Una de las temáticas más divertidas para peques y familias en general es la de los animales. Funcionan bien y resultan alegres y simpáticas, por no hablar de que si se trata de monos que se roban papayas unos a otros, la cosa mejora por momentos. Y eso nos trae Papaya Monkey, un juego abstracto con temática «salvaje» de lo más interesante.
¿Qué encontrarás en este artículo?
PAPAYA MONKEY
- Nº personas: 2-4
- Edad: +6 años
- Tiempo: 20 minutos
- Mecánica: Gestión de mano, colocación de losetas, movimiento por celdas, ¡toma eso!, área de control.
- Editorial: Cayro the games
- Autoría: Alfonso Ferrero
- Ilustraciones: Dany Molero
- Precio: 14,95€ aprox. en vuestra tienda friki de cabecera u online.
La editorial Cayro sigue publicando juegos creados por autores y autoras españolas. En este caso, publican Papaya Monkey, un juego de Alfonso Ferrero e ilustrado por Dany Molero, habitual de la casa.
Este Papaya Monkey, aunque tiene un número de reglas bastante elevado y el setup puede parecer complejo, lo cierto es que el juego se hace rápido y las acciones fluyen bastante.
Con muchas opciones estratégicas para que la partida cambie a lo largo de los turnos, nos encontramos con un juego con un plus de dificultad que quizás haga que jueguen mejor peques desde 7 u 8 años que desde 6 años.
REGLAS DEL JUEGO
En Papaya Monkey, el objetivo es ser quien consiga mayor número de papayas, tanto en los árboles del centro de la mesa como en las cartas de recompensas por cerrar árboles. En esencia, cada uno de nuestros monos recogerá tantas papayas como tenga por debajo de él (hasta encontrar otro mono) en su lado del árbol donde esté.
El juego durará, como máximo, tantas rondas como personas estén jugando.
PREPARACIÓN
La preparación tiene bastantes pasos pero es importante seguirlos.
- Reparte a cada persona una carta de color (las que tienen 6 monos) y los monos que le correspondan de ese color:
- Si jugáis 2 personas: 6 monos
- Si jugáis 3 personas: 5 monos
- Y si jugáis 5 personas: 4 monos
- Las cartas de selva (las que tienen tronco y ramas) que tienen un 4, hay que dejarlas aparte (se utilizan en la ronda 4 con 4 personas). Aquellas cartas de selva con un 2, se quedan en una pila de descartes, ya que entrarán a partir de la ronda 2.
- Las cartas de suelo (las que tienen suelo de selva), se colocan por el lado que tiene un símbolo de sol. Las que sobran, van a la caja.
- Si jugáis 2 personas: 5 cartas de suelo.
- Si jugáis 3 personas: 6 cartas de suelo.
- Y si jugáis 4 personas: 7 cartas de suelo.
- El árbol inicial se forma sobre el suelo que esté más en el centro de la selva. Se colocan al azar 4 cartas de selva que tengan un 0. El resto, van al descarte. Encima de las 4 cartas, se cierra el árbol inicial con la carta de copa de árbol que tiene un sol.
- Baraja las 24 cartas que quedan de selva y forma un mazo bocabajo junto al de descartes.
- Toma las 6 cartas de recompensa (cuadradas con trasera verde) y coloca al azar una bocabajo debajo de cada árbol, salvo el inicial (el central). Las que sobren, a la caja.
- Toma las 8 cartas de ataque (con los animales), reparte 2 bocabajo a cada persona y coloca el resto en la caja.
CÓMO SE JUEGA
Por turnos, cada persona:
- Roba 2 cartas del mazo de selva.
- Descarta una y juega la otra en un árbol abierto (sin copa). Reglas de colocación:
- No hay límite superior de altura de los árboles.
