Happy Mochi – Cómo se juega

¿Qué obtenemos si mezclamos un juego de gestión de cartas sencillo de explicar y jugar, unas ilustraciones muy cuquis, y unos apetecibles mochis? Pues Happy Mochi, el nuevo juego de Asmodee, ganador del Mejor juego de mesa de la feria en Interocio 2025, con el que pasarás un rato muy divertido y saldrás, eso sí, ¡con antojo de mochis!

HAPPY MOCHI

• Nº personas: de 2-6 jugadores
• Edad: 8 años
• Tiempo: 20 minutos
• Editorial: Zygomatic y Asmodee
• Autoría: Johan Benvenuto, Romaric Galonnier y Amélie Maréchal (ilustraciones)
• Precio: 10,80 € aprox. en vuestra tienda de cabecera u online aquí.

El objetivo del juego es ser la primera persona en quedarse sin cartas y sumar el menor número de puntos para poder ganar. Para ello, lo primero es hablar de los componentes: una baraja con 70 cartas con valores del 0 al 9 en 7 colores, 1 carta de Valor que utilizaremos durante todo el juego (+anverso y – reverso) y 1 reglamento súper completo y bien explicado.

CÓMO SE JUEGA A HAPPY MOCHI

Empezamos barajando y repartiendo siete cartas a cada una de las personas participantes. Y aquí viene la gracia y la novedad del juego: se quedan en tu mano tal y como te hayan llegado, no reorganizamos nunca nuestras cartas.

Así las cosas, empezamos poniendo sobre la mesa dos cartas boca arriba junto a la carta de valor, que siempre mostrará el símbolo “+” al principio de la primera ronda (para las posteriores, se quedará tal y como hayamos terminado la anterior ronda). Esto significa que deberemos poner un número mayor al que nos muestra esta pareja sobre la mesa. Pero eso sí, tienen que estar seguidas en tu mano y no la puedes coger salteadas, porque repetimos, no puedes reorganizar tu mano.

A lo largo de la partida, nos iremos encontrando con cartas especiales con efectos que nos harán cambiar la dinámica del juego.

• Cuando tengamos el símbolo “+/-“, tendremos que darle la vuelta a la carta de valor y entonces tendremos que poner cartas de menor valor que las que estén sobre la mesa
• Cuando tengamos el símbolo de una carta, eliges a alguien (puedes ser tú) para que robe una carta
• Cuando tengamos una flecha, todo el mundo, a la vez, pasa una carta de su mano a la persona sentada a su izquierda. La carta que recibes sí que puedes ponerla en cualquier lugar de tu mano (efecto opcional, puedes activarla la carta o no)
• Cuando tengamos la silueta de un mochi, podemos descartar una carta de nuestra mano y colocarla frente a nosotros, bocabajo. Ahora esa carta pasa a ser una «carta Reservada» (efecto opcional, puedes activar la carta o no)

A lo largo de una o varias rondas vamos jugando con la idea de ser la persona más rápida en quedarse sin cartas. Cuando alguien juega su última carta y provoca el final de la ronda, el resto de los participantes deberán sumar el valor de las cartas que tengan en la mano. Si alguno de ellos llega o supera los 30 puntos, la partida termina, ganando el que tenga menor puntuación.

Si en algún momento no tenemos una pareja de valor superior o inferior que poner, dependiendo de lo que nos indique la carta de valor, tenemos la opción de robar, ya sea del mazo de cartas, de una de las cartas que forman la pareja principal, o si tienes alguna carta reservada. Esta carta sí que la podrás poner donde quieras dentro de tu mano.

Si en algún momento las cartas de la pareja que está sobre la mesa principal son del mismo color, la pareja de cartas que decidamos jugar ha de ser también del mismo color entre ellas, pero no hace falta que coincida con la principal. Eso sí, debes seguir cumpliendo la norma de valor superior o inferior.

Y si en algún momento juegas una pareja de cartas con los mismos números, tendrás un … ¡Mochi Feliz!, que hace que puedas ignorar cualquier restricción, tanto de valor como de color. Eso sí, no te olvides de gritar “Mochi Feliz” cuando lo juegues para que todos y todas se den cuenta.

CONCLUSIONES

Como veis, un juego muy sencillo de cartas, con pocas normas y muy fáciles de explicar y seguir. Además, las cartas incluyen unos símbolos para indicar los colores y que así las personas con daltonismo también puedan jugarlo. Ocupa poquísimo, por lo que es ideal para llevarlo de viaje y echar unas partidas mientras nos deleitamos con esos dibujos tan “cuquis” de mochis.

Si queréis más información, podéis ver nuestro videopódcast #PorCulpaDeBaM o nuestro vídeo en Youtube.