El 2016 está siendo un año de grandes cambios para la Mordorfamily. Al final del año haré recopilatorio y os contaré para que os hagáis una idea. De momento baste decir que uno de los principales cambios ha sido que nos hemos comprado una casa (y mudado a ella).
La nueva #Mordorada (no me tengáis el nombre en cuenta, es una mezcla entre Mordor y Morada y una media de 4 horas de sueño diarias) es más bonita, más luminosa y más grande que la anterior y, aunque la mudanza ha sido un auténtico quebradero de cabeza del que ya os hablaré (¡en videopost!), la verdad es que ha merecido la pena absolutamente. Los primeros días ya compartí en redes sociales (¿me sigues en Facebook o k ase?) la felicidad de ver al Dragón disfrutando de las zonas comunes.
PERSONALIZANDO LA CASA
Sin embargo, y ya lo veréis en el videopost de mi canal de YouTube cuando suba el vídeo, para mí, tu casa no es tu casa hasta que no le pones los toques personales. Hablo sobre todo de cuadros y pósters en las paredes, imanes de la nevera, figuritas o recuerdos viajeros en estanterías, marcos con fotos (sí, eso se sigue usando) y cosas así. Lo que viene siendo para mí la decoración de la casa, ya que soy bastante desastre con «la otra» decoración (la que tiene que ver con que unas cosas combinen con otras y con el espacio en el que deben caber físicamente… ¡que no es tan fácil!).
En esta mudanza, quizás por ser la más «definitiva» de las 6 que llevamos encima, quiero, además, añadirle un toque más personal aún a la casa. Ahora que parece claro que soy friki y que estoy empezando a llevar a mis hijos por el Lado Friki de la Fuerza, me planteé hacerme con unos cojines originales que dejaran claro de un vistazo de qué pie se cojea en esta Mordorada. Y ojo, señores, a lo que ha llegado a mis manos:
Es un cojín de Totoro. Repito: COJÍN. DE. TOTORO. Fue verlo en la web, decirle «Ya tienes nuevo hogar, Totorito de mi corazón» y en nada de tiempo lo tenía conmigo. ¡Cosa más abrazable, madre! Ya veis que ni el Dragón se resiste. De hecho, ayer precisamente tuve que pararle los pies y recordarle que… ejem… ¡es mío! Pero eso es otro cantar. La web en la que lo vi, por si os interesa, es Frikinow, que, por cierto, son majísimos y si los seguís en Twitter veréis que comparten un montón de cosas divertidas y hacen bastantes sorteos. Vamos, que está guay tenerles en el timeline (palabra de tuitera).
El caso es que Totoro, protagonista de la primera película que el Dragón ha visto completa (la vio con 2 años y desde entonces la hemos visto unas cuantas veces) y que, dicho sea de paso, la guía de cine del Kit de Protección Educo recomienda ver con los niños, ya está en casa con nosotros.
Yo reconozco que hasta hace poco no he sido mucho de coleccionismo, pero últimamente siento que tener este tipo de cosas me da peequis (PX, puntos de experiencia, espero no tener que aclararlo muchas más veces, ¿eh?) en frikismo y oye, como que una se siente mejor. Tanto es así, que bicheando por la web de esta gente me enamoré de varios de esos puffs originales frikers que ya están en mi wishlist para venir a la Mordorada. Vamos, si no los deseáis nada más verlos es que no sois gamers de corazón:
PERSONALIZANDO LA PERSONA
A lo que iba. Ya estoy instalada en la nueva casa. Ya sólo me quedan 3 o 4 cajas por desembalar. Ya he personalizado un poco más mi hogar. Y, ya que estaba (lo siento, no pude resistirme), he aprovechado para personalizarme un poco más yo. Dado que aún casi no tengo camisetas frikis (se aceptan regalos, ejem), hacerme con un par de chapas frikis que pueda ir poniéndome siempre viene bien.
Soy fan de Canción de Hielo y Fuego (y de Juego de Tronos), así que elegí este par tan molón para llevar encima los días que necesite que me reconozcan por mis galones.
En definitiva, os confirmo que todo va encaminado tras la mudanza. Que uno se puede mudar con niños pequeños. Que nosotros lo hemos hecho. Y que ahora mi casa es un poco más friki que ayer, pero menos que mañana. Seguro que no soy la única que forra la casa de cosas que le gustan, ¿no?
Hmmm, vamos a ver… yo en el comedor tengo una vitrina del suelo al techo llena de muñecas con sus vestidos regionales tanto de españa como de todos los paises a los que he viajado y de los paises a los que han viajado família y amigos a los cuales he pedido que me las trajeran. En esa vitrina también hay peluches de distintos paises y figuritas en miniatura de monumentos varios.
En un recibidor tengo otra vitrina llena de figures de animes como Inuyasha, más peluches y muñecas Disney.
En el despacho una vitrina llena de llaveros anime SD y llaveros viajeros xd.
La habitación de vikingo está pintada y decorada estilo El Principito y… mejor no sigo que esto ya no es esplaiarse si no lo siguiente jaja.
Bravo por la frikimordorada!
Te entiendo perfectamente. Nosotros hemos hecho lo mismo encasa, se nota el frikismo nada más abrir la puerta, y ahora que estamos montando el cuarto del niño, vamos a seguir haciéndolo; ya hemos comprado unos cojines de La Guerra de las Galaxias (una ya tiene una edad y no dice Star Wars) y continuamos con la búsqueda de decoración infantil friki
No sé quién es Totoro, pero me encantan las chapas de Juego de Tronos. Muy fan! Yo me quedé con ganas de una sudadera de Gryffindor (la bufanda también me molaba)
¡Yo quiero el cojín de Totoro! jajaja. Os están quedando unos detallitos frikis para la Mordorada que me encantan. besitos!
Bien hecho, yo también pienso que hacer y comprar cosas frikis alimenta el alma y da puntos de Suerte 😀 ¡Feliz nuevo hogar!
Muchas gracias!! 😍