ME ENCANTA LA NAVIDAD. Lo digo en mayúsculas y al principio del post porque, cuando hablo del tema del que voy a hablar, la gente confunde churras con merinas y acaba llamándome Grinch. Entonces, repito: Me encanta la Navidad. La ilusión, las luces de colores, ese frío abrigadito con lana, esas ráfagas calientes con olor a castañas y a buñuelos, decorar el árbol de Navidad, envolver regalos, ponerle a cada uno su nombre, las opíparas comidas en familia, abrazar a gente a la que no ves nunca, las excusas para reunirte y tomar una copa… Me encanta. De verdad.
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RECUERDOS DE MI INFANCIA
Cuando era pequeña, en casa éramos de los Reyes Magos. Cuando yo tenía unos 6 años, recuerdo perfectamente que nos montaron una parafernalia para que le escribiéramos a Papá Noel, hacernos creer que la carta se había volado por la ventana y, en Nochebuena, apareció el mismísimo Santa Claus (años después me enteré de que fue mi hermano El Viajero) aporreando la puerta (en lugar de llamar al timbre, lo cual le dio más credibilidad, claro) y entregándome lo que había pedido en mi carta: un perrito naranja. Bueno, yo lo quería naranja. Yo creía que los cockers castaños eran naranjas (no preguntéis). El caso es que San Nicolás no debió de entenderlo muy bien y mi pequeña Ochilsa (así la llamamos) era negra como el carbón. Eso sí, la historia coló de lleno.
Recuerdo también otra historia que coló muy bien. Pichino, mi gato de peluche. Me lo dejaron en la escalera. Mi madre aseguraba que se les habría caído a los Reyes Magos al llevar prisa. Eso me generó dudas. ¿Por la escalera? Vivíamos en un quinto piso. Nunca me había planteado cuestiones tan terrenales. ¿La escalera? Y, además, ¿cómo podían estar tan seguros de que era para mí? Reconozco que me sentí bastante culpable pensando que podía ser de otro niño del bloque y que me lo había quedado yo…
MATERNIDAD Y NAVIDAD
Cuando tienes hijos (o un poco antes o después), te empiezas a plantear una serie de cuestiones sobre cómo será tu familia. Te planteas las tradiciones, la religión, la transmisión cultural, las verdades, las mentiras… En muchas casas se plantea incluso el complejo dilema de si tu hijo será más de Marvel o de DC, de Star Wars o de Star Trek, de Papá Noel o de los Reyes Magos. Sí, ya sé. De los dos. Siempre de los dos (¡avariciosos!).
Pues bien, para las Navidades pasadas en la Mordorada nos planteamos cómo queríamos abordar el tema de la Navidad en casa. La gran pregunta no era si Papá Noel o si los Reyes Magos. La gran pregunta era si queríamos organizarle todo el montaje a los niños o no. Con «montaje» me refiero a contarles que hay uno (o tres) seres mágicos que te vigilan durante el año para entrar en tu casa mientras duermes durante una noche especial y dejarte regalos (o carbón, si has sido malo). Venga, voy a decirlo de una manera más amable: con «montaje» me refiero a hacerles partícipes de la magia y la fantasía correspondientes. Conste que utilizo esa palabra porque me resulta una historia compleja de «armar», de contar, con muchos cabos sueltos, que requieren a veces de auténticas parafernalias (golpes en la puerta, cosas que se caen al otro lado de la casa, beberse y comerse cosas que dejan los niños antes de dormir, gestionar el agua de los cubos para los renos -¿qué hacían nuestros padres con ese agua…?-).
Hay muchas opciones ante esta disyuntiva y se pueden tomar distintas alternativas o rutas de decisión, entre ellas:
- Continuar la tradición. La inmensa mayoría de las personas que conozco continúan la tradición de los padres o de la comunidad (no nos olvidemos del Tió de Nadal o el Olentzero, por ejemplo) sin pensarlo. Muchos, incluso añaden alguna adicional (en España, este segundón sería normalmente Papá Noel, que llegó más tarde). Por lo general, uno ni se plantea el cambiar las cosas, porque les gustan como están y porque disfrutaron mucho de pequeños. Y me parece fenomenal si todos disfrutan con ello.
- Iniciar una nueva tradición. En algunas ocasiones, hay personas que no vivieron estas fiestas por cuestiones culturales o familiares y deciden, con sus hijos, empezarlas para vivir una nueva ilusión que ellos no tuvieron. Pueden ser tradiciones adoptadas fielmente o bien inventadas o parcialmente modificadas.
- Buscar respuestas en la Ciencia. Os adelanto la respuesta: no la hay. El año pasado estuve buscando algún estudio que dijera si era mejor o peor que los niños tuvieran la verdad desde el principio y no había nada concluyente. El Dr. David K. Johnson afirmaba que contarles a los niños la historia de Santa Claus es mentir (literalmente), que afecta negativamente a nuestra credibilidad como padres, fomenta la credulidad y equivale a sobornar a nuestros hijos para que se porten bien. Sin embargo, y aunque mi opinión es similar a la suya, sólo es eso: una opinión. No se han hecho estudios científicos que las respalden. Ni tampoco la opción contraria.
- Confiar en nuestro propio criterio. Dado que lo anterior es así y que, esta vez, la ciencia (oh, Ciencia) no nos echa un cable, podemos ser nosotros los que decidamos qué hacer. Obviamente aquí podemos decidirnos por la primera o segunda alternativa (continuar la tradición o iniciar una nueva), y también podemos cambiar si lo preferimos. En nuestro caso, la decisión fue más rápida y sencilla de lo que esperaba. Directamente, no nos sentíamos cómodos con la idea del montaje. Así que en casa existe la Navidad, las comidas, las reuniones, los regalos, la ilusión… pero no hablamos de los Reyes Magos ni de Papá Noel. A priori puede parecer fácil, pero seguro que os dais cuenta de las enormes dificultades que ello conlleva.
POR QUÉ NO ME SIENTO CÓMODA CON EL MONTAJE
- LA MENTIRA. Eso lo primero. Lo más básico. No me gusta mentir. Miento, como todo el mundo, obvio. Pero no me gusta. Me siento extremadamente incómoda engañando a mi hijo o haciéndole creer que algo no es como realmente es. No me gusta inventarme seres mágicos ni fomentar el animismo para que se porte bien o para dar respuestas rápidas. Me cuesta engañarle o no contarle la verdad hasta cuando me pregunta cosas que requieren explicaciones complejas. Será que soy de esos «padres tiranizados por la transparencia«.
- LA DECONSTRUCCIÓN DE LA VERDAD. Insisto en que no me siento cómoda mintiendo (no, ni con el ratoncito Pérez… ese roedor no va a entrar en mi casa). Pero más absurdo me parece tener que ir reconociéndole a mi hijo año tras año que he ido mintiéndole un poquito. El primer año todo es cierto. El segundo año todo, menos los señores de los centros comerciales, que son pajes disfrazados. Luego los de la cabalgata, que también están disfrazados. Luego es que los papás son los pajes de los Reyes. Luego sólo los niños que dejan de creer son a los que sus padres les traen los regalos. Vamos a ver. ¿No es más fácil decirles que les haces los regalos tú porque les quieres muchísimo?
- EL CHANTAJE. No me gusta nada la frase «Si no te portas bien, se lo voy a decir a los Reyes Magos y no te van a traer regalos». Me parece cruel amenazar a un niño pequeño de esa manera. Además, la ligereza con la que sueltan esa frase personas que pueden ni tan siquiera ser cercanas a los niños es demencial. ¿Quién eres tú para hacer sentir mal a mi hijo?
- EL MIEDO. Hay niños que se asustan. No hablo de la emoción inmensa de que está Papá Noel en el salón de tu casa. Sino un auténtico miedo por la tensión de que un ser desconocido y mágico (que le ha estado espiando durante el año) entre en su casa. ¡Mientras duerme! Es cierto que esa tensión a veces se convierte en ilusión. Pero, otras veces, no. Y prefiero no arriesgarme a que mis hijos sean de los que se asustan de verdad.
