Si le damos un smartphone a un niño o niña, ya desde una edad muy temprana (muchos dirían que sorprendentemente temprana) veremos que, aprendiendo a base de observar las interacciones de los adultos con dichos aparatos, se manejan increíblemente bien usando estos dispositivos. Han nacido, crecido y aprendido en un entorno con muchísimas herramientas tecnológicas a su alcance y saben relacionarse con ellas. Saben usarlas. Quizá (seguramente) mejor que algunos adultos. Y esa es una ventaja que se puede aprovechar. No en vano, hoy hablaremos de los beneficios de la programación para niños/as y adolescentes.
¿Qué encontrarás en este artículo?
UN ERROR FRECUENTE EN EL APRENDIZAJE DE LA ROBÓTICA
A pesar de lo indicado antes, saber usar las herramientas tecnológicas no equivale a comprender su uso ni a conocerlas, y esto aplica también a la robótica. Una de las cosas que debe preocuparnos más al enseñar conceptos de robótica es que, frecuentemente, no se distingue la diferencia entre comprender su funcionamiento, sus implicaciones y sus capacidades con el hecho de saber reproducir un determinado efecto.
Los niños suelen aprender, por repetición, a ser capaces de reproducir exactamente un procedimiento con el fin de obtener un resultado concreto. Por ejemplo, saben que 2+2=4. Pero si no comprenden el funcionamiento del concepto suma, no sabrán llegar al resultado de la operación 1+3=?.
Sé que lo que estoy diciendo parece muy obvio. Pero con una elevada frecuencia me encuentro textos que enseñan cómo conseguir un determinado efecto y que obvian completamente el porqué de dicho funcionamiento, su relevancia en el contexto de la robótica o las potencialidades que ofrece. Así que eso intentaremos tratar en esta sección o, por lo menos, esa es mi intención. Esperemos que pueda decirse que lo he logrado.
Así pues, para poder hablar de robótica para niños/as, adolescentes o adultos, en primer lugar, deberíamos hablar del concepto programación. Si bien un robot tiene que ser capaz de actuar de forma autónoma ante unas determinadas situaciones, previamente nos corresponde a nosotros programar el robot para que pueda enfrentarlas y aprender ante nuevas eventualidades.
¿QUÉ ES LA PROGRAMACIÓN?
La programación es una herramienta de comunicación. En concreto, una en la que se dan indicaciones de manera unidireccional.
Puesto que la finalidad de esta sección es precisamente la de acabar ofreciendo un abanico de herramientas y propuestas con las que enseñar robótica, al explicar los conceptos de programación los vamos a contextualizar en dicho campo.
En toda comunicación existen distintos elementos: un emisor, un receptor, un canal de comunicación, un mensaje y una codificación o lenguaje. Si cualquiera de estos elementos falla, no podremos considerar que exista comunicación funcional, es decir, que jamás se entenderán.
Así pues, estos elementos que acabamos de describir los podríamos ejemplificar en lo que sería la programación a un robot de la siguiente manera:
- El emisor: el programador
- El receptor: el propio robot
- Un mensaje: el listado de instrucciones a seguir (que denominaremos “código”)
- El canal: el método que usemos para cargar el código
- Una codificación: el lenguaje de programación
Probablemente los dos últimos sean los que queden más difusamente explicados así que procederemos a analizarlos con un poco más de detalle.
EL CANAL DE COMUNICACIÓN
El canal de comunicación designa al tipo de comunicación que usaremos en la interacción entre el robot y el dispositivo que usemos para escribir el código (un ordenador, una tablet, un smartphone, etc…). Es decir, que el canal de comunicación será por cable o por vía inalámbrica.
Dentro del canal de comunicación deberíamos concretar que también existe el protocolo de comunicación, esto es, cómo se va a usar el susodicho canal. Una comunicación inalámbrica puede ser vía wi-fi, vía bluetooth o vía el protocolo Zigbee, por poner algunos ejemplos. Generalmente, solemos decir que dos dispositivos se comunican vía bluetooth o wifi obviando esa diferenciación entre canal y protocolo de comunicación.
