Arranca la campaña de mecenazgo de S.U.N. (Space United Nations), un juego de negociación y estrategia ambientando en una federación espacial. Tras lograr una mención especial en el concurso de protojuegos de DAU Barcelona, ahora podremos hacernos con la versión definitiva del juego en el que colonizar nuevos planetas.
¿Qué encontrarás en este artículo?
S.U.N. SPACE UNITED NATIONS
- Nº personas: 3-6
- Edad: 10+ años
- Duración: 90 – 120 minutos
- Editorial: Autoeditado
- Autoría: Rafael Campos – Paloma Pérez
- Precio: 26€ en su campaña de mecenazgo
Como todo el mundo sabe, no estamos solas en el universo. En S.U.N., la humanidad ya ha entrado en contacto con otras especies y, por suerte, son mejores que nosotros (lo cual no era muy difícil).
Como parte de la Space United Nation, vamos a tener que colonizar nuevos planetas, buscar recursos, construir tecnología y mucho más. Todo ello lo podremos hacer por nuestra cuenta, colaborando con el resto de participantes o, si queremos ir un poco más allá, intentando sabotear al resto (pero cuidado, que te juegas la expulsión de S.U.N.).
Lo más sorprendente: que toda esta historia la vamos a jugar casi en exclusiva con cartas.
PREPARACIÓN
Vamos a empezar, pues, a repartir cartas. Primero, le damos a alguien (al azar) la carta con el emblema de S.U.N., esta persona será la jugadora inicial.
Ahora, a cada participante le entregamos una carta de votación, tres planetas, tres cartas de diplomacia y otras tres cartas de tecnología de nivel 1. El resto de cartas de cada tipo las dejamos en sendos mazos boca abajo. También crearemos 4 mazos con las cartas de tecnologías, separadas por nivel (de 1 a 4). Estos mazos se prepararán con distinto número de cartas dependiendo del número de participantes.
Por último, creamos una reserva de recursos, en una zona accesible a todas las personas, con todos los contadores.
CÓMO SE JUEGA
En nuestro turno podremos realizar una serie de acciones siguiendo siempre un orden determinado.
1 – COLONIZAR UN PLANETA
Jugamos una carta de planeta de nuestra mano. En nuestra zona de juego tendremos siempre un planeta (excepto al empezar la partida, claro), por lo que, al jugar un planeta, descartaremos el anterior.
Cada planeta tiene un efecto en la partida diferente. Tendrás que leerlo en voz alta para que todas las personas participantes sepan cuál es.
2 – OBTENER RECURSOS
La carta de planeta que hemos jugado otorga una serie de recursos. Deberemos escoger uno de ellos y obtener de la reserva tantos contadores como indique la carta, sabiendo que no podemos tener más de 5 de un mismo tipo.
Ahora, viene lo interesante, la persona de tu izquierda podrá elegir uno de los recursos restantes y así sucesivamente hasta que ya no queden recursos que obtener en el planeta.
¿Y si queremos contadores de diplomacia, que no aparecen en las cartas? Para eso, renunciaremos a los recursos que podríamos obtener del planeta y se los daremos a la persona de nuestra derecha, cogiendo nosotras el mismo número de recursos de diplomacia.
3 – FASE PRINCIPAL
Y ahora es cuando vamos a tener que mirar a los ojos a nuestras rivales y negociar (o no). En esta fase tendremos cuatro acciones disponibles y podremos realizarlas tantas veces como queramos.
Por ejemplo, podremos intercambiar recursos con otras personas (cuántos y de qué es cosa vuestra), así que practicad vuestra mejor sonrisa embaucadora. También podremos intercambiar 3 recursos de un mismo tipo por 1 recurso de la reserva.
Además de esto, podremos construir tecnología. Las tecnologías de nivel 1 no tienen requisitos (más allá de pagar sus recursos), pero las de niveles más alto te pueden exigir tener alguna tecnología específica construída. Pero, si trabajamos en equipo, cuando todas las personas hayan construído las seis tecnologías de Nivel 1, se considera que todo el mundo cumple los requisitos para construir cartas de Nivel 2.
Por último, podremos jugar cartas de diplomacia, tantas como queramos. Y si con las negociaciones ya hemos tenido que intentar convencer a alguien, aquí tendremos que intentar embaucar a la mayoría.
Primero propondremos qué carta queremos jugar, leyendo el texto en voz alta. A continuación, negociaremos nuestro voto (sí, podemos vender nuestro voto a cambio de futuros favores o recursos). Además de con nuestra carta de voto, podremos usar recursos de diplomacia para sumar un voto adicional a nuestra opción.
Aquí nos encontramos también con los subterfugios, cartas que podremos jugar sin necesidad de votación y «traicionando» la confianza del resto de miembros de S.U.N. Cuidado porque, si alguien usa un espía para contrarrestar nuestros subterfugios, ¡seremos expulsadas de S.U.N. hasta el final de nuestro siguiente turno! Esto tendrá serias consecuencias en el desarrollo de nuestros turnos, como que no podremos obtener recursos de los planetas que jueguen quienes pertenezcan a S.U.N.
4 – FASE FINAL
Al final de nuestro turno, reciclaremos tantas cartas como queramos. Para ello, descartaremos y robaremos de nuevo para volver a completar nuestra mano, sabiendo que debemos tener 3 cartas de cada tipo (planetas, tecnologías y diplomacias).
En el momento que alguien haya conseguido 21 puntos (o más) en tecnologías, la partida habrá terminado.
CONCLUSIÓN
Voy a empezar por lo malo: el manual del juego da miedo: 18 páginas para enfrentarnos a un juego de cartas puede hacer que pensemos que S.U.N. es demasiado complicado. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que es el tipo de juego que tardas más (sin ser una locura de tiempo) en explicar que en comprender y dominar.
Sobre la edad recomendada de 10 años, se me antoja algo generosa. Siendo un juego con tanta negociación, trapicheos y planes malignos, además de tener una duración estimada de 90 a 120 minutos, personalmente la hubiera elevado un poco. Pero, como siempre, cada cual conoce a su hija/o y sabe a qué puede jugar y durante cuanto tiempo, por lo que, sabiendo cómo se juega y de qué trata el juego, la elección es siempre personal.
Space United Nations es una propuesta bastante interesante, no por nada tuvo una mención especial en el Protojuegos de DAU Barcelona. Me gusta especialmente la parte de jugar diplomacias, en las que tendrás que negociar con todo el mundo e intentar sacar adelante tus propuestas a cambio, normalmente, de repartir favores y recursos.
Siendo así, es un juego con bastante interacción entre participantes y que proporciona momentos tensos (a la manera divertida) a la par que interesantes y que nos va a dar muchas horas de entretenimiento.
Como extra, nos alegra que el juego esté producido de tal manera que sea accesible para personas con daltonismo.
Recordad que S.U.N. ya espera vuestro apoyo en la campaña de mecenazgo.
Estupendo artículo!