Mr Wolf: memoria y cooperación en 3D [Mercurio]

Una de las preguntas más típicas de padres o profes con niños pequeños es si hay algún juego en el que los niños no discutan ni se enfaden mucho entre ellos al perder. Sabemos que la tolerancia a la frustración es algo que hay que trabajar con los niños. Sin embargo, también soy muy fan de los juegos de mesa colaborativos, en los que los jugadores tienen que cooperar para conseguir el objetivo y ganar todos, en equipo. Pues hoy os voy a hablar del juego de mesa Mr Wolf, un cooperativo precioso y original de Mercurio Distribuciones para niños desde 4 años.

MR WOLF

• Jugadores: 1-4 (como cooperativo, puede jugar el niño solo… ¡aunque si le acompañamos, mejor!)
• Edad: 4+
• Tiempo: 15 minutos aprox.
• Editorial: Mercurio Distribuciones
• Autores: Marie y Wilfried Fort
• Ilustrador: Gaelle Picard
• Precio: 25€ aprox. (en vuestra tienda friki de cabecera o, si lo preferís, online)

Soy consciente de que están muy de moda los cuentos en los que el lobo no es el malo y entiendo el motivo para hacerlo. Este juego, sin embargo, no sigue ese patrón. En este juego, tenemos un lobo (Mr. Wolf, que al menos le tratamos con respeto y, además, aprendemos el nombre en inglés), que, desde el bosque, quiere entrar en una granja a zamparse a los animalitos. Tenemos que evitar que lo haga acordándonos bien de a qué casa ha de ir cada animal antes de que Mr. Wolf recorra el camino completo hasta la granja.

Visto así, parece el malo, ¿no? Bueno, pues solo tenéis que echarle un vistazo de cerca a la figurita de Mr. Wolf para que se os vaya esa impresión (es una cosa como muy monérrima). Y, si realmente es un tema que os pueda preocupar, tratad el tema como que es un cuento y que los lobos no son el enemigo. Podéis aprovechar, incluso, para hablar con el/la peque de los lobos, investigar juntos qué suelen comer, dónde viven, etc. ¡Siempre es buen momento para aprender y este juego nos da una oportunidad!

CÓMO SE JUEGA

PREPARACIÓN

Este es de esos juegos que me encantan porque la propia caja forma parte del juego. Se colocan los 4 establos en su sitio en el tablero, con la ranurita (la puerta) hacia el pasto. Se ponen las 28 fichas de animal (las redonditas) bocabajo con el lado de las flores hacia arriba (¡porque los animales están escondidos debajo para que no les vea Mr. Wolf!). Luego se pone a Mr. Wolf en la primera casilla del camino del bosque.

El siguiente paso depende del modo de juego. Hay 4 formas de juego:

• ESTABLO PARA DOS. De las 16 fichas de establo (las rectangulares), se cogen solo las 8 en las que salen 2 animales. Se ponen bocabajo, se mezclan y se eligen 4 al azar. Esas 4 se colocan en el techo de cada establo bocarriba, para que se vean qué 2 animales han de resguardarse en ese establo.

• ¡ESTABLO PARA 3! Se juega igual que el anterior, pero cogiendo las fichas con 3 animales, en lugar de 2. ¡Es bastante más difícil! Un reto para jugadores con muy buena atención y muy buena memoria.
• GRANJA REVUELTA. Se eligen 4 de entre las 16 fichas de establo, al azar, y se ponen en los establos (ojo: ¡vigilad que no haya ningún animal más de 3 veces!).
• GRANJERO SOLITARIO. Cuando solo juega uno, las normas son iguales, pero se puede permitir que elija él las 4 fichas de establo como quiera.

DESARROLLO DE LA PARTIDA

Por turnos, cada jugador escoge una flor (ficha circular) y le da la vuelta para ver qué animal hay escondido debajo.

• Si el animal aparece en alguna de las fichas de establo, el jugador mete el animal por la puerta (en la ranura) del establo en la que que corresponda (si hay para elegir, elige). Entre todos, han de memorizar qué animales entran en cada casita porque está prohibido mirar qué fichas hay dentro de cada establo.

• Si el animal no aparece (o bien ya ha ocupado todos los establos que le corresponden), se deja bocarriba en el espacio de «corral» entre los establos y el prado.
• Si lo que hemos encontrado debajo de la flor es a Mr. Wolf… ¡éste avanza una posición en el camino de piedras! Además, como es tan huidizo, se vuelve a esconder debajo de la flor (se le da la vuelta a la ficha) y se queda bocabajo en el prado. ¡Habrá que estar muy atentos para no volver a descubrirlo.

¡Le toca al siguiente!

Si llega un momento en que pensamos que un establo ya está lleno con sus habitantes correspondientes, tenemos que darle la vuelta a la ficha de establo que está en su tejado. ¡Así sabremos que está ocupado! Es como colgar el cartel de «No molestar».

FINAL DE LA PARTIDA

Cuando se han dado la vuelta a todas las fichas de establo, es decir, cuando los jugadores piensan que todos están llenos, se comprueba uno a uno si dentro de cada establo están los animales que pone en la ficha del tejado.

