Un disfraz de Navidad improvisado: muñeco de nieve

Debe ser que hace un par de semanas me avisaron de que el día X mi hijo tenía que ir disfrazado con motivos navideños a la escuela. Debe ser. El caso es que, después del atareado fin de semana, el domingo por la noche repaso las mochilas de los niños (suerte que no lo hago el lunes por la mañana) y veo «Os recordamos que el lunes deben venir disfrazados». Oh, shit…

¿Qué hago ahora? La tienda del barrio está cerrada (obviamente, son más de las 12 de la noche). No tengo ningún disfraz del mayor en casa y no me da tiempo a ir a casa de nadie a pedírselo (además que, a estas horas, sería raro). ¿Qué puedo hacer? Pues nada… ¡a improvisar un disfraz navideño! ¿Y qué he hecho? ¡Un sencillo muñeco de nieve!

Como ya os comenté con el disfraz improvisado de Halloween, en mi caso, por algún extraño motivo que aún desconozco, lo de “hacer” un disfraz DIY como que me pone más. Así que, solicitudes de ayuda y consejos mediante (especialmente a La Fábrica de Peques, que es una artista de las manualidades de las buenas), me puse manos a la obra. Por si lo vuestro es para mañana mismo o para este finde, lo comparto con vosotros.

MATERIALES PARA EL MUÑECO DE NIEVE

BÁSICOS

Los materiales así para una cosa muy muy muy sencillita son cositas muy normales, pero sí que es verdad que son cosas que tiene que tener alguien con cierta motivación por las manualidades:

• Un pijama enterizo blanco o un pantalón y una camiseta/sudadera/body blanco.
• Una bufanda pequeña o bien un retal alargado de una tela de un color simpático, navideño (rojos y verdes creo que quedan mejor).
• Un gorro de un color similar al de la bufanda o en colores contrastados, navideños a ser posible.
• Goma eva negra. Seguramente cartulina negra sea una opción también si el niño es más mayor y no es un bestia arrancándose las cosas del disfraz. Si no, igual retales de ropa negra también son válidos.
• Típex o pintura blanca similar.
• Pintura de maquillaje naranja (o rojo y amarillo, ¡y mezclar!) para la nariz. Para que parezca una zanahoria.
• Tijeras para cortar. Aguja e hilo (o velcro autoadhesivo -bendito sea-).

AVANZADOS

En mi caso, por cuestiones de tiempo y materiales, sólo he hecho la versión básica. Sin embargo, se puede hacer algo más currado con poco más:

• Una alternativa al body/camiseta/sudadera blanco entero es poner una camiseta /body marrón oscuro o negro y, encima, una camiseta de manga corta blanca o sin mangas, para que los brazos queden visibles en un tono oscuro como si fueran las ramas.
• Unos guantes marrón oscuro o negro.
• Goma eva negra para hacer un sombrero de copa en lugar de un gorro. Y una cinta roja para adornarlo.

PASOS PARA HACER EL MUÑECO DE NIEVE

1. Pídele a otra persona que tenga más tiempo que tú o se le den mejor estas cosas, que lo haga ella. (Sí, siempre es importante empezar por este punto).
2. Si no cuela, empieza por los BOTONES: calcula más o menos el tamaño que debe tener el botón para que quepan 3 o 4. Márcalo en la goma eva con algo cilíndrico si no eres muy diestro (creo que yo usé la base del difusor de un secador de pelo… #TRUESTORY). Recórtalos. No te hagas daño. Intenta que quede redondo. Ánimo.
3. Cose los botones de goma eva a la camiseta/pijama blanco. Otra opción es enchufarle detrás un poco de velcro autoadhesivo.                                                                 
4. Pinta una cruz con típex o pintura blanca en el centro de cada botón. Se supone que son los hilos. Queda mono. Intenta que no parezca que tienes Parkinson como me pasa a mí.
5. Para que no se caiga con los movimientos del crío, cose la bufanda o el trozo de tela al body/pijama blanco. Ten cuidado no lo vayas a coser demasiado cerrado. Por favor, permite que entre la cabeza del niño. Confía en mí. Sé de lo que hablo…
6. Opcional: Cúrrate un sombrero de copa molón. Yo no tenía materiales (o más bien, no tenía ya tiempo material para hacerlo). Hay mogollón de tutoriales por internet. Este que está en YouTube igual te vale. También es recomendable ponerle un poco de relleno entre una capa y otra de ropa, pero eso se lo dejo a los «pros».                                

Y ya está. Muñeco de nieve sencillito listo. Muy sencillito. Pero da el pego si, insisto, tienes pocas cositas y ganas de hacerle algo al peque.

¿Qué tal? ¿Os ha gustado? Sé que con lo cutre que soy no debería ni subirlo al blog, pero oye, ¡igual a alguien tan cutre y bienintencionado como yo le saca de un apuro!