Madre de Dragón. Madre de Tritón. ¿Madre de Conan?

Algunas veces me han preguntado por qué me refiero a mi hijo mayor como «Dragón» y al menor como «Tritón«. Me preguntan si hay alguna historia detrás o es algo que yo, simplemente, me he sacado de la manga. Lo cierto es que, como siempre, a veces la realidad supera a la ficción. La historia no es muy rocambolesca, pero para aquellos que me lo preguntan, me gustaría tener un post al que redirigirles. Empieza a ser divertido, cuando hablo con alguien, poder hacer spam de mi propio blog casi cada cuatro frases. (Sí, cuando digo divertido, me refiero a divertido para mí… ¡ya dudo que sea tan divertido para mi interlocutor…!). Pues bien. Allá vamos con la historia.

MADRE DE DRAGÓN

Este blog se estuvo gestando desde finales de 2015, cuando Twitter empezó a ser ya una parte fundamental de mi vida y entre varios blogueros (recuerdo especialmente a La Furgoteta y a Padres Frikis) me convencieron para hacer mi propio blog. Por aquel entonces, además de a ellos, yo venía siguiendo mucho a Padres Frikerizos y veía cómo se referían a sus hijos con unos apodos que me parecían extremadamente carismáticos: Chewie y Píxel. Me pareció que, dado que en mi blog no iba a desvelar las identidades secretas de mis superhijos, ellos también necesitarían un apodo.

En la búsqueda de los nombres, pasé una etapa en la que pensaba que «Hijo 1» e «Hijo 2» podía ser suficientemente divertido. Nótese que lo dice una persona cuyo único hámster en propiedad, por ser el 4º que hubo entre nuestro grupo de amigas, acordé llamar «Kvar» -que significa «4» en Esperanto-: ese es mi nivel de creatividad. Además, también venía haciéndome gracia porque descubrí que Tonino, el reciente protagonista del libro «¡Por Crom! Aventuras épicas de un heavy rolero» de Andrés Palomino, tiene el mismo don para poner nombres que yo:

Al final pensé que el nombre debía ser, preferiblemente, algo relacionado con el blog: algo friki, algo que viajase, tal vez… ¿Un animal fantástico? A ver, ¿cuál es el animal fantástico por excelencia en el mundo friki? El Dragón. Véase Dragones y Mazmorras (Dungeons and Dragons/ Calabozos y Dragones), ¿hay algo más representativo del frikismo en su vertiente rolera?

Parecía bastante claro y, sin embargo, en esas andaba yo, pensando que quizás un dragón era algo demasiado grande para mi pequeño niño, que acababa de estrenar los 2 años, como quien dice… De pronto, un día de febrero, volviendo de la guardería a casa, tuve lo que podría considerar la primera conversación completa con el peque. Tras preguntarle qué tal le había ido el día y con quién y a qué había jugado, mi niño me miró e inició conmigo esta conversación:

– Tu es mi mamá.
– Sí, yo soy tu mamá.
– Tu ers mi mamá.
– Sí, cariño. Y tú eres mi hijo.
– No… ¡yo no soy tu hijo!
– Ah, ¿no?
– No… ¡soy un dragón!
– ¡Anda! Entonces, yo soy… ¡la mamá de un dragón!
– No, tú no tienes dragón, pero yo sí. ¡Groaaaaaarrrr!

Y así fue como, el 17 de febrero de 2016, mi niño de 2 años se convirtió en mi entrañable, divertido e inteligente Dragón.

MADRE DE TRITÓN

Consecuentemente, debía buscar un nombre para el pequeño que estaba en camino. Su hermano se lo había puesto difícil. ¡Un dragón, nada menos! Tenía tanto carisma que me resultaba muy complicado pensar en algo que le alcanzara en nivel de molonismo. Esto lo estuve hablando también con Heber, de La Furgoteta (sin cuya inestimable ayuda posiblemente el blog habría tardado un par de meses más en salir), y le comentaba que también debía ser un nombre de un animal fantástico, por seguir la temática. Iba desvariando de un ser mitológico a otro, pensando y pensando, cuando llegó. De estas veces que, de pronto, das justamente con lo que estás buscando y cobra un sentido completo.

¡Era perfecto! Tritón: Un animal fantástico que bucea (como en ese momento lo hacía el Tritón en mi tripa). De dos sílabas, como el Dragón, y que, además, rimaba, por lo que, al decirlos juntos, tenían musicalidad. Dragón y Tritón. Para más inri, claramente un Dragón es más grande que un Tritón, por lo que dejaba ahí claro, como bien decía esa conversación, cuál es el mayor y cuál el pequeño. Un Tritón es, además, un anfibio pequeño, parecido a una salamandra que, de alguna forma, tiene cierta similitud con una cría de dragón. Todo encajó. El protobebé que nadaba en mi barriga se vendría a llamar Tritón.

MADRE DE CONAN

Ejem… No, aún no tengo noticias que daros. Es simplemente que, de haber un tercer hijo (cosa que ya he insistido en que no es nuestra intención, que con dos nos plantamos), el nombre ya está elegido. Sé que no rima con los anteriores, pero en base a, de nuevo, una conversación de whatsapp (esta vez con Nithael de El Taller de Nithael), no hay alternativa posible. Cuando me lo dijo, estando yo convaleciente, me reí tanto que así se quedó:

Y es que, tal como dice, viajé a Namibia estando embarazada del Dragón. Dos años después, me operaron de apendicitis estando embarazada del Tritón. En el futuro, espero, visitaré la nieve, pero sin dar a luz nada más. Dos, diría yo, ya está bien para la Mordorfamily… ¿no?