ilustraciones están muy bien, a pesar de su escasez, lo que me ha gustado aún más son ciertas partes donde el diseño y la maquetación toman el mando del relato y nos transportan a la historia de lleno.
¿POR QUÉ NOS GUSTA (O NO)?
Como buen libro distópico, Kepler 62 nos enseña un futuro que podría ser pero que esperamos que no sea. Esto ayuda a trasmitir ciertos valores a los peques sobre el cuidado del medio ambiente, prestando especial atención a los recursos naturales con los que contamos y que desperdiciamos muchas veces.
También nos presenta un gran vínculo familiar entre Ari y su hermano y podemos ver cómo cuidan y se apoyan el uno en el otro.
El libro, además, empieza de una manera bastante dura: con su protagonista robando. Puede chocar, pero es una gran oportunidad para abrir un debate con los peques sobre las circunstancias de los personajes, sus acciones y hablar sobre qué harían en su situación, sabiendo que quizá «lo que está bien y lo que está mal» no es siempre tan claro como lo vemos.
CONCLUSIÓN
Llegamos a las conclusiones sin haber comentado absolutamente nada de la historia del libro, en verdad. Y es que, claro, no soy muy amigo de los spoilers ni de contaros qué va a pasar. Pero os puedo decir algo: el videojuego no es el protagonista de esta historia, es solo una vía para hacer llegar a los personajes a su próxima parada, sea cual sea (ejembuscadengoogleejemkeplercofcof62).
En definitiva, Kepler 62 es el comienzo de una gran aventura con la que tengo sentimientos encontrados, ya que peca de ser, en exceso, eso mismo: sólo el comienzo. Algo que podría estar bien si se hubiera profundizado aun más en los personajes o en el mundo en el que viven, pero se pasa un poco por encima de todo esto y queda una sensación agridulce.
Aun así, nos gusta por todos los puntos buenos que hemos comentado y, mira, que da igual lo que yo diga si, en mitad de su lectura, tu hija se para y te pega una voz desde su cuarto con un «Papi, me está encantando«.