Batman: La Lego Película. ¿Adecuada para niños/as?

Volvemos con la segunda entrega que analiza las tres películas que LEGO ha estrenado en cines, centrada en esta ocasión en Batman, o la versión de Batman que fue tremendamente popular en su aparición en La LEGO Película. Estamos, por tanto, ante algo parecido a un spin-off, por más que resulte extraño pensar que un personaje de semejante envergadura puede protagonizar tal cosa. Mis compañeros ya han hablado de él en otras ocasiones (sobre los videojuegos de LEGO Batman y también sobre cómics de Batman para niños) y por supuesto esta no es sino una más de las muchas veces que se ha llevado al personaje a la gran pantalla aunque, por su inherente oscuridad, nunca dirigido a un público infantil (obviando voluntariamente esto). ¿Qué tal les salió la cosa con Batman: La Lego Película? Vamos a verlo.

BATMAN: LA LEGO PELÍCULA. FICHA

• Título original: The LEGO Batman Movie
• Año: 2017
• Edad recomendada: Todos los públicos (nuestra recomendación: 7+)
• Duración: 104 min.
• Dirección: Chris McKay
• Actores: Will Arnet (Batman), Zach Galifianakis (Joker), Michael Cera (Robin), Rosario Dawson (Barbara Gordon), Ralph Fiennes (Alfred)

PEQUEÑA ACLARACIÓN

Igual que Juls, me confieso sin reparos un lego (no pun intended) absoluto del cómic. He tenido mi amplia dosis de Batman en formato de películas y videojuegos. También he leído algunos imprescindibles como The Killing Joke o Batman: Año Cero, pero 80 años de viñetas dan para mucho. No pretendo por tanto ser una autoridad en la materia o insinuar que las cuestiones tratadas en mi análisis de esta película no formen parte desde hace mucho del inmenso lore de un personaje que es clásico por méritos propios. Tan solo dar mis razones para recomendar su visionado a niños y no tan niños, como hacemos y haremos siempre en BaM! – Ocio Alternativo Familiar.

RESUMEN DE BATMAN: LA LEGO PELÍCULA

Batman es el rey absoluto de Gotham. Ni Joker a la cabeza de todos los villanos de la ciudad (y son unos cuantos) tienen oportunidad alguna contra él. Así ha sido durante años y así seguirá siendo. El Joker tiene más que asumido que su vida gira en torno al siguiente plan endiablado que el Caballero Oscuro, inevitablemente, echará por tierra. Pero Batman le romperá el corazón al declarar, firmemente, que no le necesita a él ni a nadie. Su vida es perfecta porque él es perfecto.

Por supuesto, tras la victoria y los vítores, Bruce Wayne vuelve a la isla en la que vive literalmente y metafóricamente, donde su mayordomo/padre adoptivo Alfred le recuerda que lleva décadas engañandose a sí mismo y huyendo de su miedo más profundo: tras perder a sus padres de niño no puede enfrentarse a la idea de volver a pertenecer a una familia.

Situación y conflicto planteados. No es necesario adelantar más sobre la historia ni apenas posible sin spoilers, así que directos a la siguiente sección.

¿POR QUÉ VERLA (O NO) CON NIÑOS?

Un espectáculo apabullante

No se me ocurre otra forma de describirlo. La cantidad de detalles, personajes y acciones que se suceden en pantalla casi ininterrumpidamente son incontables. En este caso, demasiados. Resulta confusa, mareante a ratos, para la vista entrenada de un adulto cinéfilo. Los niños no tardarán en perder el hilo de lo que está ocurriendo. Porque, además, me encantaría saber vuestra opinión: ¿soy yo o en esta película no dejan de hablar ni un segundo? La pantalla ya está bastante cargada de por sí y las secuencias de acción son una locura, pero si a eso le sumamos atender al constante diálogo, se vuelve realmente complicado. Detrás de todo se percibe un equipo creativo que ama el material con el que está trabajando y eso es genial, pero, en serio, alguien debió decirles que, en el cine, (mucho) menos es más.

Deconstruyendo y reconstruyendo al héroe

La secuencia de presentación de Batman define a la perfección el prototipo de héroe masculino que marcó el siglo XX y que, por supuesto, está más que superado. Eso de ser un vigilante fuerte, independiente, violento, solitario, frío y calculador que lleva sobre sus cansados hombros el peso absoluto de la justicia y la defensa de los inocentes… no es sano.

Batman ha explorado siempre los límites de la cordura y los extremos a los que pueden llevarnos un trauma o desequilibrio, si no se enfrenta y se trata debidamente. Batman decide enterrar el inmenso dolor de perder a sus padres bajo una máscara de seguridad y fortaleza. Por mucho que eso le conduzca a ser una máquina casi perfecta de combatir el crimen, se está impidiendo a sí mismo la posibilidad de sanar y llevar una vida plena.

