Si los Papás Blogueros me preguntan qué afición me gustaría compartir con mis hijos, mi respuesta puede ser la fácil o la difícil. La fácil es tan sencilla como retomar las páginas de mis presentaciones (la viajera o la friki) y decir que quiero legarles esas aficiones en general. Todas ellas.
La respuesta difícil es elegir una en concreto. Para mí, elegir sólo un ejemplo de algo, así como decidir mi «favorito» de algo, es bastante complicado. El otro día me preguntaron cuáles eran mis juegos de mesa favoritos. Cité… No sé… ¿Diez? ¿Quince? Se me hace difícil elegir. Máxime aún si se trata de decidir, si tengo que pensar únicamente en una de mis aficiones, cuál es la que quiero sobre todas las demás que gane esta pequeña batalla por el ocio de mis hijos.
No obstante, lo voy a hacer. Como sabéis (al menos yo os lo he contado, otra cosa es que lo recordéis o no vinierais a clase ese día), me encanta viajar. Esa es una de mis principales aficiones. No obstante, lo hago, aunque muy intensamente, menos de lo que me gustaría, por lo que obviaré esta faceta de mí. Dentro de mi lado friki, yo destacaría juegos de mesa, juegos de rol y videojuegos. Para jugar a videojuegos soy más voyeur que otra cosa (tengo que aclarar ese concepto en otro post), por lo que tampoco los voy a seleccionar.
Quedan, por tanto, después de haber resumido bastante, los juegos de mesa y los juegos de rol. Por el título del post de hoy, creo que sabéis a dónde me dirijo. Sin embargo, he de decir que considero que todas y cada una de estas aficiones son muy sanas, edificantes y educativas.
¿QUÉ TIENEN LOS JUEGOS DE ROL?
Desde mi punto de vista, echar una buena partida de rol equivale a varias horas de gimnasio/ejercicio/deporte, que es una afición que otros padres/madres quieren compartir con sus hijos (envidia profunda: el sedentarismo y yo somos uno… o todo el sedentarismo que se puede tener siendo bimadre). Al final, se ejercita principalmente el cerebro y, aunque a veces no nos demos cuenta, el cerebro consume energía (calorías, que les llaman).
Además, jugar a rol desarrolla una serie de habilidades en los niños. Realmente, también en los adultos (¡en los seres humanos en general!), pero cuanto antes se empiece con cada ser humano en cuestión, mejor será. Estamos hablando de, tal y como expliqué en la charla en Arkania, competencias como la creatividad, la toma de decisiones, las habilidades de comunicación, el trabajo en equipo, y la práctica estadística y matemáticas. ¿Por qué no iba a querer compartir con mis hijos una afición, que es en sí un juego, y que tiene estos efectos positivos? Y eso, sin contar con la generación de un entorno más saludable e incluso de mayor confianza a nivel familiar.
Realmente, muchos de los beneficios de los juegos de rol los tienen también los juegos de mesa. ¿Por qué he elegido entonces los juegos de rol? Ahí me habéis pillado… Supongo que yo, antes que jugona, fui rolera. Si con algo me identifico de este mundo friki, es con el papel y el lápiz, con los dados (de colores) alrededor. Bueno, y con mi ficha de clérigo. Estoy deseando vivir con mis hijos ese fantástico momento en el que lancen 1d20 (un dado de 20 caras) y lo miremos todos expectantes hasta que se detenga en ese número redondo que nos haga gritar a todos al unísono: «¡¡VEINTEE!! ¡¡CRÍTICOO!!». Orgullo friki, señores. Eso sí que será orgullo friki.
Dado que esta pretende ser un micropost, tampoco voy a extenderme más, pero conste que podría (y amenazo con hacerlo otro día).
Y vosotros, ¿con cuál de vuestras aficiones frikis os quedaríais si tuvierais que elegir que vuestros hijos siguieran vuestro legado?
#ElTemaDeLaSemana es una iniciativa nacida de los @PapásBlogueros para toda la blogosfera. Queremos saber un poco más de ti, y que sepáis más de cada uno de nosotros. Por eso propondremos un tema semanal sobre el que reflexionar brevemente en nuestros respectivos blogs y compartiéndolo en este carrousel para llegar a todas y todos.
Pues no sé. Como bien dices, es muy difícil elegir. Y seguro que me acaban pegando ellos sus frikismos como hicieron con PokemonGo jajaja
Pues fijo. Al final no es todo unidireccional, no? Jeje
Juegos de rol, claramente juegos de rol 👍🏻
Verdad? 😍
Pues tengo bastantes dudas entre los videojuegos y los juegos de mesa, pero si tuviera que elegir diría que prefiero compartir con mi peque los juegos de mesa 🙂
Son una maravillosa alternativa 🙂
[…] a todos los casos, seas hombre o mujer) – ¿Y ahora qué? – ¿Cómo conseguiré mantener mis aficiones? – ¿Qué he hecho…? ¿Qué voy a hacer…? – ¿Cómo doy la noticia a la […]