- Para cerrar un árbol, debe ser al menos tan alto como el árbol central. Cuando cerramos un árbol colocando una copa (que aparecen en la ronda 2 al barajar el descarte con las cartas que vamos descartando para formar el nuevo mazo), nos llevamos la ficha de recompensa que tiene debajo y la guardamos bocabajo para el recuento final de papayas.
- Si robamos 2 copas y no hay ningún árbol tan alto como el central, podemos cerrar cualquiera.
- Realiza una de las siguientes acciones con tu mono:
- Coloca uno de tus monos:
- en una rama libre de la carta de selva que acabas de colocar, o
- en una copa que acabes de colocar,
- o en una rama libre en las cartas de suelo.
- Coloca uno de tus monos:
-
- Mueve uno de tus monos a una rama, copa o suelo adyacente que esté libre (nunca en diagonal). Por ejemplo: si tienes un mono en la rama derecha de una carta, puedes pasarlo a una rama izquierda de la carta de la derecha, o bien a la rama izquierda de la carta en la que estás. También puedes moverlo hacia arriba o hacia abajo, pero en el mismo lado del tronco.
- Devuelve uno de tus monos a tu carta de color con 6 monos.
- Puedes usar una carta de ataque (abajo explicamos en qué consisten).
Cuando se terminen todas las cartas de selva, se barajan todas las de descarte y se comienza otra ronda. Como hemos dicho, como máximo se juega 1 ronda por persona. Si sois 4 personas, al barajar los descartes para la ronda 4, hay que añadir las cartas de selva que tienen un 4.
CARTAS DE BOSQUE ESPECIALES
- Chimpancés traviesos: Desde su posición hacia abajo, se quedan las papayas como si fueran los monos de tu rival. No se pueden colocar monos donde están los chimpancés.
- Gorila: Todas las papayas de su lado del árbol se quedan sin puntuar, tanto por encima como por debajo del gorila. No se pueden colocar monos donde está el gorila.
- Lagartija: Cuando se juega esta carta, podemos hacer una acción adicional en nuestro turno con nuestros monos (el mismo u otro distinto).
- Nido: se considera un único hueco central. Si colocamos un mono aquí, controla las papayas que tenga por debajo a ambos lados del tronco.
CARTAS DE ATAQUE
En nuestro turno, una acción adicional que podemos hacer es usar una única carta de ataque, tras lo cual dicha carta se descarta.
Las cartas de ataque se pueden usar contra cualquier mono (incluso uno propio, para ayudarle a moverse). Eso sí, la última persona que se quede con cartas de ataque en las manos, las pierde.
- Serpiente: el mono cae hasta el primer hueco libre en una rama. Si no hay ninguna, vuelve a la mano. Si está en una copa o un nido, quien ataque, decide por qué lado del árbol cae.
- Tucán: Puedes tomar un mono y subirlo a una rama o nido libre en ese lado del árbol.
- Jaguar: puedes hacer que un mono salte en diagonal a una rama adyacente que esté libre.
- Termita: se comen una carta de tronco y los monos que haya, caen hasta un hueco libre. La carta comida se devuelve a la caja y el resto del árbol baja para tapar el hueco.
- Cueva: devuelves un mono a la mano de la persona que lo haya jugado (incluidos los tuyos).
- Mono inmóvil: el mono elegido no puede ser movido de su posición salvo que su carta sea atacada por una termita.
- Indigestión de papayas: bajas el mono atacado al suelo del árbol en el que está.
- Liana: mueves un mono al árbol y rama que quieras.
FIN DEL JUEGO
La partida termina si ocurre una de estas dos cosas:
- Se han jugado tantas rondas como personas están jugando.
- Se cierran todos los árboles con copas. La última persona que cierra, puede terminar su turno.
En ese momento se cuentan las papayas conseguidas por cada color de monos:
- Cada mono suma las papayas que tiene en su rama y las que hay por debajo de él en su lado del tronco hasta que haya otro mono en medio (o chimpancés).
- Los monos que estén en las copas y los nidos puntúan de igual forma, pero por ambos lados del tronco.