- LA DECEPCIÓN. Hay niños (y este fue mi caso, y posiblemente uno de los orígenes de que a día de hoy piense como pienso) que lo pasan mal cuando descubren que sus padres le han estado engañando (activamente, con montajes y puestas en escena). Pueden pensar que su opinión no importa, que no pasa nada por mentir a un niño. Pueden incluso sentirse un poco tontos por no haberlo descubierto antes.
DIFICULTADES DE LA POSTURA TRANSPARENTE
Ayer publiqué una encuesta en Twitter para ver qué «realidades» se enfrentaban en la comunidad a este respecto:
🎄ATENCIÓN: ENCUESTA🎄(se invalida la anterior): En vuestra casa en Navidad, con los niños, sois más de…
(porfi, RT, ¡quiero datos!)— Bebé a Mordor (@bebeamordor) 21 de diciembre de 2016
De casi 300 personas, 1 de cada 4 celebran más «Papá Noel», más de la mitad los «Reyes Magos», el 11% una tradición regional y un minoritario 5% no celebramos ninguna, pero sí hacemos regalos. Ahí me encuentro yo. Si esta encuesta fuese válida y representativa (y suponiendo que todo el mundo haya entendido lo que yo quería decir, que en los escasos caracteres de Twitter es altamente cuestionable), estaríamos hablando de que 1 de cada 20 familias ha decidido celebrar la Navidad pero sin contarles a sus hijos las fantasías correspondientes.
¿Qué podemos hacer ante las dificultades que nos encontramos las personas que decidimos no participar de esta parte de la tradición?
- COMENTARIOS INSIDIOSOS. Gente que te cuestiona, que dice que lo haces porque no te regalaron lo que quisiste, que te dice que si tu hijo se lo cuenta a los otros niños, se merece una paliza (sí, esto me lo dijeron literalmente), que confunden la ficción con la mentira y se burlan de ti, que te acusan de juzgarles, que te dicen que les robas la ilusión a tus hijos, que arruinas las fiestas o, finalmente, te dicen que no te gusta la Navidad y que eres el Grinch.
- Ante eso, aparte de (mucha) paciencia, recomiendo respuestas coherentes (a quien las merezca), hacer oídos sordos a lo que nos incomode y, si os va el debate, armáos de argumentos. Este artículo del Dr. David K. Johnson en Psychology Today os da unas cuantas pistas, aparte de bastante paz de espíritu si pensáis que no transmitirles el engaño a los niños es lo más correcto.
- GUERRA FAMILIAR. Es relativamente fácil llevar una tradición «por tu cuenta» en tu hogar, en tu casa. Es mucho más difícil cuando visitas a la familia y tienes que explicarles a tus padres/hermanos que tus hijos no creen en los Reyes Magos, o bien que al menos tu intención es que no crean en ellos. Que los regalos no se los den como «Papá Noel te ha dejado esto porque te has portado bien» sino que «la Tita te regala esto porque te quiere mucho». Comprendo el temor de que el conocimiento de mis hijos entre en conflicto con su interés por mantener el engaño en los suyos.
- En este punto, mi recomendación es recordar activamente que el lenguaje se puede flexibilizar para no perturbar a nadie («Mira el regalo que había en casa para ti», en lugar de «Mira lo que te han dejado los Reyes en casa» o «Mira lo que te hemos regalado») y que, a fin de cuentas, lo importante es celebrar las fiestas en familia.
- ENCONTRONAZOS ESCOLARES. El Dragón va a un colegio público y, sinceramente, lo último que esperaba es que un buen día nos pusieran de deberes «escribir una carta a los Reyes Magos» porque «el viernes -los Reyes- van a venir a recogerla«. Dejando a un lado (que me cuesta muchísimo) el tema de que son personajes relativos a una religión de la que no participo, me parece innecesario tratar el tema como tal en la escuela.
- En este caso, tratamos la carta como un mural donde pegamos «cosas que nos gustan y que queremos seguir teniendo». Y los Reyes eran «señores disfrazados que van a hacer un teatro». Me molestó tener que ser tan explícita e intrusiva. Habría preferido no interferir, como plantea Bei de Tigriteando en su post sobre la Navidad desde el punto de vista Montessori.
- ACOSO MEDIÁTICO. Una cosa es que Peppa Pig o Ben&Holly tengan sus capítulos especiales de Navidad en los que sale Santa Claus trayendo regalos a los niños. A fin de cuentas, eso es ficción y -dentro del cacao mental de ficción y realidad que tienen los niños- es fácil de clasificar. Pero otra cosa es que en las noticias, los periodistas digan explícitamente «Sus majestades los Reyes Magos están muy ocupados haciendo las compras de última hora». ¿Por qué? ¿Qué necesidad hay de decir eso si, además, todos los años pasa exactamente lo mismo?
- La solución a esto pasa por intentar, directamente, ver poco la tele. Lo cual, en general, es casi mejor. Menos tele y más juegos de mesa.
En definitiva, a pesar de los inconvenientes de la postura transparente, es con la que definitivamente me siento cómoda y me parece más coherente con la forma que tengo de educar a mis hijos. Yo soy muy feliz en Navidad. Mi hijo se lo está pasando genial participando de las actividades navideñas que hemos incorporado a nuestro hogar. Estoy deseando que lleguen las fechas señaladas para compartir esos momentos con la familia. Pero, eso sí. Una cosa la tengo clara. Que no me vendan que la magia viene de fuera, porque la ilusión está dentro de casa.
Me ha gustado mucho y, pese a que en casa seguimos varias tradiciones, si que me ha pasado por la cabeza la cuestión ‘del engaño’ que comentas… Pero bueno, creo que no es malo dejarlos ilusionarse con ciertas cosas.
Por otro lado, veo algo peligroso el ‘tal persona te ha regalado algo porque te quiere mucho’… Como si la justificación del cariño sean los regalos, no sé… al menos con esa forma literal, no sé si me explico.
Felices fiestas sean-como-sean, Julia!
¡Buen post, muy completo!
Sólo le veo un fallo, y es que en la encuesta falta la opción AMBOS.
Besis.
Eres tan estangu… adorable… xD
Yo también hubiera añadido la opción de «los dos» en la encuesta.
En el año 2016, es mucho más difícil mantener la «magia» porque todos los niños; por pequeños que sean; están siendo bombardeados constantemente con miles de Papás Noeles en cada esquina y otros tantos Reyes Magos con cabalgatas simultáneas en todas las ciudades y barrios.
Cuando yo era pequeño (mitad y un poco más del siglo pasado) para los padres era más fácil mantener esa magia o esa ilusión, pues no teníamos tanta «información», ni por descontado, existían Toys ‘r’ us, Juguettos, etc.
Los niños de mi época, pedíamos cosas genéricas: pelotas, camiones, bicis, pero ni sabíamos de qué marca y modelo y referencia eran , ni nos interesaba.
En mi casa vivíamos seis adultos y cinco niños. Pronto me enteré de «la verdad», pero en mi caso, eso no me decepcionó, sino que me hizo ver, que al fin y al cabo, esa «mentira» estaba llena de amor (nunca me amenazaron con carbón) y tampoco teníamos esa sensación de regalo porque eres bueno.
Yo me alegro de haber sido «mentido», pues (repito; en mi caso) ni en la época de mi niñez, ni ahora, tengo la sensación de haber sido «engañado» como un idiota, ya que tampoco montaban historias tremendamente desarrolladas que cojeasen en su capítulo 32, jaja
¡Felices Fiestas!
Hola,
Entiendo que elegís celebrar la Navidad siendo ateos, (fiesta religiosa que celebra el nacimiento de Jesús), supongo que decoráis la casa con el correspondiente árbol (tradición que no es tampoco autóctona igual que Papá Noel) y adornos inspirados en la forma estadounidense o en la tradicional de aquí , pero no compartís el hecho de que vengan los Reyes Magos o el ratoncito Pérez porque engañáis a los niños.
