Estamos completamente seguras de que a estas alturas ya conocéis el juego de mesa Happy Salmon. El juego que se juega en 45 segundos, que genera risas y se lleva a formaciones, que consigue que un maestro explique la reproducción de los peces y que está contenido en un estuche de neopreno con forma de salmón. Pues, por si no lo sabíais, ahora existe el juego de mesa Funky Pollo. Si sois fans de Happy Salmon, o bien si tenéis cerca un grupo de gente con ganas de reírse bailando, no os lo perdáis.
¿Qué encontrarás en este artículo?
FUNKY POLLO
- Jugadores: 3-6
- Edad: 6+
- Tiempo: 1 minuto de explicación, unos 45 segundos de juego y 5 minutos de risas (y muchas conversaciones posteriores). Como el Happy Salmon. Y también se puede repetir en bucle. O combinando ambos.
- Mecánica: Reconocimiento de patrones, Acción Simultánea
- Editorial: Mercurio
- Autoría: Ken Gruhl, Quentin Weir y Satish Pillalamarri
- Ilustraciones: Linda DeSantis
- Precio: 12’95€ aprox. en vuestra tienda friki de cabecera u online (aquí en Amazon).
Este Funky Pollo es un juego de movimiento, muy interesante de adaptar en ABJ (Aprendizaje Basado en Juegos) como juego para Educación Física. Además, aún dentro del aula, funciona bien como «despertador corporal» y para centrar la atención, ya que en ocasiones los alumnos vienen dispersos del recreo o les cuesta arrancar, y una actividad así les podría ayudar.
No obstante, como juego familiar y entre amistades para echarse unas risas entre 3 y 6 personas, es ideal. Bueno… ¡y qué formato! Porque igual no lo hemos dicho, pero si Happy Salmon venía dentro de un estuche de neopreno (con cremallera) de un salmón feliz, el juego de mesa Funky Pollo viene dentro de un estuche de neopreno (y fieltro) con la forma de un pollo. Un pollo con gafas de sol.
Ya nos enamoramos en su momento del juego de mesa Monster Match por su preciosísimo estuche, así que qué os vamos a decir de un Pollo Funky.
De los creadores de Happy Salmon, @Mercurio_Juegos nos trae tres nuevos juegos:
-Monster Match, donde tenemos que atrapar a peligrosos come-donuts.
-Blurble: Divertidos duelos de palabras
-Funky Pollo. Con la dinámica que el Happy Salmon cambiando saludos por pasos de baile. pic.twitter.com/8ULLidWHI1— Cuéntame un Juego (@Cuentameunjuego) October 3, 2019
REGLAS DEL JUEGO
El objetivo del juego de mesa Funky Pollo es ser la primera persona en quedarse sin cartas a base de encontrar parejas de acciones en el juego.
PREPARACIÓN
Separad las cartas en montones según el color del anverso, mezcladlas y repartid un montón a cada persona. Elegid un color y poned vuestro montón en la mano no dominante.
CÓMO SE JUEGA
Contáis hasta 3 y giráis el montón de cartas, dejándolo bocarriba en la mano. Todas a la vez, gritáis la acción de la carta superior del montón. Cuando dos personas dicen la misma acción, las dos hacen esa acción conjuntamente y, entonces, descartan cada una su carta al centro («el centro» puede ser el suelo si jugáis de pie y sin mesa). Si se encuentran tres personas con la misma acción, mala suerte, solo pueden hacerla dos. Después, continúan con la carta siguiente y buscan otra pareja.
Las acciones, en este caso, son más difíciles de adaptar para personas con movilidad reducida. No obstante, podéis jugar a que, cuando escucháis a otra persona diciendo la misma acción, tenéis que hacer el gesto (mirad abajo los gestos). Las acciones son las siguientes:
- Choque de culos: las dos personas se acercan, golpean sus caderas y regresan a su sitio.
- Remolino: en su sitio, ambas personas giran sobre sí mismas dando una vuelta completa.
- Cruce de alitas: las dos se acercan, enganchan sus codos, giran una vez en la misma dirección y vuelven a su sitio.
- Funky Pollo: sin moverse del sitio, ambas personas doblan sus brazos hacia los lados simulando que baten sus alas y gritan «¡Muuuy funky!».
Si no se encuentra pareja con una acción, se puede poner esa carta en el fondo del montón y continuar jugando.
FIN DEL JUEGO
La primera persona que descarte su última carta, grita «¡Alitas arriba!» y habrá ganado.
