En los artículos que hemos escrito en esta web sobre viajar con niños, una de las consultas más frecuentes en comentarios o bien a través de e-mails es, sin duda, el tema de las vacunas, las picaduras de mosquito y todo lo relativo a la salud familiar de viaje. De hecho, una de las cosas que más miramos nosotros al elegir un destino de viaje es precisamente que el país sea lo más seguro posible a nivel de salud. Con el tiempo y la experiencia (que ojalá no hubiéramos tenido algunas que os contamos hoy) hemos aprendido que no se trata solo de vacunas, sino de elegir un seguro de viaje con niños y saber qué llevar en el botiquín.
Descargo de responsabilidad: En contra de lo que, a priori, mi padre -el Doctor Iriarte- hubiera deseado, yo no soy médico. Esto quiere decir que en este y en los demás artículos, yo no puedo hacer recomendaciones como médico. Incluso aunque maneje nombres de principios activos de memoria, entienda casi cada palabra que me dice (o escribe) un profesional sanitario y haya aprendido mucho al respecto, definitivamente, no soy médico. Es importante respetar las profesiones ajenas. Así que, desde luego, nada de lo escrito en este artículo sustituye absolutamente nada de lo que recomiende un médico. Es más, si estás leyendo esto, mi recomendación es que pidas cita en tu centro de salud y consultes con tranquilidad cualquier duda que tengas. Con la salud no se juega, señores/as. Y, menos, con la salud de los niños.
¿Qué encontrarás en este artículo?
VACUNAS INTERNACIONALES PARA NIÑOS
Si vas a viajar al extranjero, es importante tener al día las vacunas de los niños. A ver, en general es importante, pero yendo a según qué países, definitivamente os compensa tenerlo todo muy atado. Es importante, además, prever esas vacunas con antelación, porque en muchos países os exigirán que las tengáis como mínimo un mes antes de viajar. Nuestros consejos en ese sentido están divididos en dos fases, la relativa al Centro de Vacunación Internacional y la relativa al Centro de Salud.
CENTRO DE VACUNACIÓN INTERNACIONAL
- Sed previsores. No las dejéis para el último momento. Curaos en salud y miradlas unos 3 meses antes de salir de viaje.
- En cuanto penséis en ello, solicitad una cita con vuestro Centro de Vacunación Internacional. Podéis consultar el centro que os corresponde aquí. La cita, según el centro y la ciudad, pueden tardar varias semanas en dárosla, así que, de nuevo, aludimos al punto 1. Sed previsores. En Madrid, nosotros intentamos ir siempre al centro de Sanidad Exterior (C/ Francisco Silvela, 57) porque nos han atendido siempre rápido y bien.
- Antes de ir al Centro de Vacunación Internacional, donde os atenderán profesionales especializados, anotad absolutamente todas las dudas que tengáis para consultarlas allí (a continuación os indicamos algunas a modo de sugerencia), ya que si os dejáis algo fuera, luego volver a hablar con el/la especialista será lento.
- El día de la cita, llevad las consultas y salid de allí con todas resueltas y con el volante adecuado si tienen que poneros alguna vacuna en vuestro centro de salud de atención primaria. En ocasiones, en el mismo Centro de Vacunación Internacional os pondrán algunas vacunas específicas abonando allí mismo el coste correspondiente o acudiendo a un banco con un volante. Aseguraos de tener claros los siguientes pasos.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE SALUD AL VIAJAR CON NIÑOS
Algunas de las dudas más frecuentes que se suelen hacer, por si queréis llevarlas por escrito, son estas:
- Cómo prevenir la malaria (profilaxis para el paludismo): qué zonas son las más peligrosas del destino que vais a visitar por el tipo de clima o entorno, qué zonas del país os recomiendan no visitar, si os conviene o no tomar las pastillas para prevenir la malaria (el clásico «Malarone«), cuáles son sus efectos secundarios y si pueden o no tomarlo los niños/as («Malarone Pediátrico«). Nosotros como adultos solo lo hemos tomado una vez, y nuestros hijos nunca, pero se ha tratado de decisiones consensuadas con el especialista en base a nuestros destinos y a un análisis de riesgos según el tipo de paludismo presente en la zona.
- Si viajas embarazada, con niños (y según la edad) o sin niños, las referencias que os darán son distintas. Pueden aconsejaros no vacunarles de una Hepatitis A u otra enfermedad si son demasiado pequeños, las dosis pueden cambiar, etc. Así pues, no os fiéis de lo que leáis por internet. Acudid y preguntad específicamente por vuestro caso.
- Respecto a la Fiebre Amarilla, que muchos países exigen tener un certificado de haber sido vacunados si habéis estado en países de riesgo, informaos adecuadamente.
- Cuáles son las vacunas recomendadas específicamente para vuestro caso: cuáles son obligatorias y cuáles optativas, y qué pros y contras tienen estas segundas.
- Consultad estas webs oficiales de los Ministerios de Sanidad y Exteriores para anotar y revisar cualquier duda que podáis tener y llevarla preparada a la cita:
- «La salud también viaja«: recomendaciones específicas por países. Muy importante.
