Beneficios de los Juegos de Mesa para los niños

Desde que empecé la sección de juegos de mesa, mi objetivo vital (después de dominar el mundo, como ya expliqué en una reciente entrevista) ha sido no solo descubriros algunos juegos que podéis disfrutar con vuestros hijos/sobrinos/infantes-cercanos desde la tierna edad de 2 años sino también explicaros, en cada una de las reseñas, el tipo de habilidades aprendidas o potenciadas con ellos.

Por otra parte, hace unos meses publiqué uno de los posts más visitados hasta la fecha de este blog, en el cual hablaba de los beneficios de los juegos de rol para los niños. La lógica (y mis estudios de Psicología que parece que no pero me tiran) parece llevarnos a ese punto en el que me veo en la obligación de recopilar, por tanto, esta vez, cuáles son los beneficios de los juegos de mesa para los niños. Os lo pongo fácil. Con guiones y numeritos, que sé que os molan.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR JUEGOS DE MESA?

Para empezar podríamos decir que son juegos que, por sus características y componentes, requieren ser jugados alrededor de una superficie plana que, como su nombre indica, suele ser una mesa. Ojo: digo suele porque no será la primera ni la última vez que, con los niños más pequeños, y especialmente las primeras veces, se juega en el suelo, precisamente por ser la superficie con la que tienen más familiaridad ellos para trastear (es más, personalmente os recomendaría hacerlo así). Vale. Juegos de mesa = juegos que se juegan en una mesa. Hasta aquí, fácil, Ms. Obvia.

¿Pero a qué te refieres con características y componentes, Juls? ¿Y por qué no has empezado ya con los guioncitos? Ya voy, ya voy… Muy brevemente y sin ser exhaustiva, os cuento algunos ejemplos de tipos de juegos de mesa para que veáis la variedad que existe:

• Juegos de tablero: Los típicos que imaginamos con un tablero y fichas encima como el Monopoly o el Trivial, pero también el Unicornio Destello o el Pandemic Cthulhu.
• Juegos de cartas: Aquí tendríamos desde el tradicional Mus hasta el reciente Piou Piou para niños, pasando por las «adictivas» Magic.
• Juegos de dados: Juegos en los que única o principalmente se juega con dados (y un cubilete, que mola más). Podríamos hablar desde el cinematográficamente piratesco Mentiroso hasta el narrativo Story Cubes o el superventas Zombie Dice.
• Juegos de rol: Oh, sorpresa. Pues sí, se consideran un tipo de juegos de mesa, aunque no requieren específicamente un tablero. De hecho, requieren poca cosa aparte de imaginación y, según la norma aplicada, papel y lápiz y dados. Ejemplos: Dungeons & Dragons (D&D), Vampiro o Pequeños Detectives de Monstruos.
• Juegos de miniaturas: Esas bellezas de minis en su mayoría pintadas con un esmero tremendo que se mueven sobre un escenario con normas precisas de avance, como pueden ser Warhammer 40.000, Heroclix o Infinity.

BENEFICIOS DE LOS JUEGOS DE MESA PARA LOS NIÑOS

Aunque, como os he dicho, en cada uno de los posts sobre juegos de mesa os he contado específicamente cuáles son las habilidades que potencian, os quiero dar una visión general de este tema que, de hecho, ha sido tratado también en la literatura científica. Empezaré con los beneficios de casi todos los juegos y luego os comento algunos específicos de los juegos cooperativos, de los juegos competitivos y otros más selectivos.

BENEFICIOS GENERALES

¿Qué beneficios tienen para los niños, en general, todos los juegos de mesa infantiles?

1. PSICOMOTRICIDAD FINA: Para niños pequeños, la realización de la pinza digital (manipular con pulgar e índice un objeto pequeño) es de gran importancia no solo para prepararse para dibujar y escribir, sino también para estimular a nivel neuronal una de las partes del cerebro que más va a utilizar.  La manipulación de fichas en los juegos (como el cuervo en Primer Frutal), hace que se trabaje este tipo de habilidad. Además, avanzar casillas de una en una no es trivial para un niño, ya que son movimientos cortos y precisos.
2. REGLAS DEL JUEGO: Jugando a juegos de mesa, los niños aprenden a recordar (y respetar) los turnos acumulando dosis de paciencia, a tirar los dados y aplicar lo que dicen los mismos interpretando el símbolo que aparece (capacidad de asociación), a seguir reglas condicionales (tirar un dado y, según la casilla en que se caiga, ejecutar otra acción, que puede implicar tirar otro dado), a comprender la diferencia entre “Voy el primero” y “Voy ganando” (que no es trivial), etc.
3. MATEMÁTICAS: Además del conteo (número de puntos ganados, casillas avanzadas, etc.), también asimilan el concepto de azar (tirar un dado siempre lo hace), el concepto de resta visualmente (al ver la diferencia entre las fichas que tienen unos y otros) y también el de mayor o menor cantidad. Por supuesto, en muchos juegos ya se pasa del conteo a la suma y, de ahí, a las multiplicaciones. Además, por supuesto, tocamos el concepto de geometría gracias a los dados y al refuerzo de otras figuras geométricas.
4. REFORZAR CONOCIMIENTOS: Además de las matemáticas, según el juego también recordamos los colores (con casillas o dados al efecto), los animales (como en el recientemente fundado Animalix), las partes del cuerpo (como en Danza del Huevo) o incluso la física de la gravedad y el equilibrio (como en juegos de apilar tal que Rhino Hero y Animal sobre animal).

