El Dragón, ¡Súper Hermano Mayor!

El Dragón se convirtió en hermano mayor oficialmente el 7 de junio de 2016, aunque ya llevaba meses hablando a todo el mundo de «su bebé«. Más o menos con 2 años se enteró de que el Tritón estaba creciendo en la tripa de mamá. Al principio no entendía muy bien qué significaba, pero el hecho de tener a varios amiguitos que también tenían un bebé, le ayudó a hacerse una composición de lugar.

Para cuando la tripa ya era más que notable, el peque estaba encantado con su hermanito. Estaba ahí, dentro de la barriga, que él tocaba con curiosidad, como ya visteis en la sesión de fotos del embarazo. No obstante, sabíamos que iba a ser difícil que entendiera de verdad lo que significaba tener un hermano pequeño en casa (apenas lo entendíamos nosotros).

Cuando el Tritón llegó, el Dragón se quedó en casa con la buenabuela materna. Recuerdo con muchos nervios el momento en que entró en la habitación y lo vio. Él también parecía nervioso… Pero ahí estaba. Le dimos un libro de pegatinas, que le dijimos que le había traído su hermanito. Se puso contento. Se acercó a él y le tocó despacio. Aguantamos la respiración. Sonreía. Cada día, desde entonces, le ha sonreído, le ha dado un abrazo y un beso. Muchos días ha exigido verle nada más llegar a casa de la escuela, y el primero por la mañana y el último por la noche. Le ha dicho que le quiere. Muchas veces. Le lee cuentos. Es un súper hermano mayor.

No voy a negar que a día de hoy los celos existen, pero nos los demuestra a nosotros, nunca a él. Era algo que nos preocupaba mucho, por lo que antes de que naciera el Tritón, me informé de cómo preparar a su hermano antes y después del parto. Creo que ya os he contado que al Dragón le entusiasma leer. Vi un post de La Furgoteta en el que hablaban de cuentos para leerle sobre este tema, y me interesó muchísimo. Y poco a poco llegué a un tipo de cuentos personalizados muy concreto, que incluiría fotos tanto de él como de su hermanito, por lo que se sentiría el absoluto protagonista del mismo.

Me decidí a encargarlo en Regala un Cuento al ver la edición grande de lujo, con las tapas acolchadas y las esquinas redondeadas (importante para los niños, y digo «los», ¡porque espero que el Dragón se lo quiera contar al Tritón dentro de unos meses/años!), pero sobre todo al ver la medalla que viene de regalo para el niño. En la web tienen la demo del cuento completo, para que veas cómo es por dentro, pero ya os adelanto que es muy chulo. El texto es bien simple, no es una historia compleja, básicamente refuerza el mensaje de lo fantástico que puede ser tener un hermano pequeño. Yo no tengo hermanos pequeños, «sólo» cuatro mayores, pero me imagino lo fantástico que puede ser tenerme a mí de hermana pequeña… Bueno, vale, en general tener hermanos mola mucho, lo reconozco. El texto, además, está escrito con rimas, por lo que la musicalidad hace que a los niños les llame más la atención y retengan el contenido.

El momento en que se lo dimos fue mágico. Llevaba unos días tan absolutamente adorable con su hermano que no podíamos esperar más. Le encantó. Lo primero que dijo fue que quería ponerse la medalla. Estaba totalmente emocionado, tanto con su obsequio como con el cuento, y aún lo está cada vez que se la pone (tanto, ¡que me es imposible sacarle fotos con ella!). He de decir que un día vino mi hermano mayor (el viajero) desde Dorne (Sevilla) para conocer y adorar al Tritón, y el Dragón quiso que se pusiera la medalla. Para él, es un juguete extra, pero con muchísimo significado.

Debo dar las gracias además a Regala un Cuento porque vieron que, con el lío que teníamos en casa, se me había olvidado rellenar un texto y me llamaron por teléfono para confirmar conmigo cómo quería que quedara ese texto, en lugar de dejar directamente el contenido de la demo. Detallazo. Me consta además que esta empresa tiene también otros regalos como carcasas personalizadas y fotolibros, por si quieres tener cerca las fotos de tus peques personalizando otros objetos. Mi creatividad no da para mucho, por lo que personalizar con fotos es como lo más asequible para mí.

En resumen, la llegada del Tritón nos ha traído muchos cambios, caos, desorden (agravados por la mudanza a una Mordorada más grande), pero también una personita maravillosa y una cantidad de momentos especiales con su súper hermano mayor que no tienen precio. Me alegra sinceramente poder reconocerle de una manera tan directa al Dragón lo bien que se porta con su hermano y lo mucho que le quiere. Ese cuento y esa medalla son un tesoro y estoy feliz de tenerlos en casa.