Los guionistas de esta película centran en esta cuestión todo el arco del personaje. Han pasado muchos años (como bien hace notar Alfred en un rápido y divertido repaso a la trayectoria de Batman) pero el mundo está listo al fin para que el pequeño Bruce enfrente sus miedos, entendiendo que eso no le limita sino que le hace más grande.

Barbara Gordon no es una heroína, es lo siguiente

Seguimos con la revisión de los mitos universales y de la cultura popular. La vieja escuela debe ceder el testigo, como el Comisario Gordon, eterno aliado de Batman, que se jubila en la película y deja la policía de la ciudad en manos de su hija Barbara, primera de su promoción en el “Harvard policial”.

Es una persona experimentada, que ya ha limpiado el crimen de otra ciudad con “estadísticas y compasión”. Ya en pleno siglo XXI los problemas de nuestra sociedad no son una cuestión sencilla de blanco y negro, donde el mal se concentra en un puñado de supervillanos. Es necesario un acercamiento mediante la razón, la empatía y la ley. Todo personalizado en la nueva Comisaria de Gotham que, para colmo, insiste en trabajar con Batman codo con codo. Una postura conciliadora muy importante a la hora de enfrentar los cambios. No se trata de desterrar o humillar al que vino antes, sino de llevar juntos a cabo la transición hacia formas mejores de conseguir lo que es objetivo común.

“Batman, te odio”

El Joker empieza la historia poniendo una bomba en los cimientos de la ciudad que amenaza con enterrar a Gotham en el olvido. Es el malo, lo entiendo, lo entendemos todos. Una vez más, ser la fuente de conflicto no significa hacer el mal gratuitamente. Al contrario, Joker es un personaje más, con motivos iguales al resto. Reflejo opuesto de Batman, pero reflejo a fin de cuentas. Una y otra vez se enfrenta al Caballero Oscuro. Una y otra vez fracasa con una sonrisa en los labios, porque le necesita.

Puede que Joker no tenga ninguna moral, pero tampoco tiene ningún miedo a reconocer sus emociones y mostrarse vulnerable ante su archienemigo, hasta que Batman le rompe el corazón insistiendo una y otra vez en que no hay un “nosotros”, no le necesita. Ser el malo de la función tampoco es incompatible con la inteligencia: Joker entiende a Batman mejor que él mismo, va dos pasos por delante y le manipula sin dificultad, para hacerle ver que el amor-odio que siente es y ha sido siempre mutuo.

La familia que escogemos

Muchas cosas de la vida escapan a nuestro control, para bien y para mal, siendo una de las más importantes las circunstancias de nuestro nacimiento. Por fortuna, eso es sólo el comienzo. Todos los personajes de Batman: La Lego Película exploran esto:

• Batman: el huérfano más famoso de la historia, nació heredero de un poderoso imperio pero perdió a sus padres siendo niño. Debe escoger a su nueva familia si no quiere ser una eterna víctima de sus circunstancias.
• Bárbara: afortunada por disponer toda la vida con un padre que le guía y que le sirve de inspiración. Llega el momento en que debe hacerse adulta y no sólo tomar su lugar, sino superarle, para formar e inspirar a su propia familia.
• Robin: comienza la historia en un orfanato, sin poder contar con nada ni nadie. ¿Es eso determinante? ¿O podemos perseverar dando lo mejor de nosotros mismos hasta que nos adopte el mismísimo Bruce Wayne?
• Alfred: una vida entera dedicada al servicio de los demás, al cuidado de un hijo adoptivo, simplemente porque es lo correcto, sin esperar nada a cambio. Y sin necesidad de recibirlo.
• Joker: todos necesitamos a alguien, aunque sea alguien a quien odiar.
• Superman: forma una familia superheroica con la Liga de la Justicia. Con razón Batman le considera su verdadero enemigo ya que es todo lo que él no pudo o no se siente capaz de ser.

Muy importante y agradecido comprobar que no es necesario recurrir ni una sola vez al modelo clásico de familia, que por descontado es estupendo, pero también lo son las que se forman entre amigos (Superman), entre un padre soltero y su hijo adoptado (Batman-Bruno/Robin) o entre una mujer, también soltera, y una ciudad (Barbara/Gotham).

CONCLUSIÓN

Los de LEGO vuelven a demostrar que saben hacer bien las cosas y saben sacarle partido a su enorme repertorio de franquicias. En primer lugar, porque entienden el enorme valor del material que tienen entre manos: Batman es un universo inmenso y muy rico que ha dominado el imaginario colectivo del siglo XX, porque trata cuestiones universales y lo hace bien. Por esto mismo, saben que se trata de un símbolo, que su intención fue siempre inspirarnos, demostrar que un mundo mejor es posible y que cualquiera puede poner de su parte. Pero los tiempos cambian y los símbolos deben evolucionar con ellos o quedarán obsoletos, así que no tienen reparos en desafiar al personaje y sacudir los cimientos mismos de su universo para que las nuevas generaciones sigan respirando tranquilas al ver la Bat-señal en el cielo.