   

5. SOCIALIZACIÓN: Sin lugar a dudas, jugar con otros niños o con sus propios familiares ayuda a los niños a estrechar lazos. En su inmensa mayoría son juegos que implican la interrelación con una o más personas con la que se pasa un rato agradable. También implica un trato de igual a igual, ya que todos los jugadores atienden a las mismas normas y ello fomenta, entre otras cosas, la autoestima. Además, también ayudan a ir aprendiendo cómo funcionan las relaciones con otras personas, ya que a veces se crean dinámicas tanto en juegos competitivos como cooperativos que posteriormente son extrapolables a la vida real.
6. HABILIDADES DE COMUNICACIÓN: Cuando juegan, los niños tienden a explicar su jugada y, por tanto, tratar de expresar una acción e incluso argumentos para que les entiendan. En algunos juegos, además, estas habilidades de comunicación se utilizan más, como en el Story Cubes o el Storytelling o todos los juegos de rol, donde contar una historia es parte de la mecánica o el propio objetivo.
7. TOMA DE DECISIONES: Salvo en los juegos muy básicos de puro azar, como Piratas de la Suerte, que también tienen su interés, en la mayoría de los casos los niños aprenden a decidir qué elecciones toman de entre las distintas opciones que el juego le da, que pueden ser más o menos en número y en complejidad (qué carta elegir, a qué enemigo atacar, etc.). Implica, además, responsabilizarse de las mismas y de sus consecuencias.
8. VISIÓN ESPACIAL: Hablamos desde montar el tablero cuando es un puzle hasta localizar piezas en un espacio delimitado pasando por, «simplemente», entender en qué dirección se mueven las fichas (sentido horario como en Bellaflor, línea recta, camino de un color, etc.). Por no hablar de los juegos de miniaturas en los cuales esto es básico.
9. JUEGO LIBRE E IMAGINACIÓN: En ocasiones resulta que contamos con unas figuritas que rondan un tablero-escenario y que, qué caramba, resulta muy apetecible montar una pequeña historia con ellas. Los niños lo hacen de manera natural y, si os dejáis llevar, vosotros también. 

JUEGOS COOPERATIVOS

Los juegos cooperativos son aquellos en los que todos los jugadores deben alcanzar un objetivo y están «en el mismo bando», generalmente en contra de un antagonista (el cuervo en el Primer Frutal, la caída del puente en el Hop! Hop! Hop!, etc.).

Lógicamente en este caso hablamos de TRABAJO EN EQUIPO como la principal habilidad trabajada. Estos juegos como el Little Cooperation requieren de una colaboración entre los jugadores que han de escucharse unos a otros y ponerse de acuerdo para conseguir su objetivo de ganar la partida, cuando el «oponente» es el tiempo, el propio tablero, los eventos del dado, etc.

JUEGOS COMPETITIVOS

En el caso de los juegos competitivos, que son los clásicos en los cuales suele haber solo un ganador (como el Parchís, el Dixit o el Unicornio Destello) hay dos habilidades muy trabajadas.

1. ANÁLISIS DE LA COMPETENCIA. Los niños entienden, en los juegos competitivos, que el hecho de que a otro jugador le ocurran eventos menos positivos (que avance menos casillas, que gane menos puntos o que le toquen cartas malas) implica que a él, comparativamente, le va mejor en la partida. Poco a poco, además, aprenden a no sonreír cuando esto pasa…
2. TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN. Cualquier juego competitivo es una excelente oportunidad para aprender a ganar y a perder. Y ya os hablaré de esto en otro post para daros estrategias para trabajarla. Porque no es fácil. Ni para nosotros.