VARIANTES DEL JUEGO
JUEGO DE MESA FUNKY POLLO EN SILENCIO
La mecánica es la misma pero, en lugar de gritar las acciones, hay que hacerlas con un gesto:
- Choque de culos: moved las caderas de un lado a otro. Si no puedes hacerlo, podéis acordar el gesto que queráis. Por ejemplo: levanta los dedos índice de ambas manos y muévelos simultáneamente de izquierda a derecha.
- Remolino: haced círculos con un dedo en el aire, apuntando hacia abajo.
- Cruce de alitas: doblad un codo y movedlo de un lado a otro.
- Funky Pollo: doblad los brazos hacia los lados y batid las alas.
Al igual que os decía con Happy Salmon, si os daba miedo que se montara mucho alboroto con la versión a gritos, no dejéis de hacer esta versión.
JUEGO FUNKY POLLO COOPERATIVO
Todo el mundo juega lo más rápido posible hasta que una persona se quede sin cartas. La idea es cronometrar la partida de una vez para la siguiente para tratar de batir el récord del grupo.
FUNKY SALMON HAPPY POLLO
Si tenéis los dos juegos, podéis combinarlos. ¿Cómo? Pues muy fácil: pensáis qué cuatro acciones queréis hacer en total. Por ejemplo: Cruce de alitas y Remolino de Funky Pollo, y Cambio de río y Choca los 5 de Happy Salmon. Separamos todas las cartas que tienen esas acciones (son 3 copias de cada movimiento, así que son 12 cartas de acción en total, de cada color).
Los 6 colores son los mismos en los dos juegos, por lo que solo tenéis que barajar cada mazo de un color para cada persona y empezar a jugar. La primera que se quede sin cartas, ha ganado.
HABILIDADES Y COMPETENCIAS
Vamos a ver qué habilidades podríamos llegar a trabajar en manos de profesionales con un juego tan sencillo como Funky Pollo:
HABILIDADES MÁS ESPECÍFICAS
- Atención: este juego nos exige focalizar mucho la atención en el resto de gestos, cartas y demás estímulos que tenemos alrededor para poder ganar. Si no nos fijamos bien en qué hacen o dicen los demás, no podremos avanzar.
- Percepción: tanto visual como auditiva, ya que hemos de distinguir los dibujos de las cartas y los gestos que realizan las demás personas para identificarlos correctamente, así como descifrar los gritos y localizar quién dice qué.
- Psicomotricidad gruesa. Ni que decir tiene que vamos a estar moviéndonos, ya sea chocando culos, cruzando alitas, dando vueltas, etcétera.
- Velocidad de procesamiento: como hemos indicado, va a ganar la persona que termine más rápido sus acciones, por lo que trabajaremos la velocidad en identificar, representar, localizar y realizar acción.
Mola jugar a #FunkyPollo con niños, porque parece que lo haces por ellos pero en el fondo es una liberación gritar y moverse. Por los niños@Mercurio_Juegos pic.twitter.com/IrzLCDJs8G
— Testigo Bizarro (@testigobizarro) October 28, 2019
HABILIDADES MÁS GENERALES
- Tolerancia a la frustración: No es poco frecuente, especialmente si jugamos 3 o 4 personas, que nos quedemos sin pareja para realizar la acción durante un rato que nos parece largo (aunque son pocos segundos), pero que nos puede frustrar porque vemos cómo otras avanzan y nosotras no.
- Expresión emocional: con el juego de mesa Funky Pollo las risas y expresión de emociones (incluso negativas) están aseguradas, pero también la interacción entre las distintas personas, lo cual refuerza también la cohesión de grupo.
- Trabajo en equipo: en el modo cooperativo del juego tenemos que implicarnos con el equipo para jugar con la intención de poder batir nuestro propio récord en cada ronda.
CONCLUSIÓN
Cuanto más extrovertido es el grupo, más divertido será el juego Funky Pollo, que va un poco más allá en el contacto entre personas con el choque de caderas o el cruce de alitas, así como en expresión fuera de la zona de confort de algunas personas con el grito de «Muuuy funky». Animamos encarecidamente a jugar a todas las personas, incluso las más tímidas, porque realmente luego son unas risas estupendas.
Destacar que el juego está adaptado para personas con daltonismo, ya que en la esquina de cada carta aparece el color del mazo con patrones distintos, lo cual es importante a la hora de separar las cartas por mazos. Y, para qué nos vamos a engañar, que si no es cool llevar dentro de la mochila o de la maleta de juegos un pollo con cremallera y gafas de sol, ya me diréis qué lo es. Una presentación divertida, que queda estupenda en la estantería y, con un salmón al lado (y un monstruo en el otro), mucho mejor.