Todas las noches la misma historia: nosotras les decimos siempre «¡Lávate los dientes!», «¡Ponte el pijama!» y ellos y ellas nos responden lo mismo «¿Me lees un cuento?», «¡Tengo sed!, «¡Me da miedo la oscuridad!». Para que las noches no se conviertan en una batalla, os dejamos unas recomendaciones de rutinas para antes de dormir.
¿Qué encontrarás en este artículo?
IMPORTANCIA DE LAS RUTINAS
Está claro que las rutinas son importantes para los niños y las niñas (y para todas las personas en general). Las especialistas siempre las recomendamos: para estudiar, para organizar su día a día y no iba a ser menos con otras rutinas para antes de ir a dormir.
Son recomendadas puesto que éstas les ayudan a la hora de anticipar qué es lo que va a suceder a medida que van haciendo cosas y eso les permite ir adaptándose al momento que va a llegar. Además de que a los más pequeños/as les transmite mayor seguridad saber qué es lo que va a ocurrir en cada momento y les ayuda a aprender a ir organizando y estructurando el mundo que les rodea.
IDEAS PARA ANTES DE DORMIR
Normalmente, ya en el momento de antes de irse a dormir, estamos todas cansadas y con sueño, lo que hace que sea un posible foco de conflicto. Tener una serie de rutinas ayudará en este momento. Por eso, queremos daros algunas recomendaciones que podéis poner en práctica.
- Horarios: es importante mantener unos horarios lo más estables posibles, puesto que es necesario que se sincronice su ritmo circadiano. Así, todos los días, cuando se vaya aproximando la hora de dormir, su reloj interno ya les irá avisando de que se acerca la hora de dormir.
- Nada de pantallas antes de dormir: es recomendable que antes de dormir no vean la televisión ni estén jugando con pantallas. Cada vez hay más investigaciones en cuyas conclusiones dicen que la luz que emiten los dispositivos móviles hace que se retrase la producción de melatonina, que es una hormona que segregamos y que nos ayuda a conciliar el sueño.
- Realizar algún juego para lavarse los dientes y ponerse el pijama: quizás si ya lo tienen muy incorporado en su rutina, no les cueste trabajo hacerlo. En el caso de que les cueste, se podría proponer hacerlo a través de algún juego o un reto y recordándoles que, cuanto antes terminen, más tiempo tendrán para leer en la cama.
- Leer un cuento: ya sabéis que en esta web somos muy fans de leer libros y cómics. En este momento de antes de ir a dormir, leer aporta muchos beneficios, a parte de estos que ya te contamos aquí. Por ejemplo, podemos pasar un rato tumbadas con ellos/ellas en la cama de manera relajada y hacer lectura compartida, que nos lean a nosotras. Así poco a poco se irán relajando.
- Inventarnos una historia: y si queréis desarrollar vuestra creatividad y que os ayuden a elaborar una historia, ¿por qué no inventárosla de manera conjunta? Además, si luego la escribís, seguro que lo recordaréis con mucho cariño y será un bonito recuerdo.
- Decir las 3 cosas que más les haya gustado del día: si conseguimos entrar en esta dinámica de decirnos las cosas importantes de cada miembro de la familia, además de que tendrá beneficios en la comunicación familiar, si lo hacemos antes de dormir, nos quedará una sensación placentera al recordarlo y nos ayudará a estar más tranquilas.
- Si tienen miedo a la oscuridad: para muchos niños y niñas, el momento de apagar la luz les genera ansiedad. Muchas veces necesitan una pequeña ayuda y una lámpara quitamiedos les puede venir muy bien. Quizás así si se despiertan por la noche les tranquilice ver un poco de luz. Y como padres y madres, si por la noche van a vuestra cama, la seguridad de que no se van a chocar si se levantan de la cama.
IMPORTANCIA DEL SUEÑO
El sueño es una de las funciones más importantes del ser humano. Es la manera que tiene el cerebro de liberarse de todo el estrés diario. También es muy importante para los procesos de aprendizaje. Todo lo que aprendemos durante el día se almacena en una zona que se llama hipocampo, pero su capacidad es limitada, por lo que durante el sueño, decide qué información es relevante y cual no, para desecharla. En el caso de que sea importante, esta información se irá a la zona de la corteza donde deba ser almacenada.
En cada momento evolutivo se va a necesitar una cantidad de sueño diferente. A medida que se van haciendo mayores, irán aumentando sus periodos de vigilia.
Hay que tener especial precaución en la adolescencia, ya que sus ciclos circadianos cambian. Necesitan de nuevo más horas de sueño, pero les cuesta más tiempo dormirse, por lo que necesitan despertarse más tarde.
CONCLUSIÓN
Os hemos sugerido una serie de rutinas para que podáis llevar a cabo antes de acostar a los y las peques (o no tanto). Recordar que no hay ningún método que sea infalible (cuentos, historias, quitamiedos…), puesto que lo que para unas familias funciona, puede que para otras no sirva. ¿Tenéis alguna otra rutina interesante que realicéis vosotros?
Nosotros en casa, antes de dormir, hacemos un «conjuro» para ahuyentar las pesadillas. En realidad, es recitarle las dos primeras estrofas de «La Canción del Pirata», pero al peke le genera confianza, y al decirlas con ritmo pausado, también le lleva a la calma (ese mismo conjuro me lo hacían a mí mis padres cuando yo era pequeño….)
¡Qué bonito!