En primavera, los cerezos florecen y todos tenemos en mente las preciosas imágenes a las que dan lugar. En Japón existe una tradición que se llama Hanami y consiste en hacer celebraciones y picnics alrededor de los cerezos para observarlos y dar largos paseos mientras se ven sus hojas caer. Pero no es necesario viajar hasta Japón para disfrutar de los cerezos en flor. En España tenemos el Valle del Jerte en el que también podremos disfrutar de esos coloridos árboles y del espectáculo de su floración.
En el juego de mesa Ohanami, deberemos ser capaces de crear los jardines más bonitos, eligiendo entre los diferentes motivos que nos vayan tocando en las cartas que nos irán pasando los demás jugadores.
¿Qué encontrarás en este artículo?
OHANAMI
- Jugadores: de 2 a 4 jugadores.
- Edad: a partir de 8 años.
- Tiempo: unos 20 minutos aproximadamente.
- Mecánica: draft, colección y reconocimiento de patrones.
- Editorial: Mercurio.
- Autor: Steffen Benndorf.
- Ilustraciones: Christian Opperer.
- Precio: 12,95€ aprox. en vuestra tienda friki de cabecera u online (aquí en Amazon).
Mercurio nos trae este juego de cartas, estéticamente muy bonito. Es sencillo de comprender cómo se juega, pero va ganando en complejidad a medida que lo vas jugando puesto que irás planificando cada vez mejor tu estrategia para poder ir cerrando las jugadas de tus adversarios y puntuar más que ellos.
Mercurio sigue ampliando su catálogo con juegos muy interesantes, como ya os hemos ido mostrando en varias ocasiones. En este caso Ohanami no se queda atrás, ya que su pequeño tamaño no le deja en desventaja frente a otros juegos de la editorial.
CÓMO SE JUEGA
En Ohanami deberemos conseguir crear el jardín más bonito combinando diferentes cartas. Ganará el jugador que mayor puntuación consiga al terminar 3 rondas. Tenemos una baraja de cartas con diferentes motivos y numerada del 1 al 120. Ahora pasemos a ver cómo se juega.
PREPARACIÓN
Se barajan las 120 cartas y se reparten 10 a cada jugador. El resto de cartas se dejará a un lado para las rondas posteriores. Pondremos también a parte el cuadernillo de anotación en el que iremos apuntando los puntos que consigamos cada vez que se termine una ronda. Necesitaremos además un bolígrafo o un lápiz para anotar la puntuación al acabar cada ronda.
MECÁNICA
Todos los jugadores al mismo tiempo miran sus cartas, de las cuales eligen y se quedan dos de ellas. Las dejan bocabajo frente a ellos y pasan las otras 8 cartas al jugador de su izquierda.
Cuando todos hayan pasado sus cartas al siguiente jugador, por turnos comenzarán a crear su jardín. Empezará dando la vuelta a esas dos cartas el jugador que haya sido el último en pasar sus cartas y continuarán en el sentido de las agujas del reloj. Este primer jugador/a colocará (si quiere) sus cartas formando hileras, que serán los jardines de ese jugador/a. Hay que tener en cuenta que cada jugador/a solo podrá crear tres jardines.
De las dos cartas que ha elegido cada jugador, puede decidir si:
- Coloca ambas en sus jardines,
- Solo pone una,
- No quiere poner ninguna.
No obstante, hay que tener en cuenta que si se nos descartamos de muchas cartas, iremos puntuando menos en cada ronda.
CÓMO SE COLOCAN LAS CARTAS
Una vez que se baja una carta en una hilera, solo se podrán colocar las cartas con puntuación superior (que se irán poniendo debajo de la carta que está más arriba, de manera que siempre quede visible el número de la carta) o con puntuación inferior (que se pondrán encima de la última carta que haya). No se puede meter ninguna carta en medio de dos que ya se hayan colocado.
En caso de que no se puedan colocar porque sea un número intermedio entre otros que ya tenemos, podremos empezar un nuevo jardín o descartarla si ya no podemos poner otro (recordando siempre que no se pueden tener más de tres jardines).
