La Torre del Dragón [HABA] – Un rescate de altura

Me declaro fan incondicional de los juegos cooperativos. Son una manera maravillosa de enfrentarnos a retos interesantes debiendo escucharnos los unos a los otros y ponernos de acuerdo para lograr ese objetivo común. Trabajo en equipo. O todos ganamos, o todos perdemos. Como digo, soy muy fan. Este año empecé a oír hablar de un cooperativo de Haba desde 5 años que se llamaba La Torre del Dragón (¡qué nombre!). Encima, familias jugonas ya venían dando envidia desde las jornadas Tierra de Nadie. Y en septiembre yo misma pude probarlo en las LES. Tenía que ser mío.

Un #juegodemesa que hemos probado en las #TdNXV #TdN2017 y que ha triunfado mucho ha sido #LaTorredelDragon de @HABA_es 😍 pic.twitter.com/0bqUVZBWRc

— Dácil Muñoz Porta (@dacilmp) 7 de agosto de 2017

LA TORRE DEL DRAGÓN

• Jugadores: 2-4 (máximo 4 por la fase 2, aunque al ser cooperativo, en la fase 1 pueden ser más y, en la fase 2, animar el resto).
• Edad: 5+ (bien ajustado)
• Tiempo: 15 minutos aprox.
• Editorial: Haba (aquí su web)
• Autor: Carlo A. Rossi
• Ilustrador: Christine Faust
• Dónde conseguirlo: Como siempre, os recomiendo buscarlo en vuestra tienda friki de cabecera. En estos buscadores podréis localizar la más cercana:
  • Presencialmente aquí.
  • Online aquí.

Me sorprende que mucha gente no sabe siquiera que existen los juegos de mesa cooperativos, y menos aún para niños. En el blog ya he reseñado juegos cooperativos  para peques como Primer Frutal o Hada de las Flores, además de recomendar para el aula juegos como La Pandilla Hámster o Temblor Gelatinoso para niños un poco más mayores. En un juego como estos, el enemigo suele ser el tiempo, el paso de los turnos o bien el ataque de un enemigo.

¿Aceptan bien los niños los juegos cooperativos? Sí, sin duda. Aunque pensemos que los niños prefieren ganar, también quieren pasarlo bien y el proceso de aprender a tolerar la frustración (aprender a perder) es más fácil si todos ganamos o todos perdemos. Trabajar en equipo es divertido. Darse prisa entre todos para conseguir algo entre risas y con la tensión de una cuenta atrás como en este juego es genial.

VERSIÓN DE LA TORRE DEL DRAGÓN SIN ESTEREOTIPOS DE GÉNERO

En el caso de La Torre del Dragón, Tarax, el dragón verde que veis, es un poco malo y ha cometido un rapto y tenemos que ayudar al pueblo con un rescate. En las normas del juego, es el príncipe Carlos el que debe salvar a la princesa Zafiro de las garras del dragón. Sin embargo, cuando vi que la princesa Zafiro es una simple pieza rosa pequeña con forma de peón, le cambié las normas. Así, la historia es distinta y os invito a adoptarla para evitar estereotipos de género:

Érase una vez un dragón de color verde que se llamaba Tarax. Tarax vivía en una torre y, como estaba solo y alejado del resto de la gente, se volvió un poco huraño y egoísta. Así que lo quería todo para él. Cerca de su torre había un pueblo. Era un pueblo normal y corriente, salvo por una cosa: en él, vivía un pequeño perrito rosa llamado Zafiro al que todo el pueblo adoraba. Era un perro muy bueno que saludaba todos los días a todos los habitantes del lugar, que avisaba cuando había alguien en peligro y que procuraba hacer pis y caca donde menos molestara. Un día, Tarax decidió que iba a raptar a ese perro al que todos querían, porque, de pronto, quería que fuera sólo para él. Por supuesto, todo el pueblo se rebeló y, juntos, en equipo, hombres y mujeres, fueron hasta la Torre del Dragón a rescatar al perrito Zafiro. ¿Podrán conseguirlo? 

Hay que decir que, en el juego, los camaradas (habitantes del pueblo) que ayudan como soportes para rescatar a Zafiro, no son solo hombres, sino que hay alguna mujer y algún otro que también podría serlo (cuando juego, a veces es el amarillo o uno verde). Si me preguntan por la princesa de la portada (la caja del juego), digo que creo que esa chica ha llegado la primera arriba y está haciendo señales al resto.

Si algún niño mayor me lo cuestiona, le explico que me gusta más mi versión y los motivos por los que es así. A fin de cuentas, la ambientación es ficción y, dentro de la misma, podemos (y debemos) cambiarla y hacerla acorde con lo que queremos vivir: un mundo donde ser niña no te obligue a ser rescatada por un príncipe.

CÓMO SE JUEGA

La preparación del juego, por ser «en 3D» y tan vistoso con la torre montada, requiere de unos cuantos pasos que, afortunadamente, están muy bien explicados en las instrucciones (pág. 18) con imágenes que no dejan lugar a dudas de cómo debe hacerse. Así pues, una vez montada la torre con la primera plataforma de andamiaje, con el perrito arriba del todo, el Dragón Tarax en su sitio atado a la piedra que derribará el andamiaje y con las fichas de construcción boca abajo, ¡comienza el rescate de Zafiro!*

FASE 1. EL MONTAJE DEL ANDAMIO

Por turnos, cada jugador destapa una de las fichas de construcción y, según lo que salga, hace una cosa u otra:

• Camarada (de los 5 colores posibles):
  • Si en la torre de andamiaje hay una cruz libre del color del camarada, ¡lo colocáis! (y retirad la ficha del juego).
  • Si no, memorizad bien dónde está, que seguro que os sirve luego.