- Recomendaciones generales y actualizadas previas al viaje facilitadas por el Ministerio de Exteriores aquí.
- Consejos sanitarios facilitados por Sanidad Exterior aquí. No olvidéis revisarlos.
- Información oficial sobre algunas de las vacunas más relevantes en la web del Ministerio de Sanidad aquí.
CENTRO DE SALUD
Después de todos estos pasos, pedid cita en vuestro centro de salud para:
- Poneros las vacunas que os hayan indicado (normalmente lo hará el/la enfermero/a). Yo suelo llamar por teléfono en lugar de hacerlo digitalmente y me dirijo explícitamente para consultar si el día que vayamos, van a disponer de la vacuna que nos han recetado. En ocasiones, nos hemos ahorrado ir varias veces al centro de salud. Al salir, tened claro que sabéis si tenéis que poneros una segunda y/o tercera dosis de la vacuna y cuándo debéis pedirla y ponerla. Anotadlo en el calendario.
- Consultad a vuestro/a pediatra y/o médico de cabecera por dudas específicas y por si puede recetaros alguna medicina para el botiquín básico. Probablemente os hablará de la temida diarrea del viajero y cuestiones de prevención básicas como no beber agua del destino y evitar hielos (nosotros ni siquiera nos lavamos los dientes con agua de grifo, y vigilamos a los niños para que no abran la boca en la bañera). Además, si tenéis alguna enfermedad o alguien en la familia es propenso/a a alguna dolencia, podéis pedirle consejo. En ocasiones, os recetarán medicamentos «menores» (lo entrecomillo mucho y espero que lo entendáis): analgésicos, antihistamínicos, pomadas para picaduras, algún colirio para conjuntivitis reincidente, etc.
Hasta aquí, y acudiendo a los profesionales adecuados, deberíais estar bastante seguros de cara a todo lo que podéis hacer antes del viaje a nivel médico. Otra cosa es lo que ocurra en destino, así que aquí hablaremos del seguro de viaje con niños.
SEGURO DE VIAJE CON NIÑOS: NUESTRA EXPERIENCIA REAL
Una vez en destino, pueden surgir inconvenientes de mayor o menor gravedad. Nosotros llevamos varios años viajando embarazada o con niños y siempre hemos contratado seguro de viajes familiar. Sin embargo, hasta el viaje a Malasia con los niños no hicimos uso efectivo del seguro. Hasta entonces, lo habíamos tenido por precaución (y volvería a pagarlo, sin duda, incluso sabiendo que solo fue preventivo). En Malasia sí tuvimos un pequeño percance que nos hizo acudir al médico.
De viaje por países con clima tropical, como por ejemplo en países del sudeste asiático como Tailandia o Vietnam, pero también en otros países con clima cálido, es muy frecuente tener el aire acondicionado encendido donde estemos. A veces, queramos o no, y estemos empapados de sudor por el clima o no. Una mañana, nuestro Dragón (4 años entonces) se levantó con dolor de garganta. Le miré con una linterna y aquellas amígdalas eran para verlas. Eran dos pelotas gigantes y con… bueno, sus cositas blancas, por decirlo así. No era algo extremadamente grave pero, de no tratarlo, podía serlo. Es algo que puede ocurrir en casa o en cualquier sitio. Pero ocurre. Y tuvimos que llevarle al médico en Malasia.
CÓMO FUNCIONA EL SEGURO DE VIAJES FAMILIAR
Nuestro seguro de viajes es el familiar de la compañía de seguros IATI y os aseguramos que, después de esta llamada, volveremos a contratarlo cada año. Ya veíamos que muchos bloggers de confianza lo usaban, pero experimentarlo en nuestras propias carnes le multiplica el valor por mil. Llamamos a las que serían las 3 a.m. horario español al número que nos facilitó la compañía en la póliza. Nos atendieron en perfecto castellano. Nos dieron respuesta en unos minutos (más de 15, menos de 30) del centro al que debíamos acudir (estábamos en Kohta Bahru, una población bastante pequeña, cerca de las Islas Perhentian, no una gran ciudad) y qué debíamos indicar una vez allí.
Además, para nuestra tranquilidad, una vez llegamos, la propia compañía aseguradora IATI había llamado al centro hospitalario para explicar que íbamos a acudir y cuáles eran los síntomas, para facilitar la labor. Esto es de una utilidad enorme y siempre estaremos agradecidos. En lo que respecta al caso, atendieron al peque a la perfección allí, nos recetaron unas medicinas y no tuvimos que abonar absolutamente nada. Facilitamos los datos del seguro (que ya habían adelantado) y ellos se encargaron de todo. Por último, al volver a casa, el coste de la llamada internacional también nos lo abonaron. Mejor, imposible (podéis ver aquí su política).