- Si hay algún árbol que no esté cerrado con una copa, sus papayas no se suman.
- Se añaden a la puntuación final las papayas de la ficha de recompensa obtenida.
Quien sume más papayas, ganará la partida.
CÓMO MODIFICAR EL JUEGO PAPAYA MONKEY
Para hacer el juego un poco más difícil, se pueden preparar los siguientes cambios:
- Preparación:
- Las cartas de suelo y la copa inicial se ponen por el lado de las nubes en lugar del sol.
- El árbol inicial se coloca en una carta de suelo marcada por 6.
- Las cartas de ataque que sobren, se dejan en un montón bocabajo, no en la caja.
- Cómo se juega:
- Para cerrar un árbol, basta con que la altura del mismo sea igual a la que indica el número de la carta de suelo (incluyendo suelo y copa).
- En lugar de descartar los ataques empleados, se dejan debajo del montón bocabajo.
- En nuestro turno, una de las acciones que podemos hacer es robar un ataque del montón (máximo 2 en mano).
- La última persona con cartas de ataque en mano, no las pierde.
- Si un mono cae al suelo, se retira de la partida directamente (no va a la carta de monos de su color).
HABILIDADES Y COMPETENCIAS
Gracias a sus mecánicas, el juego Papaya Monkey va a permitirnos poner en marcha muchas habilidades cognitivas y socioemocionales. Vamos a ver cuáles serán los beneficios como juego de mesa que podría tener.
HABILIDADES MÁS ESPECÍFICAS
- Flexibilidad cognitiva. Cuando jugamos a Papaya Monkey, tenemos la necesidad a veces de cambiar nuestra estrategia porque otro mono se ha metido en nuestro camino.
- Orientación espacial. Los monos se pueden mover en determinadas direcciones solamente, por lo que habrá que tener en cuenta los posibles caminos para ir accediendo a unas ramas u otras.
- Planificación. En relación con lo anterior, y también con las posibilidades que tienes dentro del juego (a pesar de que hay pocas elecciones cada vez), hay mucho que planificar para poder conseguir tu objetivo.
- Toma de decisiones. Aunque en tu turno apenas tienes que hacer un par de acciones, realmente tienes muchas posibilidades y cada cual afectará sobre el resto.
HABILIDADES MÁS GENERALES
- Atención. En ocasiones, en cuestión de un turno, el bosque ha cambiado bastante (cartas de ataque, movimientos de monos, árboles que se cierran, etc.), por lo que hay que prestar atención para no perder datos.
- Memoria de trabajo. Si queremos maximizar el número de papayas que llevamos, tenemos que hacer recuentos con cálculo mental y mantenerlos en la memoria de trabajo. Lo mismo si queremos valorar distintas opciones.
- Razonamiento. Para hacer los cálculos correspondientes tenemos que poner en marcha nuestro razonamiento, ya que cualquier cambio en una posible acción cambiaría distintas consecuencias y hay que tenerlas en consideración.
- Tolerancia a la frustración. Que te tiren un mono de una rama, que te quiten papayas por debajo de ti, que usen termitas, etc. suele provocar frustración, pero jugando es mucho más divertido y fácil tolerarla.
CONCLUSIÓN
Como hemos comentado, Papaya Monkey es un juego que nos trae una propuesta diferente e interesante. El despliegue puede ser complicado sobre todo al inicio y nos obliga a tener que revisar bien el número de monos o de suelos, por ejemplo, pero es la parte más lenta. El resto de la partida es bastante dinámico y, sobre todo, un reto muy interesante a nivel de planificación.
Con este juego, quizás Cayro sube un poco más en complejidad sus juegos de mesa modernos, tanto en preparación como en la propia dinámica del juego. Un juego que, en la práctica, es un abstracto interesante tematizado de una forma atractiva para familias y con interacción muy simpática con las opciones extras de las cartas de Twitter.