LEO va al barbero [Devir]

Ya toca seguir engordando la sección de los Primeros Juegos de Mesa para niños, y lo hacemos con nada menos que el afamado “LEO va al barbero” (porque este juego tiene subtítulo… ¿será que van a sacar más del león?), un juego de memoria y, ojo, cooperativo que viene pisando fuerte.  No en vano, ha recibido un premio al  mejor juego infantil del año 2016 en Alemania por votación popular.

Y, sí, amiguitos. Hoy, además de hablaros del juego, gracias a Devir Iberia ¡vamos a SORTEARLO! [Actualización: Sorteo finalizado] Como siempre, las opciones de participación, al final del post.

LEO va al barbero

• Jugadores: 2-5
• Edad: 6+ (según la caja)
• Tiempo: 30 minutos (según la caja)
• Editorial: Devir
• Dónde conseguirlo: Si no os toca el sorteo, podéis comprarlo online aquí. Por supuesto, también os recomiendo buscarlo en vuestra tienda friki de cabecera.

¿Por qué Leo les puede gustar a los niños? Como decía, es un juego de memoria, lo cual lo sitúa entre los favoritos por mecánica de los niños. Además, incluye animales de la selva, por lo que la temática les gustará. Por último, es un juego cooperativo, por lo que enfadarse y frustrarse es menos probable.

Cómo se juega

Lo que sí debéis saber es que Leo es un juego cooperativo en el que montamos el camino desde su cama hasta el barbero Bubu con 30 fichas boca abajo. Repartimos las 20 cartas de movimiento entre los diversos jugadores y, con ellas, por orden, hacemos que Leo avance por el camino (de 1 a 4 casillas). Al darle la vuelta a la casilla en la que cae:

• El color de la ficha no coincide con la de la carta de movimiento: Leo se entretiene hablando con el animal de la ficha el número de horas que dice en la misma.
• El color de la ficha coincide con la de la carta de movimiento: Leo no se entretiene y, por tanto, no avanzamos las manecillas del reloj.
• La ficha es una indicación: no se avanza el reloj.

¿Por qué es un juego de memoria? Porque muchas veces no seremos capaces de llegar a la casilla final antes de que el reloj marque las 8 (la hora a la que el peluquero cierra y tenemos que volver a la cama y empezar un nuevo día), pero debemos intentar memorizar las fichas volteadas para intentar, con las cartas de movimiento de que disponemos del color adecuado, caer en las mismas para no avanzar el reloj y llegar a tiempo. Tenemos 5 días, que se marcan con un puzle en el que a Leo le crece el pelo.

Aquí tenéis una videoreseña para que podáis ver solos o con vuestros niños cómo se prepara y cómo se juega:

 [youtube https://www.youtube.com/watch?v=p06Z6bpuCqQ&w=560&h=315]

Jugando con niños más pequeños

He jugado a este juego con un niño de 6 años y fueron sorprendentes algunas de sus observaciones, como dividir el avance de las casillas en dos números según la disponibilidad de cartas, además de la memoria que mostró. Esa vez, el Dragón (3 años) se quedó mirando sin participar, pero más o menos captando la idea.

Días después, saqué el juego en casa para repasar las reglas y me vio el Dragón. Y quiso jugar. Y jugó. Tuvimos la suerte (como nos pasó la vez anterior) de que conseguimos llegar en el primer día y, por tanto, sin hacer gala de nuestra memoria. Pero él quiso seguir. Y lo hizo bien. No mostró estrategias, pero sí recordaba perfectamente las normas y las aplicaba para ganar.

Una opción para niños más pequeños, si tenéis el juego pero aún no lo capta el peque, es mantener las cartas visibles de cada jugador (así como, para niños mayores, podéis establecer que no se puede hablar entre jugadores para coordinarse). Una norma casera podría ser, además, no volver a poner boca abajo las fichas a las que se les ha dado la vuelta. De ese modo ya no estamos hablando de un juego de memoria, pero sí fomentamos el cálculo para llegar a las casillas conocidas. Otra norma casera podría ser la posibilidad de cambiar una carta con el jugador de la derecha, por ejemplo.

Es importante notar que el juego tiene un componente de azar que puede resultar frustrante, ya que puedes recordar perfectamente el camino pero, si en tu turno no tienes la carta de movimiento adecuada para llegar a la ficha de camino que recuerdas, no servirá de mucho tener esa buena memoria (individual o colectiva).