Hasta aquí puedo estar de acuerdo porque simplemente elegís, pero me parece demagogia el hecho de acusar a los medios de comunicación o los colegios de celebrar lo que la mayoría de personas eligen en los países donde lo celebramos y no explicarles a los niños que el mundo está lleno de falsedades, que esos mismos medios de comunicación no dicen la verdad, que en los colegios no se enseña la historia real o los avances que la ciencia obtiene y están desactualizados en sus contenidos porque sería demasiado complicado hacerlo, que la política está llena de ladrones y mala gente, aunque también la hay buena, que CocaCola, Ikea y las grandes multinacionales no creen en lo que transmiten en sus anuncios de lágrima fácil porque lo hacen simplemente ya que saben que es lo mejor para vender, que la sociedad está manipulada y que, en general, esa sensación de que te han mentido, estafado y manipulado cuando descubres la verdad con los Reyes Magos puede ayudarte a gestionar mejor todas esas cosas porque las has aprendido y entiendes que aunque parezca que el mundo es maravilloso y la magia existe, llega un día en que descubres que no es verdad y gestionas, y vuelves a gestionar.
Tengo tres hijas, celebro la Navidad, los Reyes Magos y las envuelvo de magia porque hemos elegido eso y seguimos siendo ateos, pero lo reconocemos y conscientemente les mentimos. Sin embargo, no tenemos televisión en casa, no compramos regalos (los hacemos), no vamos a centros comerciales y ellas no pueden usar móviles, tablets o juegos y aplicaciones infinitas de las que existen hoy en día, hasta que lo creamos conveniente. A veces se sienten frustradas pero en general viven bien y felices..
Es una elección como cualquier otra y tenemos claro que el resto del mundo no funciona como nosotros pero evidentemente no les acusamos de nada, más bien, pensamos que los que tenemos un problema somos nosotros al actuar de esa manera y que ojalá ellas no tengan problemas de adultas debido a nuestra forma de ser y educarlas…Todo en esta vida es una elección y hay que adaptarse a las consecuencias sin pensar que si yo compro un piso delante de las vías del tren que llevan allí cien años porque el más barato, tengo más derecho a que las soterren porque me molesta el ruido y tengo toda la razón del mundo. Adaptarse es un reto 😉
Sólo es mi humilde opinión.
¡Felices Fiestas!
Me parece que en cada casa cada uno debe tomar las decisiones que considere oportunas. En la nuestra vienen los Reyes Magos y Papá Noel suele dejar un cuento a cada uno. No considere que sea mentir a nuestros hijos, La mentira suele conllevar una intención que no creo que se encuentre en este caso. Es un juego de fantasía (para el que ni siquiera tiene que entrar en juego la cuestión religiosa).
También creo que no hace falta incluir en este juego el chantaje del que hablas. Los Reyes van a venir independientemente de cómo se porten, así que considero inútil y contraproducente amenazarles con lo contrario.
Pero, vamos, que me parece fenomenal si vosotros no queréis hacerlo. Supongo que es difícil, porque todo está orientado a la misma dirección, aunque reconozco que a mí me encanta que todo se impregne de ese espíritu de fantasía y hace que los niños vivan la ilusión con más intensidad.
Bien Julia! Pues ya sabes. A mi también me encanta la Navidad. Y estoy muy, muy contenta de que Laia haya decidido que Papá Noel no es de verdad. Creo que ha sido porque le tenía miedo. Pero sabe imitar muy bien su risa ahahah
En cuanto a los Reyes, ayer su maestro de patinaje iba disfrazado de Gaspar (creo) y me parece que ella no lo ha entendido muy bien. Creo que como no va al cole, no vamos a centros comerciales y no vemos apenas la tele, no sabe ni quienes son los Reyes Magos. Estoy intentando explicarselo yo en realidad. Pero bueno, se partía porque no paraba de caersele la corona. Así que bien.
De todas formas, eso de que haya Papá Noel y Reyes me parece ya demasiado lío.
En fin, que alguien os traiga muchos regalos!
Besos!
Venga, ya dejo un comentario más serio. Está claro que, objetivamente, estamos mintiendo. Vamos, les estamos contando una historia que no es cierta, eso es así.
Pero creo que deberíamos tener palabras distintas para distinguir entre mentiras, pues la palabra es muy fuerte y hay mil matices. No es lo mismo mentir si alguien le niega a su pareja que tiene un amante. Que mentir por contarle una historia de magia y fantasía a tus hijos, sin mala intención, sólo para generarles ilusión.
Yo no defiendo las tradiciones sólo por ser tradiciones (porque es el argumento que usan los taurinos, entre otros, y me revienta). Pero en este caso me parece que es una costumbre bonita. Durante X años los niños tienen una ilusión increíble, una emoción que no tienen ningún día más del año. Que vale, los que sepan «la verdad» tendrán ilusión por tener sus regalos, pero no por aspectos más «mágicos» como intentar ver a Papá Noel en el cielo, o creer que entra en casa a dejar regalos.
La parte chunga es cuando crezcan y sepan la verdad. Pero sinceramente, no creo que sea un trauma tan relevante. Los niños que peor se lo tomen quizás se enfurruñen unos días, pero poco más. El año siguiente ya estarán tan felices yendo a por sus regalos y viviendo la Navidad.
Aunque en parte tu post tiene cosas que son ciertas y entiendo, hay cosas que me parecen dentro de ese «sobreproteccionismo» que impera desde hace unos pocos años. «No dejar que crean en Santa o los Reyes para que no se traumaticen» lo considero en esa línea. Creo que en general TODOS tenemos unos recuerdos increíbles de la ilusión que sentíamos y la felicidad de estos días.
El tema religioso ya no lo tocaré mucho, pero vamos, en mi casa somos de Papá Noel que (creo) que no es tan religioso como los Reyes (aunque es «Santa» Claus, ahora dudo). Pero creo que se puede obviar un poco y pasar por alto.
Saludicos.
yo hice en mi época de «universidad» una tesis sobre la COCA COLA ….Santa Claus (como lo conocemos ahora) es una invención de la COCA COLA, con sus ropas rojas y tal pero viene de una tradición nórdica y de San Nicolas «Sinterklaas» podria estar un buen rato hablando de ello jajajaja
es otra cosa de la que podria hablar largo y tendido porque tiene mucha miga!!
(jejeje la de cosas que me callo por no enrollarme mucho ni aqui ni en mi blog)
No no, cuéntame por lo menos si Papá Noel implica connotaciones religiosas, o podemos decir que no 🙂
aaaah pues veras Padres Frikis, es que es laaaargo laaaargo….intento resumir
PAPA NOEL como lo celebran los americanos, NO tiene connotaciones religiosas, es una invención (copiada de varios sitios) de la COCA COLA para conseguir consumir más de su producto y para publicitarse entre las marcas de consumo……es un icono que hace que consumamos productos, por tanto todas las marcas lo promueven y él a su vez promueve la COCA COLA (es una marca que tiene muuuuuchas cosas «oscuras» detras jajajajja)
Pero el PAPA NOEL que celebran en Paises Bajos SINTERKLAAS San Nicolas https://es.wikipedia.org/wiki/Fiesta_de_San_Nicol%C3%A1s_(Pa%C3%ADses_Bajos) ese si que tiene connotaciones religiosas, aunque sus intenciones no fueran muy santas :S …de ahí el SAN de SANTA …..aunque este sigue sin ser el original
El original pues es un poco incierto, yo he leido de todo, desde que viene de ODIN (lo del trineo y tal) hasta los JULE LADS (que parecen más duendecillos o pajes) aunque sí que se le situa por los paises nórdicos
he intentado no enrollarme mucho, pero es que esto da para una conversación largaaaa laaaarga XD
Yo estoy de acuerdo contigo. Durante muchos años practiqué la magia (ilusionismo) y me encantaba sobre todo actuar para niños por la ilusión con que recibían los trucos. Como si fuesen de verdad magia.
