En estos momentos de crisis nacional (mundial) es difícil planificar con antelación ningún tipo de viaje. Es difícil incluso pensar en llevarlo a cabo, aunque sea un viaje barato en familia. Sin embargo, somos muchas las personas para las que «escaparnos» es algo más que un capricho, que sufrimos pensando que se nos cierran las fronteras hasta no se sabe cuándo.
Ojo, con toda la razón y lo apoyamos, ya sabéis que aquí tenemos ideas y recursos para familias en casa durante la crisis del coronavirus. Pero queremos confiar y confiamos en que vamos a hacer caso de todas las recomendaciones y que esta crisis sanitaria terminará en unos meses. Así que cruzamos los dedos para que los consejos que escribimos hoy para hacer viajes baratos con niños y niñas, sean útiles para este mismo verano.
¿Qué encontrarás en este artículo?
RECOMENDACIONES PARA UN VIAJE BARATO EN FAMILIA
A continuación vamos a daros una serie de ideas y consejos para hacer un viaje barato en familia. Quizás algunos no os sirvan este año, pero guardarlos bien para cuando todo esto pase.
PLANIFICAR CON MUCHA ANTELACIÓN
¿Que parece de perogrullo? Sí. ¿Que hasta a nosotros, después de casi 15 años viajando juntos, más de una vez y más de dos nos ha pillado el toro? También. Pero cuanto más dejamos pasar los días, las semanas y los meses, más caro es todo. Os digo más, a pesar de que este año casi me estoy arrepintiendo por si no abren fronteras, lo cierto es que los billetes de avión del viaje de este verano los tenemos comprados desde febrero.
Cada semana cuenta.
Con los alojamientos, igual. Muchas veces empezamos a mirar alojamientos en abril o mayo (o más tarde) y pensamos que son muy caros. ¡Aha! ¡El problema es que los más baratos ya los han cogido otras personas! Os aseguramos que, cuando las cosas se miran con antelación suficiente, se obtienen muchos descuentos. Incluso también con los tours de agencias, que las mejores a veces se cogen antes. O los billetes más baratos de tren en destino, que luego te quedas sin ellos. ¡Hay que prever con tiempo! ¡Hay cosas que no se pueden dejar al azar!
HACER UN PRESUPUESTO
Tampoco nada que os vaya a sorprender, pero de verdad que lo recomendamos mucho. Es de primero de viajes low cost. Tenemos que ver de manera estricta cuánto dinero tenemos disponible para viajar ese año. Nada de «más o menos» y luego asustarnos cuando hacemos cuentas (que hay quien ni las hace a posteriori…). ¿Tenemos 2430€? ¿1350€? ¿435€? Pues eso nos podemos gastar, ni más ni menos.
Sumamos todo lo que creemos que vamos a gastar y, si van a ser muchos días, yo os recomendaría restar lo que gastáis en casa. Por ejemplo:
- Transportes: aviones, trenes, autobuses, gasolina del coche o la caravana o moto, taxis, barcos, metro, etc.
- Alojamiento: ya sea hotel, apartamento, tienda de campaña o la casa de alguien.
- Comidas y bebidas: diferenciando desayuno, almuerzo, merienda y cena, según el sitio (precios medios). Ah, y no se os olvide el coste del agua mineral (botellas y botellas) y de cada uno de los refrescos o cervezas y cafés.
- Entradas y otros gastos: entradas a museos, teatros, monumentos, edificios religiosos, souvenirs, tarjetas SIM, botiquín para viajar con niños, etc.
- Si os vais del orden de 15 días, podéis restar lo que estimáis que gastáis ese tiempo en casa en luz, agua, comida, salidas, etc.
Para este apartado también hay otras webs específicas para packs completos cerrados con fechas concretas (tipo Buscounchollo.com) que tienen diversos proveedores y tienen ofertas muy interesantes si os encaja en vuestras fechas. Además, con el tema del coronavirus ya indican que están tratando de flexibilizar los precios y las condiciones con sus proveedores para casos de cancelaciones. Así que en este caso puede ser una buena idea buscar viajes con niños en Buscounchollo.com
VIAJAR CERCA DE CASA O EN VUESTRA PROPIA CIUDAD
No vamos a dejar de recomendaros viajar por vuestra propia ciudad o cerca de casa y, si lo hacéis, por favor, haced un pasaporte lúdico. Es fácil hacer un pasaporte lúdico de una ciudad que conoces y, además, es aún más bonito «volver a descubrirla» con ojos de turista o de trotamundos.