JUEGOS CON HABILIDADES ESPECÍFICAS

Algunos juegos tienen mecánicas o incluso objetivos que hacen que fomenten de una manera mucho más acusada algunas capacidades. En caso de que, por el motivo que sea, nos interese que nuestros niños mejoren un poco en éstas, podemos enfocarnos  más (respetando también sus gustos) hacia ese tipo de juegos:

1. CONCENTRACIÓN: Además de la observación, en muchos casos, algunos juegos requieren de auténtica concentración para poder captar, por ejemplo, las diferencias o similitudes entre distintos elementos como pueden ser imágenes de una carta (Dobble, Fantasma Blitz, etc.).
2. AGILIDAD: A veces también después de la concentración viene el momento «resorte» de lanzarse a por algún elemento, como el Jungle Speed o el Little Observation, que aluden a la rapidez de respuesta y la destreza para «cazar» el objeto correspondiente. Pero no solo eso, en otras ocasiones hablamos de la pericia a la hora de colocar una carta en una torre (Rhino Hero) o retirar un palito de un montón (Mikado), por poner algunos ejemplos.
3. ESTRATEGIA Y PLANIFICACIÓN: Hay juegos que no solo requieren una toma de decisiones concreta cuando te toca en tu turno sino que te exigen (al menos si quieres jugarlo con interés) que trates de anticipar cuáles son las n futuras acciones que quieres realizar o varias rutas alternativas. Desde juegos de cartas como el Piratatak hasta juegos narrativos como el Story Cubes que requieren de cierta planificación, mejoran estas habilidades.

4. 

   MEMORIA: Juegos como el Laberinto Mágico o el Fuerza de Dragón ponen de manifiesto que, con una frecuencia pasmosa, los enanos nos dan auténticos rapapolvos en lo que a memoria se refiere. Nada que añadir, si no lo habéis vivido, os emplazo a echar una partida con ellos al típico memory que podéis fabricar vosotros mismos.

5. CREATIVIDAD: Lógicamente, además de los juegos de rol que serían un grandísimo ejemplo, ya sea a nivel narrativo como el Story Cubes o pictórica/artística como el Dixit o el Pictionary, hay juegos que te ayudan a desarrollarla.
6. INICIACIÓN A LA LECTURA: Juegos como Monster Kit buscan este objetivo tan particular y que, por otra parte, tan sano y divertido es y tan buenos resultados obtiene al hacerlo, precisamente, jugando.
7. IDIOMAS: Además de los propios juegos cuyo objetivo sea directamente mejorar estas capacidades, aunque la mayoría de los juegos que tratamos aquí son independientes del idioma, muchos un poco más avanzados, al igual que la mayoría de videojuegos, están en inglés. Eso ha obligado a generaciones enteras a ponerse las pilas con el idioma.

RECURSOS PARA JUGAR A JUEGOS DE MESA CON NIÑOS

Al igual que os indiqué cuando os hablé de los recursos para jugar a juegos de rol, os recuerdo cómo podéis acceder a juegos de mesa para niños:

• EN CASA: Bien en la vuestra porque hayáis adquirido juegos o bien en la de otros amiguitos o familiares con la suerte de tener algún juego en casa. Estrechar lazos de familia y de amistad bien lo merecen.
• EN TU TIENDA FRIKI DE CABECERA: Todos tenemos uno y, si no conoces ninguno cerca, pregúntame y te localizo los más cercanos. En muchas tiendas ofrecen la posibilidad de jugar a juegos que tienen abiertos, enseñarte cómo se juega, organizar partidas con más familias, alquilar los juegos, etc.
• EN UN BAR O CAFETERÍA LÚDICA: También los hay repartidos por las ciudades, por no hablar de que tú mismo le puedes sugerir a tu barman o dependiente de confianza que se traiga unos juegos al local. Ya os sugerí 13 (+2) juegos ideales para el bar o café.
• EN LA ESCUELA: Aunque os hablaré del tema en la sección Efecto Lúdico, el blog Padres Frikis ha publicado también un post sobre cómo introducir juegos de mesa en las aulas, por lo que os emplazo a leer su artículo. Por otro lado, no son pocos los blogs de profes ejemplares que hablan de estos temas. Entre ellos, por mencionaros algunos, tenéis El Maestro Manu o Mr. Wolf.
• EN TERAPIA: Algunas profesionales de la Psicología, Pedagogía, Logopedia, etc. hacen uso de los juegos de mesa en sus terapias. El motivo es doble: por un lado, como veis, con los juegos se trabajan multitud de aspectos del desarrollo cognitivo y habilidades necesarias para la vida. Por otro lado, un acercamiento lúdico facilita el establecimiento de un buen clima en el contexto de una terapia. Prueba de ello son profesionales de gran calibre de la psicología como nuestra colaboradora Ruth Cerdán de Aprender Paso a Paso, o como María Jesús Campos.

¿Os he convencido? ¿Veis lo tremendamente valioso que puede ser que vuestros niños y niñas jueguen a juegos de mesa diseñados para ellos? Si no, ya definitivamente sólo me queda convenceros en persona… ¿Echamos una partida?