Una vez, una conocida me dijo que no le gustaba la magia porque era engañar a la gente. Pero evidentemente no es el mismo tipo de mentira que el engaño vil que normalmente se entiende por «mentira».
Creo que en estos asuntos lo que hacemos es hacerles partícipes de una ilusión. Para mí muy bonita.
De todas formas, si eres de los padres que quieren decirles la «verdad» a sus hijos (como Juls), explícales también que hay niños que creen en esas cosas, y que no hay que sacarles de su ilusión. Yo como padre puedo respetar tu postura, pero también debes respetar la mía, ya que es mi forma de criar y educar a mis hijos.
Aún así, mi postura oficial en cuanto a la Navidad, es seguir la corriente, pero sin engañar. Suavizando la realidad para que mis niños entiendan las cosas poco a poco, pero sin perder la magia y el sentimiento de ilusionarse. Como cuando su padre se disfraza para una Estelcon. No se cree un elfo o un orco de verdad, pero la ilusión de disfrazarse es lo que hace pasarlo bien.
[…] debate que está en boca de todos en estas fechas, y que ayer al saber de la intención de Juls @bebeamordor de plasmarlo en un post me hizo pensar sobre ello en detalle …hoy esta reflexión va por ti y […]
Iba a comentar dando mi opinión y justo leo el comentario anterior de Padres Frikis y ya me he quedado sin nada que decir xD.
Mi hija este año aún nos e entera pero nosotros hemos decidido seguir con la tradición y que vengan a casa los reyes. Veremos a ver qué tal nos va.
Pero también he de decir que me ha parecido bastante interesante tu post. Es importante ver diferentes puntos de vista y aunque no los comparta me hacen abrir más la mente.
Un besito y feliz Navidad ^^
Yo me planteé esto el año pasado poco antes de estas fechas, ya mi hijo tenía casi tres años y entendía un poco más del tema. Hablando con mi marido decidimos seguir la tradición a medias, un poco como lo que dice Bei en el post que comentas, es decir, respetar las fechas de entrega de regalos y conservar la magia y la sorpresa que envuelve ese día, pero no hablarles de Papa Noel ni de los Reyes Magos. Evidentemente la sociedad lo hace, en el colegio hicieron la carta y vino el paje, pero por mas que no me guste no lo puedo impedir ni pretender que a él le cuenten otra historia, así que como la historia le atrae y está loco con Papá Noel, no puedo evitar que sepa de su existencia. Eso sí, en casa lo tratamos como fiestas para disfrutar en familia (un poco complejo porque su padre trabaja un reloj, pero intento suplir sus ausencias con juegos y actividades que recuerde el día de mañana como parte de unas fechas tan especiales), y los regalos son ‘regalos de Navidad’. Tampoco le decimos que los hacemos nosotros para mantener la sorpresa, pero cuando sea mayor y pregunte la respuesta será la verdad,y le pediremos que no diga nada a otros niños para no chafar la ilusión de quien si cree en esto.
En definitiva hemos decidido dejar que él lo viva como quiera, si quiere creer en estos personajes,ir a la cabalgata, hacer cartas..será si él lo pide y por su interés, pero no infundado por nosotros, que al fin y al cabo es lo que queremos evitar, que se sienta engañado por sus padres y a partir de descubrir la verdad sienta que todo cambió, como me pasó a mi.
pues, preparaos que vienen curvas!!! jajajajaja
[modo ruth2m ON]
(es el modo hablar y no callar jajaja)
ME ENCAAAAANTA tu post, tus vivencias y tu forma de vivir la NAVIDAD
también me encanta tu postura hacia la carta a los reyes desde el cole….yo lo llamo hacer una lista, pero no enviamos carta ni nada y poner BESOS y más BESOS me encaaaaanta!!! El año pasado el peque me trajo una CAJA REGALITO de la guarde y no había nada dentro….pero sí un escrito lacrimógeno (tendría que ponéroslo!!! quizá lo hago en vez de spoilear no? aunque creo que ya lo he hecho jajajaja)
Tanto me gusta que os explico un poquito de mi postura en mi post del VDLN
(además os enseño mi canción favorita que llevo cantando hace unas semanas ya jajaja)
y es que no mola mentir a los niños, se puede vivir la Navidad sin necesidad de esos montajes, este año lo he estado pensando mucho y …..porque nos gusta tanto una mentira que hace que el niño piense que no lo regalamos nosotros? lo chulo es decir, he pensado en ti y te regalo esto, no? 😛
(espero que no hayan niños en la sala, porque vamos que estoy yo aquí soltándome de lo lindo)
Conozco el niño de una amiga que, según ella, lo ha descubierto pero no quiere decirlo por el miedo a quedarse sin regalos. Lo cierto es que jugamos con los sentimientos de los niños, por eso hay cosas que no me gustan como las amenazas por portarse bien y lo del carbón si te portas mal …a mi mis padres me pusieron carbón un año y yo toda feliz con mi carbón jajajajjaa y luego «erm esto!! habían regalos» los sorprendidos fueron ellos jajajaja que querían ver mi reacción negativa ^___^ y yo sacándole lo positivo a to jajajaja porque una es golosilla!!
Lo de sobornar a los niños con los REYES, PAPA NOEL o lo que sea, para que se porten bien a mi no me gusta nada de nada!! yo no lo hago, pero los vecinos, la familia (incluso a veces mi marido) si que lo hacen …y el niño (que ha salido muy observador y se lo cuestiona todo, como todavía yo lo hago) se extraña muchísimo de eso, yo no quiero tirar por ahí si tiene que portarse bien (aunque portan bien es una cosa muy rara para un niño, que es portarse bien? hacerme caso a mí? porque soy superior o algo?) que lo haga porque es lo que hay que hacer, no para conseguir más regalos!!!
[modo ruth2m OFF] ^____^ (o no?)
me ha encantado tu post y esa postura!!
yo sigo con esa magia, pero igual me dura poco
Juls cómo te gusta la marcha!!! A ver, me parece muy respetable tu opción y más después de leer todos tus argumentos y sobre todo el último punto donde indicas que para ti descubrir que los RR.MM no eran 3 hombres que venían de Oriente fue una terrible decepción.
En cambio en mi casa se vive la magia de los Reyes Magos con todos los extras posibles. Pensamos la carta con tiempo, mi frutito la escribe a conciencia para plasmar la mejor de sus letras y mi frutita recorta y pega las imágenes de los juguetes que quiere. El día 5 vamos al tren de los RR.MM a entregarles las cartas y luego a verlos en la cabalgata. El día 6 es una fiesta enorme. «Él» y yo disfrutamos preparando toda «la parafernalia» y ver sus caras por la mañana es lo mejor del mundo.
No les chantajeamos con ellos, este punto, al igual que tú, no lo comparto.
También coincido contigo en que lo que transmitimos a nuestros hijos viene dado por nuestras propias experiencias.
Una parte importante de mis recuerdos de niña lo ocupan los señores de Oriente y la magia del día de Reyes. Yo me enteré bastante mayor y paulatinamente, siempre he sido muy fantasiosa y amiga de lo mágico e intangible, por eso a pesar de las muchas obviedades seguía pensando, en mi interior, que existían solo que dejaban los regalos en las tiendas para que los padres fuesen a por ellos 😜.
A pesar de tener distinta opinión sobre el tema, te felicito por tu maravilloso post, súper bien argumentado y que da gusto leer, como todo lo que escribes guapa.
¡Feliz Navidad!
Yo, la verdad es que este tema ni me lo planteo. Lo recuerdo todo precioso, de ahí que no me lo plantee seguramente. Con mucha ilusión cuando creía y sitiendome mayor cuando lo descubrí. En ningún caso me sentí engañada por mis padres (mentir para mí es otra cosa y seguro que se hace muuucho más a lo largo del año y sin un fin, en principio, bonito), lo entendí con naturalidad dentro de la fantasía que es.