RECOMENDACIÓN DE SEGURO DE VIAJES CON NIÑOS + DESCUENTO
¿Que si recomendamos un seguro de viajes con niños? Pues sí, sin duda. Y, además, suerte que tenemos y estamos súper contentos por poder ofrecéroslo, tenemos un descuento para vosotros/as por ser lectoras/es de BaM! – Ocio Alternativo Familiar. Si os interesa contratarlo, echad un ojo, comparad y, si os convence, aquí tenéis un descuento de un 5% (que viene estupendo) si lo hacéis con este enlace:
BOTIQUÍN PARA VIAJAR CON NIÑOS
MEDICAMENTOS PARA VIAJAR (A CONSULTAR CON EL MÉDICO)
- Dolor: Analgésicos (ibuprofeno / paracetamol)
- Náuseas: Antiemético para adultos (consultar especialista). Para niños, probar tolerancia con soluciones de rehidratación oral (tipo Sueroral) (fuente: AEPED).
- Diarreas: Antidiarreico tipo Fortasec (para adultos) + Suero en polvo (nunca Aquarius). No obstante, hay que estar pendientes en cualquier caso del motivo de la diarrea.
- Estreñimiento: Supositorios de glicerina + Laxante adultos tipo Micralax
- Digestión pesada / acidez: Antiácidos tipo Almax (para adultos)
- Alergias: Antihistamínico según prescripción médica
- Conjuntivitis (si procede): Colirio según prescripción médica
INSTRUMENTOS DE BOTIQUÍN DE VIAJE Y PRIMEROS AUXILIOS
- Termómetro
- Jeringuilla + Suero fisiológico monodosis
- Gasas estériles y apósitos
- Tiritas (incluyendo especiales de ampollas) y cinta adhesiva suave
- Pinzas + Tijeras especiales cortauñas
- Cristalmina para heridas
- Crema de pañal / antiescoceduras
PREVENCIÓN DE PICADURAS DE MOSQUITOS EN NIÑOS
El último apartado que nos quedaría por cubrir de las preocupaciones por la salud en viajes con niños, es el tema de las picaduras de mosquitos. En este sentido, hay artículos bastante completos en este sentido, por lo que vamos a recordar aquí únicamente lo básico:
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PREVENCIÓN (ANTES DE LA PICADURA):
- No exponerse al amanecer ni al anochecer, que son las horas en las que más mosquitos hay. En serio. Mirad la hora y planificaos.
- Vestir prendas ligeras de colores claros y largas. Los colores oscuros atraen a los mosquitos. Y, parece de perogrullo, pero cuanto más tapados vayáis, menos os picarán.
- Usar repelente de mosquitos adecuado al destino. Nosotros en países con riesgo de contagio de malaria y otras enfermedades hemos llevado Goibi Extreme (online aquí) o, con más frecuencia, Relec Extra Fuerte (aquí con descuento). Ojo, esta versión no se puede usar en menores de 2 años (y, en mayores, se puede aplicar solo una vez al día). En cualquier caso, consultad con el especialista.
- Si tenemos mucho mucho mucho miedo (justificado en el centro de vacunación internacional), podemos plantearle al médico si tiene sentido impregnar la ropa con Permetrina como indica Boticaria García o los chicos de Mochila dos punto cero.
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CUANDO ACABAN DE PICAR:
- Usar solución de amoniaco tipo After Bite para calmar el picor.
- Si el sujeto picado es de los que se rascan (como los míos), podéis usar unos parches especiales post-picaduras que ayudan a aliviar el picor y, sobre todo, intenta evitar que se rasquen inconscientemente (conscientemente, os aseguro que pueden seguir haciéndolo). Una opción son los Calmabite de Isdin, que los hay en versión Spiderman.
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PICADURAS QUE SE COMPLICAN:
- Aquí sí que tenéis que consultar previamente al médico/a, porque a nosotros nos han indicado que llevemos alguna pomada antiinflamatoria y con algo de corticoide para algunas picaduras.
- Para casos extremos en los que la picadura se llega a infectar (por ejemplo, con niños que se rascan con uñas no estériles hasta hacerse heridas… reiteradamente…), también puede ser que necesitéis, si lo indica el/la profesional, una crema con algo de antibiótico tipo Mupirocina.
CONCLUSIÓN
A lo largo del artículo lo hemos indicado, creemos, alto y claro, pero volvemos a repetir: en caso de cualquier duda, problema o cuestión relacionada con vuestra salud o la de vuestros/as peques, siempre siempre siempre consultad con un médico. De hecho, ya veis que lo primero que hay que hacer es acudir al centro de vacunación internacional para comenzar a ponernos en situación e informarnos sobre qué nos vamos a encontrar en el destino.
No se trata de entrar en pánico y desechar la visita a un país por la remota posibilidad de que nos contagiemos de alguna enfermedad. En su inmensa mayoría, viajar con niños al extranjero es completamente seguro si se siguen unas normas básicas. Comenzando con las vacunas, continuando con la contratación de un seguro de viaje familiar, siguiendo con la prevención de picaduras y terminando con un buen botiquín consensuado con nuestro médico de cabecera/pediatra, tenemos los distintos frentes cubiertos. Viajar en familia es maravilloso. Pero, recordad que, como dice una de las webs que hemos compartido aquí, la salud también viaja. Así que, ¡que la salud os acompañe!