• Si hemos acertado todos, ¡hemos ganado! ¡Bien!
• Si hemos fallado alguna, Mr. Wolf ha ganado la partida. ¡Hemos perdido!
• Si no ha dado tiempo a llenar todos los establos porque Mr. Wolf ha llegado al prado, gana el lobo.

El juego de mesa Mr. Wolf es cooperativo y de memoria, por lo que, además de los beneficios de los juegos de mesa para los niños más generales, tendremos estas características más destacadas.

HABILIDADES MÁS ESPECÍFICAS

• Atención. En este juego es muy importante permanecer atentos en todo momento a lo que hacen los demás compañeros. Hemos de fijarnos muy bien en qué animal aparecía en la ficha de flor que ha levantado otro jugador y en cuál de los establos lo ha metido, si lo ha hecho.

  

• Memoria. El juego requiere que, además de fijarnos, cuando luego nos toque a nosotros o le toque a otro compañero, acordarnos muy bien de en qué establo habíamos metido los animales. De lo contrario, ¡nos equivocaremos y perderemos! También es importante recordar dónde están las fichas de Mr. Wolf para no darles la vuelta más veces y evitar que el lobo avance.
• Competencias lingüísticas (vocabulario, expresión oral: hablar y escuchar). En este caso, es importante no solo hablar y decir en voz alta qué ve cada uno (qué hay en las fichas de flores), sino también escuchar a los demás cuando lo dicen.
• Cooperación/negociación. Los jugadores han de ponerse de acuerdo sobre qué hacer con las fichas. Tienen que confiar en la memoria de unos y otros para llegar a una conclusión y tomar una decisión conjunta cada vez. Solo así tendrán las mayores posibilidades de ganar.
• Toma de decisiones. Aunque a pequeña escala, los niños deben decidir si creen recordar entre todos que los animales están dentro del establo o no y, por tanto, si deben dejar fuera los nuevos que aparezcan del mismo animal o no. Esas decisiones tendrán una consecuencia directa: ganar o perder la partida.

HABILIDADES MÁS GENERALES

• Visopercepción. Los jugadores, al levantar las fichas, tienen que identificar qué animal es y compararlos con los de las fichas cuadradas de los establos para ver si coinciden y si corresponde meterlos en una casa.
• Psicomotricidad fina. Coger una ficha, darle la vuelta y meterla con precisión en la ranura correspondiente requiere de movimientos precisos por parte de los pequeños.
• Monitorización. Entre todos, deben ser conscientes de cómo están avanzando en su objetivo: por dónde va Mr. Wolf, de qué fichas han metido y cuáles han de dejar fuera, cuántos establos les quedan por «cerrar», etc.
• Aceptación reglas del juego. El juego implica esperar nuestro turno, decidir entre todos (aunque no nos guste) y, cuando miremos los establos, puede ser que no nos hayamos acordado bien y hayamos errado. Hemos de aceptar que en eso consiste el juego.
• Expresión emocional. Los niños aprenden a compartir la emoción, a alegrarse o, incluso, a enfadarse (pero un poquito menos, porque es en compañía) con el resultado. Expresan su interés al avanzar a Mr. Wolf o al ir metiendo animales en sus establos.

CONCLUSIÓN

Este juego de Mercurio, Mr. Wolf, me ha sorprendido muy positivamente. La mecánica que tiene es muy sencilla, pero en realidad no es nada fácil. Os puedo asegurar que no se gana siempre, ni aun jugando un adulto con todo su empeño en el ¡Establo para 2! (modo básico). Eso le da al juego verdadero recorrido, ya que la dificultad aumenta bastante con el ¡Establo para 3! La única pega en ese caso es que, niños más mayores de 7-8 años, aun siendo un juego por mecánica y dificultad perfectamente apto para ellos, el diseño y temática es bastante infantil y eso puede hacer que les apetezca menos jugarlo.

Referente al apartado estético, decir que me parece una auténtica preciosidad (¡incluso la caja por fuera, que enamoró al Dragón de 4 años que tenemos en casa!). El juego es visualmente tan agradable (colores y suavidad -sí, suavidad- de los componentes-) y tan «inmersivo» (con los establos en 3D, el lobito avanzando, el prado dibujado, el bosque a un lado con su camino, el corral marcado… que les resulta de lo más emocionante. El detalle de meter las fichas en los establos y luego no verlas y no saber lo que hay es un puntazo. Eso sí, vigilad a los tramposos y a los niños con bajo autocontrol, porque si se fijan mucho en las ranuras, ¡pueden ver lo que hay dentro!

Una auténtica gozada que ha encantado a los peques con los que lo he probado y, en concreto, tengo un Dragón emocionado con jugarlo y con ir enseñando cómo se juega. En definitiva, Mr. Wolf es un juego cooperativo precioso, muy fácil de aprender pero no tan fácil de ganar (es un reto para peques y mayores) y que saca de los niños a relucir no solo su memoria sino sus habilidades de comunicación y de trabajo en equipo. ¿Qué más se puede pedir?