Jamás recuerdo que me amenazaran con que no me traerían regalos, que es algo que tampoco me planteo y que al leer cosas sobre el tema estos días no me mola nada y espero no hacerlo jamás. Yo creo que cada uno debe hacer lo que le resulte cómodo y coherente y ni unos decir que los otros son unos grinch ni los otros que engañan a sus hijos, ¿no? Total, no son nuestros hijos así que…
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Oscar (Ya no soy un padre novato… o sí) en 23 diciembre 2016 a las 09:22
Me ha gustado mucho y, pese a que en casa seguimos varias tradiciones, si que me ha pasado por la cabeza la cuestión ‘del engaño’ que comentas… Pero bueno, creo que no es malo dejarlos ilusionarse con ciertas cosas.
Por otro lado, veo algo peligroso el ‘tal persona te ha regalado algo porque te quiere mucho’… Como si la justificación del cariño sean los regalos, no sé… al menos con esa forma literal, no sé si me explico.
Felices fiestas sean-como-sean, Julia!
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Padres Frikis en 23 diciembre 2016 a las 09:35
¡Buen post, muy completo!
Sólo le veo un fallo, y es que en la encuesta falta la opción AMBOS.
Besis.
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Bebé a Mordor en 23 diciembre 2016 a las 11:07
Eres tan estangu… adorable… xD
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Tang de Naranja en 23 diciembre 2016 a las 09:52
Yo también hubiera añadido la opción de “los dos” en la encuesta.
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Vito en 23 diciembre 2016 a las 10:42
En el año 2016, es mucho más difícil mantener la “magia” porque todos los niños; por pequeños que sean; están siendo bombardeados constantemente con miles de Papás Noeles en cada esquina y otros tantos Reyes Magos con cabalgatas simultáneas en todas las ciudades y barrios.
Cuando yo era pequeño (mitad y un poco más del siglo pasado) para los padres era más fácil mantener esa magia o esa ilusión, pues no teníamos tanta “información”, ni por descontado, existían Toys ‘r’ us, Juguettos, etc.
Los niños de mi época, pedíamos cosas genéricas: pelotas, camiones, bicis, pero ni sabíamos de qué marca y modelo y referencia eran , ni nos interesaba.
En mi casa vivíamos seis adultos y cinco niños. Pronto me enteré de “la verdad”, pero en mi caso, eso no me decepcionó, sino que me hizo ver, que al fin y al cabo, esa “mentira” estaba llena de amor (nunca me amenazaron con carbón) y tampoco teníamos esa sensación de regalo porque eres bueno.
Yo me alegro de haber sido “mentido”, pues (repito; en mi caso) ni en la época de mi niñez, ni ahora, tengo la sensación de haber sido “engañado” como un idiota, ya que tampoco montaban historias tremendamente desarrolladas que cojeasen en su capítulo 32, jaja
¡Felices Fiestas!
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Evaqui en 23 diciembre 2016 a las 10:49
Hola,
Entiendo que elegís celebrar la Navidad siendo ateos, (fiesta religiosa que celebra el nacimiento de Jesús), supongo que decoráis la casa con el correspondiente árbol (tradición que no es tampoco autóctona igual que Papá Noel) y adornos inspirados en la forma estadounidense o en la tradicional de aquí , pero no compartís el hecho de que vengan los Reyes Magos o el ratoncito Pérez porque engañáis a los niños.
Hasta aquí puedo estar de acuerdo porque simplemente elegís, pero me parece demagogia el hecho de acusar a los medios de comunicación o los colegios de celebrar lo que la mayoría de personas eligen en los países donde lo celebramos y no explicarles a los niños que el mundo está lleno de falsedades, que esos mismos medios de comunicación no dicen la verdad, que en los colegios no se enseña la historia real o los avances que la ciencia obtiene y están desactualizados en sus contenidos porque sería demasiado complicado hacerlo, que la política está llena de ladrones y mala gente, aunque también la hay buena, que CocaCola, Ikea y las grandes multinacionales no creen en lo que transmiten en sus anuncios de lágrima fácil porque lo hacen simplemente ya que saben que es lo mejor para vender, que la sociedad está manipulada y que, en general, esa sensación de que te han mentido, estafado y manipulado cuando descubres la verdad con los Reyes Magos puede ayudarte a gestionar mejor todas esas cosas porque las has aprendido y entiendes que aunque parezca que el mundo es maravilloso y la magia existe, llega un día en que descubres que no es verdad y gestionas, y vuelves a gestionar.
Tengo tres hijas, celebro la Navidad, los Reyes Magos y las envuelvo de magia porque hemos elegido eso y seguimos siendo ateos, pero lo reconocemos y conscientemente les mentimos. Sin embargo, no tenemos televisión en casa, no compramos regalos (los hacemos), no vamos a centros comerciales y ellas no pueden usar móviles, tablets o juegos y aplicaciones infinitas de las que existen hoy en día, hasta que lo creamos conveniente. A veces se sienten frustradas pero en general viven bien y felices..
Es una elección como cualquier otra y tenemos claro que el resto del mundo no funciona como nosotros pero evidentemente no les acusamos de nada, más bien, pensamos que los que tenemos un problema somos nosotros al actuar de esa manera y que ojalá ellas no tengan problemas de adultas debido a nuestra forma de ser y educarlas…Todo en esta vida es una elección y hay que adaptarse a las consecuencias sin pensar que si yo compro un piso delante de las vías del tren que llevan allí cien años porque el más barato, tengo más derecho a que las soterren porque me molesta el ruido y tengo toda la razón del mundo. Adaptarse es un reto😉
Sólo es mi humilde opinión.
¡Felices Fiestas!
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Marian (UnaMadredelSigloXXI) en 23 diciembre 2016 a las 11:00
Me parece que en cada casa cada uno debe tomar las decisiones que considere oportunas. En la nuestra vienen los Reyes Magos y Papá Noel suele dejar un cuento a cada uno. No considere que sea mentir a nuestros hijos, La mentira suele conllevar una intención que no creo que se encuentre en este caso. Es un juego de fantasía (para el que ni siquiera tiene que entrar en juego la cuestión religiosa).
También creo que no hace falta incluir en este juego el chantaje del que hablas. Los Reyes van a venir independientemente de cómo se porten, así que considero inútil y contraproducente amenazarles con lo contrario.
Pero, vamos, que me parece fenomenal si vosotros no queréis hacerlo. Supongo que es difícil, porque todo está orientado a la misma dirección, aunque reconozco que a mí me encanta que todo se impregne de ese espíritu de fantasía y hace que los niños vivan la ilusión con más intensidad.
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Corinna en 23 diciembre 2016 a las 11:00
Bien Julia! Pues ya sabes. A mi también me encanta la Navidad. Y estoy muy, muy contenta de que Laia haya decidido que Papá Noel no es de verdad. Creo que ha sido porque le tenía miedo. Pero sabe imitar muy bien su risa ahahah
En cuanto a los Reyes, ayer su maestro de patinaje iba disfrazado de Gaspar (creo) y me parece que ella no lo ha entendido muy bien. Creo que como no va al cole, no vamos a centros comerciales y no vemos apenas la tele, no sabe ni quienes son los Reyes Magos. Estoy intentando explicarselo yo en realidad. Pero bueno, se partía porque no paraba de caersele la corona. Así que bien.
De todas formas, eso de que haya Papá Noel y Reyes me parece ya demasiado lío.
En fin, que alguien os traiga muchos regalos!
Besos!
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Padres Frikis en 23 diciembre 2016 a las 11:20
Venga, ya dejo un comentario más serio. Está claro que, objetivamente, estamos mintiendo. Vamos, les estamos contando una historia que no es cierta, eso es así.
Pero creo que deberíamos tener palabras distintas para distinguir entre mentiras, pues la palabra es muy fuerte y hay mil matices. No es lo mismo mentir si alguien le niega a su pareja que tiene un amante. Que mentir por contarle una historia de magia y fantasía a tus hijos, sin mala intención, sólo para generarles ilusión.