Descubrir planes en Madrid o en Barcelona con niños, por ejemplo, y hacer un recorrido temático por ellos, o ganar puntos al encontrar sitios escondidos, o narrar una historia con lo que vamos viendo, es una forma ideal de hacer un viaje low cost con niños. Podemos dormir en casa todos los días y hacer planes durante una semana, llevando «picnic» encima, para que sea una semana con multitud de cosas que hacer.
VIAJAR LEJOS DE CASA
Si lo que nos apetece es viajar lejos de casa porque nos lo podemos permitir o porque queremos darnos un capricho, pero siempre con cabeza y sin gastar demasiado, hay que pensar en «modo ahorro» en todos los aspectos.
AHORRAR EN TRANSPORTE
- Avión. Nosotros alternamos entre Google Flights y Skyscanner, intentando hacer búsquedas en modo incógnito para no activar cookies o usando una VPN. A veces se queda «grabado» que nos interesa un destino y nos suben los precios. Solo para nosotros. Por Europa, viajar con compañías low cost y vigilar precios es un combo estupendo para hacer escapadas a precios muy bajos.
- Tren. Suele ser un medio bastante barato. Si sois 4, muchas veces hay descuento por camarote completo, según el lugar, además de los típicos descuentos por viajar con niños, que a veces son hasta 12 años.
- Bus. Uno de los medios más baratos, junto con el tren, es el autobús. Hay países que tienen precios para autobuses VIP muy cómodos (incluso con servicio de comida) que, al cambio, salen bastante baratos.
- Coche. Muy recomendable si no vamos muy lejos, en caso de usar el nuestro. En ocasiones, alquilar un coche en destino nos puede salir bien de precio, aunque hay que contar con el factor gasolina, seguros, etc. Normalmente no es, fuera de España, lo más barato que podemos encontrar.
AHORRAR EN ALOJAMIENTOS
- Dormir en el transporte. Si tuviera 10 años menos incluso os recomendaría dormir en la estación de tren o en el aeropuerto, pero los años pesan y los niños también, así que mi recomendación es, si queréis ahorrar, aprovechad los trenes litera (camarote completo para una familia) o los autobuses VIP. Os ahorráis una noche de hotel.
- Apartamentos, hostales, pensiones, bed & breakfasts y casas particulares. A veces le tenemos miedo a este tipo de opciones porque estamos acostumbrados a que lo normal es estar en un hotel y ya. Pues os aseguro que, en según qué sitios, hemos estado más a gusto en una casa particular o un B&B que en un hotel. Las personas que los regentan suelen ser amables y tremendamente hospitalarias, y además te permite conocer el lugar de otra forma, hablando con las personas que viven allí y recomendándote rincones más especiales.
- Improvisación. ¡Pero si nos has dicho al principio que nada de improvisar! Pues bien, hay alojamientos que son más baratos si los reservas directamente en destino. Parece sorprendente, pero es así. En nuestro viaje de 10 semanas por Sudamérica, solo teníamos la primera noche reservada y la última. El resto, fue improvisación y, os digo: ahorramos muchísimo dinero.
CONCLUSIÓN
Si queremos, existen muchas opciones para hacer un viaje low cost con niños. Desde lo más cercano hasta lo más lejano, hay opciones para todos los presupuestos. A veces, la actitud está en la persona. Viajar no implica tomar un avión. Viajar es descubrir con otros ojos un lugar. Es cultivar el sentido de la maravilla observando una escultura, oliendo la tierra mojada o descubriendo las historias que hay detrás de las caras de quienes nos cruzamos.
Viajar está en cada una de las personas que quiere recorrer el mundo. Y el mundo empieza debajo de nuestros pies.