Habilidades aprendidas

• Psicomotricidad fina: Coger las cartas (que tienen un grosor bastante apto), dar la vuelta a las fichas y mover a Leo por las fichas con precisión y, por supuesto, avanzar las manecillas del reloj, refuerzan esta motricidad fina.
• Comprensión de las reglas del juego: Cuando los niños no han jugado mucho antes, incorporar un juego como este les permite añadir a su repertorio una serie de normas y procedimientos que, a la larga, les harán incorporar nuevas normas con facilidad y, al final, crearlas ellos mismos.
• Trabajo en equipo y colaboración: Los jugadores han de escucharse unos a otros y ponerse de acuerdo para conseguir el objetivo de ganarle la partida al tiempo (y al crecimiento del pelo de Leo). También deben mostrar confianza en las capacidades (memoria, en este caso) de los demás. 
• Memoria: Al final se trata de un juego de memoria, cosa que a los niños les suele gustar bastante porque es algo que se les da bien (mejor que a la mayoría de adultos, de hecho). Trabajarla viene fenomenal a nivel cerebral.
• Reforzar conocimientos: Además de aprender o recordar un poco la fisionomía de los animales que aparecen, por supuesto estamos reforzando matemáticas. Conteo para avanzar, diferencia para calcular estrategias con cartas, suma para añadir a las manecillas del reloj. Por cierto, un reloj de manecillas. ¡Qué cosa más molona y más vintage!
• Tolerancia a la frustración: Este no es un juego competitivo, pero en él sí se puede perder si en cinco días no le cortamos el pelo a Leo. Para los niños que odien perder, este tipo de juegos cooperativos son un paso previo de refuerzo de la tolerancia a la frustración, ya que pierden, pero en conjunto con el resto de jugadores. Además, Leo incluye el factor azar con las cartas, que de una manera lateral también refuerza esta tolerancia.

¡¡SORTEO FINALIZADO!!

ACTUALIZACIÓN. El primer, segundo y tercer ganador fueron descartados por no reclamar el premio en los primeros 5 días. EL NUEVO GANADOR HA SIDO:

Si no te ha tocado y lo quieres, lo puedes comprar aquí.

Después del anterior juego de mesa de Devir que sorteamos, Baby Blues, ahora la editorial nos cede un ejemplar de “Leo va al barbero” para sortear entre todos los que queráis participar. Por cada red social tendréis una participación. Si participáis en dos o las tres, tendréis más posibilidades de ganar que si lo hacéis solo en una. Lógico, ¿no? Pues estas son las condiciones y requisitos generales:

REQUISITOS

SI PARTICIPAS POR FACEBOOK:

1. Ser seguidor de Bebé a Mordor en Facebook. 
2. Ser seguidor de Devir Iberia  en Facebook. 
3. Compartir de manera pública la entrada del sorteo en Facebook en vuestro muro o bien etiquetar a dos amigos en dicha publicación.

SI PARTICIPAS POR TWITTER:

1. Ser seguidor de Bebé a Mordor en Twitter.

Follow @bebeamordor

2. Ser seguidor de Devir Iberia en Twitter.

Follow @DevirIberia

3. Hacer RT del tuit del sorteo en Twitter.

📢ATENCIÓN📢 #SORTEO Juego de mesa LEO. RT+Follow a @bebeamordor y @DevirIberia. Condiciones y más participaciones ➡️ https://t.co/HLthGQlKYX pic.twitter.com/HnD1PagZq4

— Bebé a Mordor (@bebeamordor) 15 de junio de 2017

SI PARTICIPAS POR INSTAGRAM:

1. Ser seguidor de Bebé a Mordor en Instagram.
2. Ser seguidor de Devir Iberia en Instagram.
3. Etiquetar a dos amigos reales en la publicación.

CONDICIONES GENERALES

1. • El plazo para apuntaros reuniendo todos los requisitos empieza el día de la publicación de este post (15 de junio de 2017) y finaliza el martes 20 de junio a las 23:59 (hora de Madrid).
   • El envío se realizará a cualquier punto de España (península, Baleares, Canarias y Ceuta y Melilla).
   • El ganador será elegido por alguna plataforma de sorteos aleatorios online.
   • Publicaré el ganador (Dragón y Tritón mediante) el viernes 23, para que empecéis las vacaciones escolares ya sabiéndolo. Si en un plazo de 5 días no se pone en contacto conmigo, volveré a sortear el juego, excluyendo a esa persona (por no hacerme caso).
   • Me reservo el derecho a declinar las participaciones de cuentas duplicadas o fraudulentas, así como cuentas “cazasorteos” u otras que vea irregulares.