Yo no defiendo las tradiciones sólo por ser tradiciones (porque es el argumento que usan los taurinos, entre otros, y me revienta). Pero en este caso me parece que es una costumbre bonita. Durante X años los niños tienen una ilusión increíble, una emoción que no tienen ningún día más del año. Que vale, los que sepan “la verdad” tendrán ilusión por tener sus regalos, pero no por aspectos más “mágicos” como intentar ver a Papá Noel en el cielo, o creer que entra en casa a dejar regalos.
La parte chunga es cuando crezcan y sepan la verdad. Pero sinceramente, no creo que sea un trauma tan relevante. Los niños que peor se lo tomen quizás se enfurruñen unos días, pero poco más. El año siguiente ya estarán tan felices yendo a por sus regalos y viviendo la Navidad.
Aunque en parte tu post tiene cosas que son ciertas y entiendo, hay cosas que me parecen dentro de ese “sobreproteccionismo” que impera desde hace unos pocos años. “No dejar que crean en Santa o los Reyes para que no se traumaticen” lo considero en esa línea. Creo que en general TODOS tenemos unos recuerdos increíbles de la ilusión que sentíamos y la felicidad de estos días.
El tema religioso ya no lo tocaré mucho, pero vamos, en mi casa somos de Papá Noel que (creo) que no es tan religioso como los Reyes (aunque es “Santa” Claus, ahora dudo). Pero creo que se puede obviar un poco y pasar por alto.
Saludicos.
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ruth2m en 23 diciembre 2016 a las 14:05
yo hice en mi época de “universidad” una tesis sobre la COCA COLA ….Santa Claus (como lo conocemos ahora) es una invención de la COCA COLA, con sus ropas rojas y tal pero viene de una tradición nórdica y de San Nicolas “Sinterklaas” podria estar un buen rato hablando de ello jajajaja
es otra cosa de la que podria hablar largo y tendido porque tiene mucha miga!!
(jejeje la de cosas que me callo por no enrollarme mucho ni aqui ni en mi blog)
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Padres Frikis en 23 diciembre 2016 a las 14:51
No no, cuéntame por lo menos si Papá Noel implica connotaciones religiosas, o podemos decir que no🙂
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ruth2m en 23 diciembre 2016 a las 15:16
aaaah pues veras Padres Frikis, es que es laaaargo laaaargo….intento resumir
PAPA NOEL como lo celebran los americanos, NO tiene connotaciones religiosas, es una invención (copiada de varios sitios) de la COCA COLA para conseguir consumir más de su producto y para publicitarse entre las marcas de consumo……es un icono que hace que consumamos productos, por tanto todas las marcas lo promueven y él a su vez promueve la COCA COLA (es una marca que tiene muuuuuchas cosas “oscuras” detras jajajajja)
Pero el PAPA NOEL que celebran en Paises Bajos SINTERKLAAS San Nicolas https://es.wikipedia.org/wiki/Fiesta_de_San_Nicol%C3%A1s_(Pa%C3%ADses_Bajos) ese si que tiene connotaciones religiosas, aunque sus intenciones no fueran muy santas :S …de ahí el SAN de SANTA …..aunque este sigue sin ser el original
El original pues es un poco incierto, yo he leido de todo, desde que viene de ODIN (lo del trineo y tal) hasta los JULE LADS (que parecen más duendecillos o pajes) aunque sí que se le situa por los paises nórdicos
he intentado no enrollarme mucho, pero es que esto da para una conversación largaaaa laaaarga😄
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Criando Pulgas en 23 diciembre 2016 a las 13:37
Iba a comentar dando mi opinión y justo leo el comentario anterior de Padres Frikis y ya me he quedado sin nada que decir xD.
Mi hija este año aún nos e entera pero nosotros hemos decidido seguir con la tradición y que vengan a casa los reyes. Veremos a ver qué tal nos va.
Pero también he de decir que me ha parecido bastante interesante tu post. Es importante ver diferentes puntos de vista y aunque no los comparta me hacen abrir más la mente.
Un besito y feliz Navidad ^^
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madremaya en 23 diciembre 2016 a las 13:54
Yo me planteé esto el año pasado poco antes de estas fechas, ya mi hijo tenía casi tres años y entendía un poco más del tema. Hablando con mi marido decidimos seguir la tradición a medias, un poco como lo que dice Bei en el post que comentas, es decir, respetar las fechas de entrega de regalos y conservar la magia y la sorpresa que envuelve ese día, pero no hablarles de Papa Noel ni de los Reyes Magos. Evidentemente la sociedad lo hace, en el colegio hicieron la carta y vino el paje, pero por mas que no me guste no lo puedo impedir ni pretender que a él le cuenten otra historia, así que como la historia le atrae y está loco con Papá Noel, no puedo evitar que sepa de su existencia. Eso sí, en casa lo tratamos como fiestas para disfrutar en familia (un poco complejo porque su padre trabaja un reloj, pero intento suplir sus ausencias con juegos y actividades que recuerde el día de mañana como parte de unas fechas tan especiales), y los regalos son ‘regalos de Navidad’. Tampoco le decimos que los hacemos nosotros para mantener la sorpresa, pero cuando sea mayor y pregunte la respuesta será la verdad,y le pediremos que no diga nada a otros niños para no chafar la ilusión de quien si cree en esto.
En definitiva hemos decidido dejar que él lo viva como quiera, si quiere creer en estos personajes,ir a la cabalgata, hacer cartas..será si él lo pide y por su interés, pero no infundado por nosotros, que al fin y al cabo es lo que queremos evitar, que se sienta engañado por sus padres y a partir de descubrir la verdad sienta que todo cambió, como me pasó a mi.
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ruth2m en 23 diciembre 2016 a las 13:56
pues, preparaos que vienen curvas!!! jajajajaja
[modo ruth2m ON]
(es el modo hablar y no callar jajaja)
ME ENCAAAAANTA tu post, tus vivencias y tu forma de vivir la NAVIDAD
también me encanta tu postura hacia la carta a los reyes desde el cole….yo lo llamo hacer una lista, pero no enviamos carta ni nada y poner BESOS y más BESOS me encaaaaanta!!! El año pasado el peque me trajo una CAJA REGALITO de la guarde y no había nada dentro….pero sí un escrito lacrimógeno (tendría que ponéroslo!!! quizá lo hago en vez de spoilear no? aunque creo que ya lo he hecho jajajaja)
Tanto me gusta que os explico un poquito de mi postura en mi post del VDLN
(además os enseño mi canción favorita que llevo cantando hace unas semanas ya jajaja)
y es que no mola mentir a los niños, se puede vivir la Navidad sin necesidad de esos montajes, este año lo he estado pensando mucho y …..porque nos gusta tanto una mentira que hace que el niño piense que no lo regalamos nosotros? lo chulo es decir, he pensado en ti y te regalo esto, no?😛
(espero que no hayan niños en la sala, porque vamos que estoy yo aquí soltándome de lo lindo)
Conozco el niño de una amiga que, según ella, lo ha descubierto pero no quiere decirlo por el miedo a quedarse sin regalos. Lo cierto es que jugamos con los sentimientos de los niños, por eso hay cosas que no me gustan como las amenazas por portarse bien y lo del carbón si te portas mal …a mi mis padres me pusieron carbón un año y yo toda feliz con mi carbón jajajajjaa y luego “erm esto!! habían regalos” los sorprendidos fueron ellos jajajaja que querían ver mi reacción negativa ^___^ y yo sacándole lo positivo a to jajajaja porque una es golosilla!!
Lo de sobornar a los niños con los REYES, PAPA NOEL o lo que sea, para que se porten bien a mi no me gusta nada de nada!! yo no lo hago, pero los vecinos, la familia (incluso a veces mi marido) si que lo hacen …y el niño (que ha salido muy observador y se lo cuestiona todo, como todavía yo lo hago) se extraña muchísimo de eso, yo no quiero tirar por ahí si tiene que portarse bien (aunque portan bien es una cosa muy rara para un niño, que es portarse bien? hacerme caso a mí? porque soy superior o algo?) que lo haga porque es lo que hay que hacer, no para conseguir más regalos!!!