Cuando se acaben las 10 primeras cartas, terminará la ronda y pasaremos a la fase de puntuación. En esta primera ronda, solo puntuarán las cartas azules. Por cada carta de color azul que tenga sobre la mesa, puntuará tres puntos.
Después de puntuar comenzará la segunda ronda, en la que las cartas se pasarán al jugador de la derecha. Se procederá de la misma manera e iremos colocando las cartas sobre los jardines que ya tenemos. En esta ronda, volveremos a puntuar por las cartas azules, que cada una valdrá tres puntos y también por las verdes, con las que obtendremos cuatro puntos por cada una.
Y por último, en la tercera ronda, volveremos a pasar las cartas al jugador de nuestra izquierda. Cuando puntuemos, otra vez lo haremos por las azules (3 puntos) y por las verdes (4 puntos) y además por las cartas negras, que cada una vale siete puntos.
Además, contaremos el número de cartas rosas que tengamos e iremos a ver en una tabla qué puntuación hemos obtenido por ellas.
FIN DEL JUEGO
Cuando hemos terminado las tres rondas y hayamos anotado todas las puntuaciones de cada jugador, realizaremos las sumas totales de las tres rondas y el jugador que mayor puntuación haya obtenido será el vencedor de Ohanami.
HABILIDADES Y COMPETENCIAS
A continuación, os describo las habilidades que podemos desarrollar jugando a Ohanami.
HABILIDADES MÁS ESPECÍFICAS
- Visopercepción: hay que discriminar entre los cuatro colores que componen la baraja (azul, verde, negro y rosa) y los números de cada carta.
- Planificación: con las cartas que nos vayan llegando a la mano, hay que ir pensando cuáles nos valen para colocar con números mayores o menores, los colores de las cartas que más nos van a puntuar y debemos también ver qué cartas no es conveniente pasar al siguiente jugador para que puntúe menos e ir cerrándole su jugada.
- Toma de decisiones: puesto que las cartas van a ir pasando de mano en mano, tenemos que ver qué cartas son las que nos interesan más en un determinado momento a pesar de que haya varias que nos puedan servir.
HABILIDADES MÁS GENERALES
- Atención: trabajamos la atención sostenida y selectiva ya que durante toda la partida debemos estar pendientes de las posibles acciones que podemos hacer. También de qué cartas tenemos en la mano que podrían venirles bien a los otros jugadores, por lo que tenemos que estar atentos a lo que estén haciendo los demás.
- Memoria de trabajo: para poder sacarle más partido al juego y conseguir quedar por encima de los otros jugadores, deberemos emplear esta habilidad y recordar qué cartas estamos pasando y si han salido ya a la mesa.
- Flexibilidad cognitiva: podemos haber pensado una estrategia, pero las cartas que nos lleguen no sabemos si van a encajar en esa planificación o no, por lo que deberemos ir continuamente adaptándonos a las cartas que nos vayan llegando en cada mano.
CONCLUSIÓN
Aunque a priori pueda parecer que no hay interacción directa entre jugadores, hay y mucha. A pesar de que cada uno juega en su parte de la mesa, podemos hacerlo más interesante entre adultos si estamos atentos y tenemos en cuenta, para establecer nuestra planificación y nuestra toma de decisiones, las cartas que están usando los demás, para de esa manera ir cerrándoles sus jugadas. Hay que ver también las combinaciones de cartas y las puntuaciones que nos puede dar cada conjunto de cartas. Por lo que aunque pueda parecer un juego sencillo, tiene una profundidad que lo hace un juego muy interesante.
Su tamaño y su rapidez a la hora de jugarlo, terminan por hacer que sea un gran candidato de salir a mesa. Eso sí, recomiendo que, si lo vais a jugar, es mejor hacerlo con un tapete, ya que así es más sencillo poder ir poniendo unas cartas encima de las otras.
En nuestro grupo de juego y a los niños más mayores del despacho, Ohanami nos ha gustado mucho. Ha dado lugar a muchos piques y a puntuaciones súper ajustadas. Si tienes oportunidad de probarlo, ¡no dejes escaparla y construye tu jardín!