EL LENGUAJE DE PROGRAMACIÓN
El lenguaje de programación equivaldría al idioma en el que se estableciera la comunicación entre dos personas. Podríamos considerar que, a nivel básico, no es más que una herramienta para la comunicación: todas sirven para lo mismo. Sin embargo, igual que ocurre con los idiomas, todos tienen sus particularidades, sus evoluciones y sus características.
A efectos prácticos, pues, la realidad es que el uso de cada lenguaje de programación acaba resultando más o menos idóneo según las funcionalidades, dispositivos o protocolos con los que queramos trabajar.
Pero vamos a la pregunta del millón… ¿Por qué enseñar a programar?
BENEFICIOS DE LA PROGRAMACIÓN PARA NIÑOS/AS, ADOLESCENTES Y ADULTOS
Lo primero que debemos tener claro es que la programación es una herramienta más que un propósito en sí mismo. Siguiendo con el paralelismo de los idiomas que comentaba anteriormente, aprendemos idiomas para poder usarlos en un entorno laboral, leer o visionar obras en su idioma original o comunicarnos con personas. Es decir, aparte de la riqueza cultural que supone, aprendemos un idioma para comunicarnos mejor con otras personas y el fin mismo es esa comunicación.
Por consiguiente, si bien es interesante e importante que aprendan programación, no debemos perder de vista su propósito último. Vamos a ver cuáles son los beneficios de la programación para niños/as, adolescentes y adultos, de la misma manera que en esta web hemos visto los beneficios de los juegos de mesa o los beneficios de los juegos de rol (e incluso de los cómics).
Creatividad y toma de decisiones
La mejor mecánica para aprender a programar es la de enfrentarse de manera continuada a una progresión de retos que van incrementando su nivel de dificultad. Ello implica que, a lo largo de esta progresión:
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- Tratan de ser innovadores.
- Estimulan su creatividad.
- Aplican el ingenio con el fin de buscar soluciones de la manera más eficiente.
En la misma línea, también debe tenerse en cuenta que se trabajará de manera constante la toma de decisiones. El motivo es que, a cada deducción que se realice, habrá que buscar entre muchos posibles comandos cuáles se aplican y la manera en la que se combinan para conseguir la solución deseada.
Orientación al reto y tolerancia a la frustración
Además, al ir avanzando en los conocimientos de programación, se irá incrementando la comprensión sobre el modo de funcionar de las computadoras, abriendo así la comprensión a un nuevo paradigma con el que enfrentarse a los retos del mundo.
De esa manera, se genera la dinámica de intentar superarse a uno mismo o a tolerar la frustración ante un problema que no se sabe solucionar.
Trabajo en equipo y habilidades de comunicación
Por otra parte, la necesidad de la cooperación entre distintos estudiantes ayudará a mejorar necesariamente la comprensión oral y escrita.
En esa misma línea, también mejorará todas aquellas habilidades de comunicación necesarias para transmitir ideas y conceptos. Todo ello, por supuesto, mientras se aprende a trabajar en equipo.
Competencias clave en áreas de conocimiento
De manera similar, deberemos tener en cuenta que para muchas de las situaciones tendremos que elaborar desde simples a complejos planteamientos de cálculo o matemáticas. Por consiguiente y, evidentemente, de manera muy habitual, se trabajarán estas habilidades sin que este sea el propio propósito.
La programación se puede usar, claro está, para potenciar los conocimientos de otras áreas contextualizando los ejercicios para ello. La lista es tan larga como uno quiera: historia, geografía, idiomas, etc.
Planificación y pensamiento hipotético-deductivo
Los proyectos o dificultades de elevada complejidad, requerirán una separación de los distintos bloques funcionales, así como definir fases de desarrollo y la necesaria planificación para afrontarlas.