[modo ruth2m OFF] ^____^ (o no?)
me ha encantado tu post y esa postura!!
yo sigo con esa magia, pero igual me dura poco
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30 y… y mamá en 23 diciembre 2016 a las 18:18
Juls cómo te gusta la marcha!!! A ver, me parece muy respetable tu opción y más después de leer todos tus argumentos y sobre todo el último punto donde indicas que para ti descubrir que los RR.MM no eran 3 hombres que venían de Oriente fue una terrible decepción.
En cambio en mi casa se vive la magia de los Reyes Magos con todos los extras posibles. Pensamos la carta con tiempo, mi frutito la escribe a conciencia para plasmar la mejor de sus letras y mi frutita recorta y pega las imágenes de los juguetes que quiere. El día 5 vamos al tren de los RR.MM a entregarles las cartas y luego a verlos en la cabalgata. El día 6 es una fiesta enorme. “Él” y yo disfrutamos preparando toda “la parafernalia” y ver sus caras por la mañana es lo mejor del mundo.
No les chantajeamos con ellos, este punto, al igual que tú, no lo comparto.
También coincido contigo en que lo que transmitimos a nuestros hijos viene dado por nuestras propias experiencias.
Una parte importante de mis recuerdos de niña lo ocupan los señores de Oriente y la magia del día de Reyes. Yo me enteré bastante mayor y paulatinamente, siempre he sido muy fantasiosa y amiga de lo mágico e intangible, por eso a pesar de las muchas obviedades seguía pensando, en mi interior, que existían solo que dejaban los regalos en las tiendas para que los padres fuesen a por ellos 😜.
A pesar de tener distinta opinión sobre el tema, te felicito por tu maravilloso post, súper bien argumentado y que da gusto leer, como todo lo que escribes guapa.
¡Feliz Navidad!
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nuevemesesyundiadespues en 23 diciembre 2016 a las 21:40
Yo, la verdad es que este tema ni me lo planteo. Lo recuerdo todo precioso, de ahí que no me lo plantee seguramente. Con mucha ilusión cuando creía y sitiendome mayor cuando lo descubrí. En ningún caso me sentí engañada por mis padres (mentir para mí es otra cosa y seguro que se hace muuucho más a lo largo del año y sin un fin, en principio, bonito), lo entendí con naturalidad dentro de la fantasía que es.
Jamás recuerdo que me amenazaran con que no me traerían regalos, que es algo que tampoco me planteo y que al leer cosas sobre el tema estos días no me mola nada y espero no hacerlo jamás. Yo creo que cada uno debe hacer lo que le resulte cómodo y coherente y ni unos decir que los otros son unos grinch ni los otros que engañan a sus hijos, ¿no? Total, no son nuestros hijos así que…
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Hola!!! Yo no comparto tú opinión, pero así con todo e leído tu post y me parece muy interesante y muy buenos argumentos,me gusta leer y ver diferentes posturas aunque no Los comparta.
Vengo de familia cristiana de tradición de Reyes Magos y yo quiero que mi hijo lo tenga por qué me gusta, pero e de decir que tu postura me gusta, y en realidad tienes mucha razon (mucha más de la que me gustaría antes de que leyera el post 😋)
Cada familia es diferente y hay que respetar y leer y comprender!!!!!!!
Me encanta como lo as explicado de bien todo, y me gusta que te guste la Navidad!!!!
Es como los que queremos que nuestro hijo aprenda a nadar y otros no
O le apuntas a clases de Chino y los otros no…
Y así por cada cosa que cada familia quiere que hagan SUS hijos, por qué efectivamente son vuestros y no del resto…
FELIZ NAVIDAD bebe a mordor!!!
Muy interesante el artículo, y me parece una postura genial, porque es contraria a la mía, y por eso me gusta, porque es auténtica y todo lo que venga desde la sinceridad y el respeto siempre es bienvenido, porque a veces escasea.
Nuestro caso es contrario al tuyo porque somos católicos practicantes, por lo que, si bien me sabe mal «mentirles», la mentira es más pequeña. Porque si me dicen: ¿existen los Reyes Magos? Por supuesto que existen. Y ¿nos ven? (claro!, igual que toda la catarva de santos que hay en el Cielo, incluidos sus bisabuelos).
Pero, además de la ilusión, para mí hay dos cosas fundamentales que se pueden aprovechar:
-El tema de ser bueno o malo: mis hijas tienen muy claro que tantas veces no se portan bien y nos llevan a su madre y a mí de cabeza, porque son unas trastos (sobre todo las dos mayores) además de que hieren (físicamente o con la palabra) a las otras hermanas con mucha frecuencia. Y siempre reciben regalos en Reyes. Con eso les transmitimos que Dios, igual que nosotros, les quiere sean buenas o malas, esa es la clave del tema este. El amor de verdad es incondicional, no está supeditado a unas buenas notas o a una actitud. Por eso es genial cuando una de tus hijas te dice «los Reyes Magos este año se han pasado con los regalos tan chulos!», cuando saben que quizá si las medimos por sus obras se habrían merecido la mitad.
-El tema «material»: justo hoy lo hablaba con mis hijas. Esperan como locas el día de Reyes y llega, pero a los tres días están igual que estaban antes, a lo mejor el juguete ya no es novedad, o lo es poco. ¿Eres más feliz ahora que tienes estos regalos que hace 4 días no tenías?, les digo. Y ellas te dicen que no después de pensarlo un poco. ¿Ves? Esto te va a pasar toda tu vida, porque lo material no te puede dar la felicidad, siempre te faltará algo, da igual que te salga el dinero por las orejas. Lo razono con ellas y ellas lo entienden a la perfección, porque yo me sentía así de pequeño, y me lo preguntaba a mí mismo, entonces sin entenderlo. Porque no sé los demás niños, pero las mías, si fuera por ellas, lo comprarían todo todo todo y no solo en Reyes, sino siempre, como si fueran una especie de agujero negro, intentando consumirlo todo para llenarse ellas, en vano. Mejor que vayan entendiendo que por mucho que compren o tengan no van a ser más felices y que así empiecen a poner las miras también en otro tipo de cosas menos materiales. Y no hace falta ser religioso para estar de acuerdo en esto, porque nos pasa a todos, aunque hay mucha gente que piensa que si le tocara la lotería se le arreglaría la vida (obviamente no hablo de cubrir necesidades básicas e imprescindibles, claro).
Así que encantados de la Navidad y los Reyes Magos, una tradición que espero perdure, ya que a pesar de lo que dice tu encuesta, a mi alrededor el 70% de la gente ya es de Papá Noel, porque da los regalos antes, y no veas la pena que me da porque tenemos unas tradiciones muy hermosas que vale la pena conservar porque son parte de nuestra esencia y nuestra identidad como pueblo, nos gusten más o menos.
Acabo de leer este comentario, no sé por qué se me había quedado atrás. Y me parece súper interesante lo que dices. Por supuesto, si te fijas, en mi post ni siquiera toqué el tema de la religión. Ese aspecto no entra en discusión en mi casa (de momento, salvo que mis hijos me lo planteen). Pero entiendo perfectamente que para una persona católica y practicante, la Navidad se vea de una forma diferente. Para mí el problema sigue siendo la mentira, claro. Eso es algo independiente, pero entiendo tu punto de vista y valoro que me hayas escrito con tanto respeto tu postura. Me encanta. ¡Muchas gracias! 🙂
Hola Julia, muy interesante tu blog! Respecto a este tema, me parece muy acertada tu exposición y tu postura. En mi casa mis padres pese a ser cristianos (no catolicos) nunca nos mintieron con el tema de los reyes magos o papa noel y desde siempre supimos que eran ellos quienes hacían los regalos. Respecto a la carta a los reyes magos yo creo recordar que cuando pillaba una me ponía a escribir todo lo que quería de regalo aún sabiendo que era algo «para los padres», pero aún así recuerdo que estaba guay escribir cosas ahí 🙂
Feliz año nuevo, un saludo.
