Fuerza de Dragón [Haba]

Qué puedo decir… Hay juegos que ya me entran por el nombre. En esta casa tenemos un Dragón (cuyo origen de su nombre ya os conté aquí). Además, como buena rolera, me gustan los dragones. Si me plantan un juego que tiene dragones, ya empezamos con buen pie. Y, en el caso de Fuerza de Dragón, no es sólo que hayamos empezado con buen pie. Es que el juego nos encanta. Así, tal cual. Os cuento por qué.

FUERZA DE DRAGÓN

• Jugadores: 2-4
• Edad: 5+ (según la caja)
• Tiempo: 15 minutos
• Editorial: Haba
• Dónde conseguirlo: Como siempre, os recomiendo buscarlo en vuestra tienda friki de cabecera. En estos buscadores podréis localizar la más cercana:
  • Presencialmente aquí.
  • Online aquí (aquí lo tenéis en Amazon)

Fuerza de Dragón es un juego que llama la atención poderosamente, en primer lugar, por el despliegue que tiene en mesa. Estamos hablando de una caja muy pequeña (18×11’5×4) que de repente se convierte en un tablero que te ocupa toda la mesa. ¡Y un tablero circular que puedes montar con los peques (lástima que no fuera encajable tipo puzle para que ya además quedara fijo del todo)! Y ¿habéis visto qué diseño? De verdad, la primera vez que lo vi, me enamoré.

Ya cuando lo jugamos… ¡mi Dragón y yo lo empezamos a sacar a mesa varias veces todos los días! Es un juego de memoria pero que te hace pensar un poquito una táctica para intentar avanzar lo más lejos posible en base a tus propias capacidades (lo que eres capaz de recordar) y a tu ubicación. Además, incorpora la tensión de poder encontrar una ficha (el dragón pirata) que ¡te hará volver atrás en la carrera!

Cómo se juega

Como siempre, aquí tenéis el propio manual de instrucciones por si sois de leer (castellano en la página 19). Como les pasa a otros juegos infantiles, Fuerza de Dragón no es dependiente del idioma, por lo que podéis comprar en este caso el “Drachenstark” y decir que tenéis un Stark en casa (que a los seguidores de Juego de Tronos seguro que les hace ilu).

Si queréis ver con vuestros peques qué hay en la caja y cómo se juega con un ejemplo práctico, no tenéis más que ver este fantástico vídeo (dad like y suscribíos, ¡que a mí me hace feliz y para vosotros es gratis!). Ya me diréis si es bonito o no:

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=sPeQM2XNjnw&w=560&h=315]

NOTA: En el vídeo se dice que los dragones piratas son una mala noticia. Sin embargo, tras retroceder, ¡se puede volver a dar vuelta a una ficha de dragón! Por tanto,  se tiene otra oportunidad para continuar.

Habilidades aprendidas

• Psicomotricidad fina: No me canso de repetirlo: la “pincita” (como lo llamamos en este podcast sobre juegos de mesa infantiles). Ya no solo montando el tablero, sino también dándole la vuelta a las fichas de dragón del centro de la mesa y, por supuesto, haciendo avanzar casillas a nuestro dragón.
• Visión espacial: Montar el “puzle” del tablero les ayuda a ver que una serie de curvas forman en su conjunto un círculo. Además, debe recordar que tiene que avanzar siempre en la misma dirección (en la dirección de las agujas del reloj).
• Memoria: Es una de las habilidades específicas de este juego. Los jugadores requieren, para poder avanzar en la carrera, recordar dónde estaba cada una de las fichas de dragón del centro o, al menos, ¡dónde están los dragones piratas para no volver atrás!
• Táctica: Puede que recuerdes dónde hay está la ficha para avanzar 3 casillas, pero quizás te convenga coger la de 2, porque así caerás en una casilla en la que seguro seguro recuerdas dónde está alguna ficha del mismo animal para avanzar. Se trata de una estrategia muy básica, pero es interesante que se va desarrollando con la práctica.
• Reforzar conocimientos: En primer lugar, muchos recordaremos lo que es una salamandra (uno de los animales ilustrados), pero por supuesto lo que más se trata es el conteo (matemáticas) para ver cuánto avanzamos o cuánto debemos avanzar para llegar a una casilla conocida o fácil.
• Tolerancia a la frustración: A ver, es una carrera. Y es muy normal querer ganarla. Sin embargo, en este tipo de juegos es especialmente fácil permitir al jugador que pierde un cierto margen para ir mejorando poco a poco su “saber perder”: se le puede decir el típico “¿Quieres que te espere?”, que seguro que agradecen para que así puedan aceptar que no ganar no es necesariamente malo.

Jugando con niños más pequeños

Ya me conocéis, soy un poco ansias con los juegos. Pero, así como con Leo (de Devir) le hice hincapié al Dragón en que aún era pronto para él para jugar (hizo caso omiso y aprendió igual, sí), en este caso vi que para él, con 3 años y medio, sería fácil aprender la mecánica del juego. No me equivoqué en eso. Comprende, recuerda y aplica la mecánica a la perfección.

Sin embargo, en la cuestión “estratégica” o “táctica” (de aprender que a veces conviene no avanzar o bien que es mejor avanzar una casilla que avanzar tres según si recuerdas dónde está el animal de la casilla de destino o no), aún no se maneja con toda la soltura. Probablemente con 4 años en adelante sea más sencilla esta parte.

Otra cuestión que a veces piden los niños que aún no tienen buena tolerancia a la frustración es eliminar las fichas de “dragón pirata” que les hacen retroceder. Se puede empezar sin utilizar esas fichas, pero personalmente considero que no solo le dan un plus de tensión, interés y diversión al juego, sino que los niños deben aprender que a veces se toman decisiones erróneas o que nuestra memoria no es perfecta y eso tiene consecuencias.

CONCLUSIONES

Fuerza de Dragón es un juego precioso, muy entretenido para pequeños (pero también para mayores), muy compacto y portable, barato y con una temática fantástica.

Si queréis llevarles a los peques un juego que les va a entrar por los ojos y, sobre todo, si estáis dispuestos a descubrir cuánto de mejor es la memoria de vuestros niños a la vuestra (os adelanto que os va a sorprender), ¡haceos con este juego cuanto antes!