La llegada de un bebé siempre es motivo de alegría no exenta de preocupaciones. Nos hemos propuesto ayudaros con una de ellas: ¿qué hacemos con la decoración de la habitación del bebé? Pues aquí tenemos otra de las ventajas de criar descendencia friki: hay muchísimas opciones originales para hacer de la llegada de vuestro joven padawan toda una fiesta de decoración. ¡Y para todos los gustos! Eso sí, sin olvidar que la habitación tiene que ser funcional, cómoda y segura.
¿Qué encontrarás en este artículo?
LAS PAREDES Y EL SUELO
Empecemos por el principio: las paredes y el suelo. Al ser un cuarto infantil, lo primero que nos viene a la mente es cambiar el color de las paredes, normalmente blanco, por otra cosa más alegre y original. En esta ocasión, os vengo a hablar de algo que vengo usando desde hace unos años en la decoración de mi casa y que me tiene fascinada: papel pintado para pared.
Hoy en día hay una increíble variedad de papeles pintados, con muchísimos estampados y texturas. Personalmente, me decanto por un diseño más bien sencillo para transmitir serenidad, sobre todo en esos primeros meses. Y porque también es mucho más sencillo de combinar con los posibles cuadros, posters o decoraciones variadas que usemos.
¿Su principal ventaja? Que son fácilmente lavables con pasar un simple trapo húmedo. Mucho más cómodo que tener que repintar cada cierto tiempo.
En cuanto a los suelos, convienen que sean laminados para que aguanten el futuro juego, los saltos y las manchas. Además hay que tener en cuenta que pasarán bastante tiempo descalzos, gateando y demás, por lo que tenemos que procurar que sea una superficie resistente, cómoda y agradable al tacto.
También existen suelos de goma o espuma para que puedan jugar encima. Eso sí, desaconsejamos el uso de alfombras siendo tan pequeños porque cuesta mantenerlas cien por cien limpias.
MUEBLES
De nuevo, hay que seguir la máxima de comodidad y funcionalidad. Y, sobre todo, ser muy conscientes del espacio que tenemos. Nos pueden gustar muchas composiciones o muebles que quedan muy bien en las revistas o blogs de decoración, pero que realmente a nosotros no nos puede funcionar por distintos motivos.
Por mucho que nos hayamos enamorado de ese gran armario o de esa lámpara enorme de la Estrella de la Muerte, no podemos tener todo tan ocupado que nos impida movernos sin impedimentos con el bebé en el cuarto.
¿El mejor consejo? Medir, medir y medir. No dejarnos llevar tanto por la estética y las compras impulsivas como por la funcionalidad. Saber y planificar que es lo queremos que sí o sí esté en la habitación del bebé y conforme a eso, pensar la decoración. Además, hay que centrarse en las diferentes etapas. De bebé, es mejor que la habitación cuente con espacio para gatear y jugar a que tenga ya una mesa de escritorio digna de bachillerato que tardará años en usar.
Aparte de las habituales cadenas y franquicias, no nos olvidemos de consultar tiendas online no tan conocidas pero con muy buenas ideas para la decoración; así como redes sociales o Pinterest para encontrar inspiración.
Además, tampoco nos olvidemos de recurrir a nuestros conocidos: quizás alguien nos pueda dejar algo que ya no use, como una trona, la propia cuna, accesorios de seguridad para el coche o el baño, etc. Hay muchas cosas que suelen estar en buen estado por la poca vida útil que tienen. Sitios de segunda mano nos pueden ayudar a ajustar nuestro presupuesto.
Lo ideal, son los muebles evolutivos o multifuncionales, esos que van creciendo al mismo ritmo que tus peques, como una cuna que se pueda convertir en cama. Siempre será una buena idea un sillón cómodo para la lactancia o para estar durmiendo al bebé si lo necesita. Todo debe estar pensado para que sea una estancia lo más agradable posible.
Por supuesto, puedes consultar los muebles temáticos para darle un toque más friki: cunas con forma de naves, cómodas en forma de castillos o pegatinas para darle un toque más nuestro.
No nos podemos olvidar de las estanterías, donde no pueden faltar los libros y cómics para primeros lectores, con formas, para el baño, etc., así como los juegos de mesa. Si los ven, se interesarán por ellos y los iremos poco a poco introduciendo en nuestros hobbies.
ROPA DE CAMA Y TEXTILES
Aquí podemos dejar volar nuestra imaginación. Sábanas, mantas, cojines y peluches de las temáticas más variadas existen hoy día. Te guste lo que te guste, Star Wars, Harry Potter, Súper Mario o incluso Lovecraft: de todo hay merchandising adaptado para los y las más peques de la casa.
Recordad eso sí, que los bebés crecen muy rápido, así que mantened la cabeza fría. Ese precioso pijama de Ewok que te costó casi una hipoteca, se te va a quedar pequeño en menos de un año.
Si hemos elegido colores neutros para el resto de la habitación, esta será una muy buena manera de darle el toque de color y personalización a la habitación del bebé.
Por supuesto, esto se puede extender hasta el infinito: ropa, figuras, cubertería… Ahora los frikis dominamos el mundo y como consecuencia podemos inculcar nuestro frikismo en las nuevas generaciones casi desde el momento de nacer.
Contadnos, ¿cómo habéis decorado la habitación para la llegada de un bebé friki a la familia?