Magnífico. Enhorabuena y gracias, porque tenemos una dragona de 5 meses y ya nos estamos planteando cómo capear «estas-fechas-tan-señaladas» el año que viene…
En casa celebramos el fin del año, asociado al Solsticio de Invierno, algo tangible, natural y perfectamente comprensible por cualquiera.
Salud.
Yo estoy segura de que si más personas dieran con posts como este y más personas nos planteáramos en voz alta y compartiéramos nuestras dudas respecto a la celebración tradicional, ese 5% actual sería mucho mayor. Ánimo! 🙂 Y felicidades por vuestra dragona 😉
[…] las vacaciones de Navidad y muchos ya estamos pensando en cuándo vendrá el siguiente respiro. Algunos se conforman con […]
Hola a Tod@s
Yo estoy en la línea de padresfrikis. creo que hay matices muy importantes en la palabra mentira. A mi no me gusta mentir, no me siento bien tampoco, pero creo que en mayor o menor medida todos los padr@s lo hacemos.
A veces ocurren situaciones que superan la capacidad emocional o de racionalización del niño y hay que contarles una versión adaptada a su edad, eso también es mentir, pero entendemos que hay que hacerlo.
Otro ejemplo está en el día a día con ellos, en los juegos y en los cuentos. Les contamos historias que no son ciertas, con personajes que no son ciertos. Ya seas de princesas, super héroes o fantasía épica.
El tema de los reyes/papá noel considero que es algo parecido. En nuestro caso personal no hay chantaje, estamos totalmente en contra del chantaje, no es justo y además no consideramos que sea eficaz (aunque lo fuera tampoco lo usaríamos)
En casa los reyes/papa noél vienen si o si, y te traen regalo si o si, de la misma manera que hay un día de navidad o de noche vieja y se come con la familia. El regalo te lo traen para que te diviertas, no hay otro motivo, de la misma manera que un día yo puedo aparecer en casa con un juego que me parece chulo y jugamos, el motivo es lúdico.
Esta postura ha encajado muy bien con nosotros y con el entorno, únicamente tenemos que luchar contra el “me tengo que portar bien porque me están mirando” pero eso nos pasa también fuera de la navidad.
Odio estar en el parque o con gente y oír un “si meriendas te doy un premio” “si no te portas bien luego no te compro nada”, mi hija la mayor ya me dice que porque a ella no, ya no me indigno, tengo asumido que esto va para mucho años y que es otra batalla más 🙂
Un saludo y enhorabuena por el artículo y el Blog
Mi visión de niña no engañada, puesto que mis padres siempre me dijeron que los que traían los regalos eran ellos: la navidad me encanta y me ha encantado siempre, pero reconozco que me daba una cierta envidia la parafernalia de dejar comida y bebida a los reyes y descubrir que se la han comido al día siguiente.
A mis hijos les contamos el cuento de los reyes magos y si algún día me preguntan si es verdad, responderé sinceramente. Pero de momento no parece importarles, en esa maravillosa confusión de fantasía/realidad en la que viven. A alguna pregunta que creo interpretar más directa pregunto «¿quieres que te diga lo que sucede en la realidad?», la respuesta de momento son evasivas y seguimos jugando a que existen los reyes magos.
Dicho esto, entiendo perfectamente que no te guste que aparezca este engaño en el cole, y por mí prescindiría tranquilamente de ello. Lo considero más un juego interno de la familia.
Aclaro que no hay chantaje emocional. Los reyes traen regalos porque es navidad y ya. Te portes bien, mal o regular tendrás regalos.
Entiendo tus argumentos, pero creo que te equivocas. Tengo 36 años y sigo creyendo en los reyes magos. Para mi es el día más bonito de la Navidad y cuanto más tarde se entere mi hija de la verdad, mejor.
Por ejemplo yo en la cabalgata veo a los auténticos Reyes y escribo carta porque creo en ellos.
Me duele cuando alguien cercano se refiere a los regalos de reyes con un «eso te lo regalé yo en reyes» o cosas por el estilo, porque transforma la magia en consumismo, y ese no es el espíritu.
Me encanta el enfoque que le dan al asunto en Polar Express, esa es mi forma de verlo.
Como ves todo lo personalizo en mi mismo, porque precisamente mis argumentos son mi propia experiencia.
No soy religioso, e intento separar esa parte de la historia de lo puramente mágico, y tampoco trato de convencer a nadie ni juzgar o decir que lo hacen mal. Pero me gustaría que mas gente adulta creyera en esta magia, de verdad, no sabéis lo bonito que es seguir escuchando el cascabel. Y es precisamente eso lo que hace que no me sienta que miento a mi hija, porque es compatible saber que un regalo concreto lo ha comprado alguien para ti, con mantener la magia y creer en esa magia.
Aunque, en nuestro caso, hemos optado por seguir con la tradición regional, vamos el Olentzero, me parece uno de los mejores posts sobre el tema que he podido leer en los últimos años.
Chapó!
[…] Navidad y mentiras a los niños. (Bebé a Mordor) […]
Muy buena reflexión, aunque no comparto todos los puntos, estoy de acuerdo en la mayoría.
Lo de la paliza lo he oído alguna vez también: ¿Perdón? O sea que eres tú el que miente a tu hijo, y un niño, que es sincero, se merece la paliza. A parte, que es un niño!!! ¡De locos!
Sobre el tema mediatico, te doy toda la razón: no entiendo que haya que dar tantas noticias, entre ultimas compras, cuando parten, el viaje que hacen, llegando en avión o barco, y luego la mañana de abrir regalos. ¿De verdad? Tenía yo cuatro años y las cosas en casa no estaban muy boyantes… Mi madre nos compró a mi hermana y a mi una (1) muñeca, y vi en la tele cuantas cosas traían a otros niños, a lo que yo con mi inocencia, pregunté: ¿He sido una niña mala que los Reyes solo me han traído esto? ( Me pongo ahora en el lugar de mi madre, y se me rompe el corazón) pero esas fueron las últimas Navidades de mentira en mi casa.
Al respecto de los Reyes (o Papá Noel) recuerdo el año en el que una profesora lo dijo en clase, ya éramos todos bastante mayores, 7 u 8 años, y la profesora pensó que ya no había motivo para seguir «la broma». Se equivocó. Algunas niñas no lo sabían aun: ¡Imagínate que disgusto!! Y después que bronca de los padres a la maestra! Y ese es uno de los grandes peligros de toda esta parafernalia: que llega un momento en el que las mentiras ya son insostenibles, ya es mentir por mentir y, al final, se acaban enterando y la verdad es más dolorosa.
Por todo esto creo que lo mejor es ser sinceros y vivir estos días como época de hacer regalos, pero desde el amor de la familia, entendiendo que hacer regalos cuesta y que cada detalle tiene un valor, y que no hay seres mágicos que fabrican mágicamente todo lo que les pides.
Un saludo
[…] desde aquí animo a quien decide contar toda la verdad desde el principio, como Bebé a […]
[…] papá y mamá dan los regalos, la razón la dejo abajo, fue mi respuesta en los comentarios a un artículo del porque no que encontré en facebook en una página sobre juegos de mesa que vengo siguiendo de […]
Hola, padre ateo aca, me pasa exactamente igual, en nuestro caso vivimos en Argentina y pienso como vos, pero incluso si quisiera sostener la tradicion aca es imposible, los problemas economicos no dejan espacio a nada. Muchos que viven en el primer mundo no entienden que toda esa tradicion de papa Noel y los reyes es PURO CONSUMISMO y es eso de lo que quiero mantener alejado a mi hijo, esto no se trata de una creencia como una religion, los padres Saben que papa noel y los reyes no existen aun asi deciden mentirle a sus hijos para comprarles baratijas y «hacerlos felices» dando a entender que la felicidad pasa por lo material, asqueroso. Pero aun, aca tambien sucede que los medios de comunicacion y la escuela publica supuestamente laica lo fomentan.