Por consiguiente estaremos trabajando el pensamiento formal hipotético-deductivo. Al ir aprendiendo y mejorando el rendimiento en el lenguaje de programación, tendremos que aventurar y planificar los supuestos pasos que deberá desarrollar el robot, o la información de entorno que detectarán los sensores, para formular una teoría sobre el posible resultado y re-programar en función de lo acertada que haya resultado nuestra hipótesis hasta obtener el resultado deseado.
Pensamiento computacional
Estaremos trabajando, en resumen, el pensamiento computacional a través de las siguientes tareas:
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- Organizar y analizar de manera lógica la información.
- Establecer su representación a través de abstracciones (bien sea para elaborar modelos y/o simulaciones, para realizar las planificaciones que hemos comentado previamente o simplemente para poder comunicar las ideas al resto del equipo que trabaje en el proyecto).
- Buscar soluciones que automaticen los pasos a través del pensamiento algorítmico.
- Generalizar y transferir los procesos ya realizados con el fin de usar posteriormente su implementación para resolver una gran variedad de familias de problemas, bien sea aplicando la totalidad de la solución hallada, bien aprendiendo a fragmentar las soluciones (generalmente el código fuente) para que dichos bloques puedan ser usados de manera combinada.
Pensamiento lógico y pensamiento lateral
Finalmente, a través de la programación y cuidando los ejercicios a realizar, podemos trabajar aspectos tales como el pensamiento lógico o el pensamiento lateral.
Si bien el primero suele ser muy fácil de trabajar mediante la programación el segundo dependerá tanto de los ejercicios planteados como de la metodología empleada como de la manera de enfrentar el problema, no es algo que sea inherente a la programación en sí misma.
CÓMO DEBE SER EL APRENDIZAJE DE LA PROGRAMACIÓN
Pero ante todo y pese a todo, es muy importante recalcar que, si bien es cierto que todos estos conocimientos pueden abrir la vía a un futuro laboral en un entorno de programación o en una ingeniería u otra opción técnica similar, en cualquier caso, aprender a programar debe ser algo divertido.
Estamos hablando de robótica enseñada a niños y jóvenes que todavía no saben qué van a querer hacer en el futuro. Mi firme recomendación es dejar que se diviertan, que aprendan jugando. Y, si estos conocimientos les acaban abriendo una puerta a un determinado futuro laboral, fantástico. Si no, toda esa diversión y aprendizaje que se llevarán a la mochila.
No debemos olvidar tampoco que la programación no enseñará o ejercitará todas esas virtudes por sí misma. Al igual que muchas otras actividades que pueden ayudar a desarrollar o potenciar todas estas capacidades y facultades, la programación no es más que una herramienta con la que trabajar.
No debemos perder de vista que el planteamiento de la formación a impartir, así como la persona que ejerza de educador/a, tienen una importancia capital en la actividad.
PENSAMIENTOS FINALES
La programación por sí misma no es una herramienta mágica que obre milagros. Una de las cosas más importantes que debemos considerar para con los peques, es que debemos involucrarnos en el proceso, bien sea participando de la actividad o bien sea pidiendo que nos explique lo que ha aprendido.
Por último, es muy importante recordar que, en la programación, igual que en la vida, no existe una única solución válida. Pueden existir soluciones más o menos óptimas, pero siempre según unos determinados criterios. Es decir, si lo que queremos es que use el mínimo de instrucciones posibles la mejor solución será una pero si lo que priorizamos es que use el mínimo de un tipo de instrucciones la mejor solución puede no ser la misma.
Consecuentemente, cualquier solución que planteen, mientras consiga resolver un problema planteado, es una buena solución. Debemos ser conscientes de ello y reconocer su mérito, mejorando así su autoconfianza a la par que le animamos a perseguir la excelencia.