• Comodín:
  • Si hay alguna cruz libre de cualquier color, ¡colocad cualquier camarada! (y retirad la ficha).
  • Si no, ¡quedaos mentalmente con su posición!

• Plataforma de andamiaje:
  • Si están todos los camaradas en las cruces, ¡colocad una nueva plataforma! (y retirad la ficha).
  • Si no, ¡recordad dónde está!

• Dragón Tarax: ¡Ups! El dragón os oye, se mosquea y tira de la piedra que sostiene el andamio para atrás… Cuanto más atrás esté, ¡menos recorrido le quedará a la cuerda en la Fase 2 y menos tiempo tendréis! Entonces, moved al dragón un hueco hacia atrás, dad la vuelta a la ficha ¡y memorizad dónde estaba! Con jugadores más pequeños, se puede retirar la ficha. Si llega atrás del todo el Dragón, ya no retrocede más.

Una vez se coloca la última plataforma de andamiaje, ¡comienza la Fase 2 del plan!

*Regla opcional: al inicio del juego, yo añado una norma opcional para dar oportunidad a la memoria a hacer su trabajo: antes de empezar, los jugadores cierran los ojos y pongo las 22 fichas de construcción boca arriba. Les dejo abrir los ojos 5 segundos y mirar dónde están cada una de las fichas y luego vuelven a taparse los ojos y les doy la vuelta. Así, durante la partida realmente estarán tirando de memoria y no de azar. De lo contrario, al irse descartando las fichas, la memoria se utiliza muy poco y se depende demasiado de la suerte que, en todas las veces que he jugado, nos ha hecho llevar al Dragón atrás del todo (además, si se cae el andamio, también retrocede el Dragón… ¡es muy difícil que no llegue atrás!).

FASE 2: EL RESCATE DE ZAFIRO

Ahora, los jugadores cogerán los pasadores de colores aleatorios (si hay más de 4 jugadores, algunos cederán su puesto con honor como héroes y heroínas que son). Cuando estén preparados, accionarán el ala izquierda del dragón Tarax para que empiece a recoger automáticamente la cuerda con la que tira de la piedra que sostiene el andamio.

Inmediatamente, los jugadores deberán organizarse para ir empujando con los pasadores (que se cogen por la parte estrecha) al peón del perrito Zafiro para sacarlo de la torre por la puerta de atrás, moverlo por el balcón e ir bajándolo por las plataformas hasta llegar al carromato del tablero (ojo, que si se cae, hay que volver a colocarlo donde estaba). Si conseguís llegar antes de que Tarax derribe la torre, ¡habéis ganado! Si no… habéis perdido y podréis volver a intentarlo.

HABILIDADES APRENDIDAS

• Habilidades de comunicación (competencias lingüísticas): una de las ventajas de los juegos cooperativos es que obligan a los jugadores a hablar, a escucharse, a entenderse y a ponerse de acuerdo mediante la comunicación. Este juego es un ejemplo estupendo de ello.
• Trabajo en equipo: Relacionado estrictamente con lo anterior, efectivamente los niños deben escucharse los unos a los otros y trabajar de manera cooperativa para alcanzar entre todos un objetivo que es común.

• Memoria: Aunque participando más o menos según las reglas aplicadas, en el juego se requiere memoria para evitar fallar demasiado y, por tanto, para tener más oportunidades para rescatar a Zafiro.
• Atención: En este juego, dado que requiere memoria, es necesario estar concentrado y muy atento para que se fije la información que luego querremos recuperar.
• Destreza: Tanto a la hora de darle la vuelta a las fichas como al colocar los camaradas, como las plataformas y también al final al guiar al perrito hasta abajo, el juego es relativamente exigente en destreza y en psicomotricidad fina.
• Tolerancia a la frustración: Porque, aunque sea cooperativo y todos ganemos o perdamos juntos, efectivamente también podemos perder y el dragón Tarax puede tirarnos nuestra plataforma… ¡con la rabia que da a veces! Pues bien, entre todos y siendo compartida, las penas son menos.

CONCLUSIÓN

La Torre del Dragón es un juego que claramente tiene un componente estético a nivel de tablero y montaje que le hace ganar muchos puntos, y eso sin contar la mecánica de que el «contrarreloj» es el propio dragón (animal fantástico) tirando físicamente de una piedra. Por otro lado, la temática suele gustar a muchos niños, si bien desde mi punto de vista mejora ostensiblemente con la versión del perrito rosa para evitar estereotipos de género.

Como regalo, es asegurarse que, el peque, al verlo, va a desear montarlo y, al verlo montado, va a desear jugar. Como juego cooperativo, los niños interactúan mucho y se lo pasan genial con esa presión del tiempo. Por último, aunque en la versión normal del juego, la probabilidad de ganar parece bastante baja, cuentan que efectivamente, es posible ganar, así que debemos estar bien coordinados y trabajar bien en equipo para conseguirlo.

Y vosotros, ¿os animáis a rescatar a Zafiro?