Primer Frutal [Haba]

Creo que una de las principales dudas de todo progenitor friki es: «¿Quién ganaría en un combate, Goku o Darth Vader?». Pero, después de esa, la principal es: «¿Cuándo y cómo voy a frikerizar a mis hijos?». Pues bien, una de las aficiones más extendidas que veo entre padres frikis, yo misma verbigracia, son los juegos de mesa y los juegos de rol, y muchas veces nos surge la duda de cuándo es el mejor momento para introducirlos y con qué.

El blog Padres Frikis tiene un post sobre buenos juegos de mesa y de rol para niños de 3 a 5 años. Adicionalmente, se puede consultar al gran Tang de Naranja quien, junto con su maravillosa hija de 5 años (ahora ya más), os pueden contar su experiencia con juegos de mesa infantiles. Además de consultarles a ellos, me pasé por la tienda La Comarca de Los Juegos (la cual conocí en las LES 2016 y sobre la que podéis ver más aquí), donde me asesoraron maravillosamente para el Dragón.

Estos fueron los juegos que compré ayer en @juegoslacomarca 😍. Aunque tienen tantos y asesoran tan bien que seguro que vuelvo a por más! 😊 pic.twitter.com/27PZAR7llB

— Bebé a Mordor (@bebeamordor) 29 de septiembre de 2016

Así conseguí los dos primeros juegos de mesa para el Dragón: Primer Frutal y Unicornio Destello (ambos de Haba). Por cierto, me contaron un chascarrillo que comparto con vosotros como buena Mordorpedia: parece ser que HABA posee todo un bosque en propiedad, del cual sale la madera por la que suspiras cuando toqueteas cualquiera de sus juegos. Pues bueno, hoy os voy a hablar del primero: Primer Frutal.

PRIMER FRUTAL

• Nº personas: 2-4
• Edad: +2 años
• Tiempo: 10 minutos (o menos)
• Editorial: Haba
• Autoría: Anneliese Farkaschovsky
• Ilustraciones: Jutta Neundorfer
• Dónde conseguirlo: online en Amazon o presencialmente en tu tienda friki de cabecera que tenga juegos de esta editorial.

Para empezar, parece que haya una confusión respecto al nombre de este juego, pero es más que nada debido a que hay varias versiones del mismo: El Frutalito (para más de 3 años, el de «sólo cerezas»; aquí tenéis una reseña de Criando Frikis), Primer Frutal (2+, el de «frutas grandes») y El Frutal (3+, el de «tablero grande»), además de una versión «de lata», un memory y unas cuentas de Frutal. Cada uno tiene sus particularidades, y yo me decidí por el Primer Frutal, por ser uno de los primeros juegos de mesa del Dragón apto para los más pequeños, tener unas reglas muy fáciles y unas piezas de madera grandes muy atractivas para manos pequeñas.

Cómo se juega (oficialmente)

Muy fácil: una vez puesto el caminito con el cuervo al inicio y los árboles cada uno con todas sus frutas, por turnos se va lanzando el dado. Puede salir amarillo, rojo, verde o azul (en cuyo caso, se coge una fruta de ese color y se mete en la cesta), una cesta (se elige el color que se quiera) o un cuervo (el cuervo avanza una casilla en el camino). Es un juego cooperativo, de manera que el objetivo es recolectar todas las frutas antes de que llegue el cuervo al final del camino y se coma todas las frutas.

Cómo juegan los niños

En mi experiencia, a la mayoría de los niños les gusta más que gane el cuervo, por lo que muchos de ellos colocan el dado haciendo trampas para que toque el cuervo y éste avance más rápidamente.

El hecho de hacer trampas implica varias cosas: comprensión de las reglas del juego, por tanto adelantarse a las consecuencias de una tirada y destreza (o no mucha) para tratar de engañar a los otros jugadores. No obstante, aunque sea divertido verles, tratad de no permitirles hacer trampas ya que, a largo plazo, no es bueno (podéis ver por qué en el artículo sobre tolerancia a la frustración).

Es toda una experiencia ver sus sonrisas al ver cuando está a punto de ganar el pajarraco.

He jugado con niños de 2 y 3 años, así como con niños de 31-40, y la experiencia ha resultado fantástica. El Dragón, con 2 años y medio, captó las normas con mucha facilidad, si bien las primeras dos partidas hubo que recordarle cómo era el sistema de turnos y que cada uno tenía que lanzar el dado. A partir de ahí, las muchas partidas jugadas en estas semanas han sido la mar de satisfactorias.

Aquí tenéis una pequeña muestra en vídeo de la mecánica del juego, sin mucho adorno, que son vídeos familiares de esos de enviar a los abuelos (por cierto, abuelos, ¡perdón! ¡Se me olvidó enviároslo!):

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=tVlTKis-VCs]

Habilidades aprendidas

• Psicomotricidad fina: al manipular las frutas, el dado y el cuervo y tener que colocarlas en distintos lugares durante el juego.
• Comprensión de las reglas del juego: aprender a recordar (y respetar) los turnos, tirar un dado (sí, es muy emocionante), interpretar el símbolo del dado, etc.
• Juego libre: por el tipo de componentes (frutas grandes de colores vistosos y una figura de un cuervo, además de una cesta y los cartones de árboles), el juego se presta mucho a que el niño experimente por su cuenta. El Dragón, por ejemplo, juega mucho a ordenar por colores, a separar las frutas dentro y fuera de la cesta, a ponerlas en fila, etc.
• Reforzar conocimientos: colores y formas. Por cierto, ¿frutas azules? ¿En serio? ¿Por qué las ciruelas son azules? ¿Son de verdad así en Alemania? #QueremosSaber.

CONCLUSIÓN

Lo dicho, desde mi punto de vista, un juego muy entretenido para los niños. Y, aunque entiendo que a los padres pueda aburrirles un poco, yo me lo sigo pasando genial en cada partida (y llevo unas cuantas). Será que soy muy entusiasta y disfruto poniéndole emoción a cada tirada…

¡Y hay finales de partidas con mucha tensión! Ya os digo, risas aseguradas para los más pequeños. Desde los 2’5 años creo que lo podrán entender la mayoría aunque, como siempre, cada niño es un mundo. Paciencia con ellos y, ¡a pasarlo genial!