Éramos dos: mi (entonces) novio -al que llamaremos Mr.B- y yo. Teníamos gustos comunes: videojuegos, literatura fantástica, juegos de mesa, pelis de ciencia ficción y aventuras, juegos de rol, música metal…
A pesar de lo que afirma Andrés Palomino en su divertido monólogo «Soy frikisexual» y en su libro «Soy friki y tengo novia«, yo no creo que dé más puntos de experiencia (peequis) salir con un no-friki. ¡Puede ser complicado casar gustos y no discutir sobre si es mejor Star Trek o Star Wars (¿de verdad hay alguna duda?)! Pero aquí no me puedo inventar una historia, en nuestro caso no fue así. Casamos bien. (Parecía que iba a haber anécdota aquí, ¿eh? Pero no).
Nos mudamos a Madrid en 2010 y empezamos a trabajar. Llevábamos un tiempo pensando que queríamos ampliar nuestra familia, que estábamos preparados para asumir esa nueva responsabilidad y todo lo que conllevaba. Dándole vueltas, tomamos una decisión que cambiaría nuestras vidas para siempre: adoptamos dos gatitos.
Eran hermanos, macho y hembra. Y, como no podía ser de otra manera, les llamamos Luke y Leia. Desde ese momento habíamos establecido que el frikismo de cada uno de los miembros de la pareja traspasaría la barrera individual e impregnaría la vida de nuestra familia.
En 2012 decidimos que queríamos hacer un viaje largo (es que también soy viajera), por lo que necesitábamos más días de vacaciones en el trabajo. La solución era obvia: nos casamos. Lógico, ¿no? El caso es que, haciendo un guiño a aquella decisión que tomamos cuando les dimos nombres a Luke y Leia, nuestra marcha nupcial fue… la Marcha Imperial. Una sorpresa para las invitadas que, pañuelo en mano, estaban dispuestísimas a echarse a llorar como dios manda al vernos entrar en el recinto (porque, tema importante, llegamos y entramos juntos al Centro Cultural donde nos casamos). Probablemente podrían haber intuido que la nuestra no era una boda al uso cuando recibieron nuestra invitación digital: una tira cómica inspirada en Regreso al Futuro II y con música de Maniac Mansion: Day of the Tentacle.
En 2013 decidimos que nos venía bien un compañero de juegos frikis en nuestras vidas y nos quedamos (absurda expresión) embarazados. Así, el 11/12/13 nació nuestro primer hijo. El cual tiene un nombre no-friki. Llamémosle Dragón (los abogados recomiendan en general no llamarles «Sujeto experimental nº X»).
En los poco más de 2 años que llevamos criándolo, hemos tratado de inculcarle la esencia friki de sus padres. Cuando ha sido posible, le hemos llevado a eventos frikis, le hemos disfrazado de personajes frikis y hemos utilizado nuestros poderes jedi para convencer a nuestro entorno de que los juguetes, si frikis, dos veces buenos.
Este último año la invasión de merchandising por doquier a cuenta del estreno de Star Wars: The Force Awakens nos ha ayudado mucho en nuestro proceso de criar un sano bebé friki.
En 2015 volvimos a las andadas de la procreación. Al segundo le llamaremos, por coherencia, Tritón. Esta última gestación (y digo última firmemente convencida) culminará, chispa más o menos, en junio de 2016. Y, entonces, veremos si somos capaces de mantener el propósito con el que abrí este blog: continuar mi maternidad friki y viajera.
Ser sí o sí la banca del Monopoly ¿se considera una actitud friki?
Bienvenida de nuevo al mundo del blog múltiple!
Eso va más en la línea de mi personalidad maniática de Excels y cosas varias. Me gusta tenerlo todo controladito y ordenadito (salvo mi casa, que oye, no me sale…).
¡Gracias, Vito! ¡Un abrazo y un beso!
Hooola! soy el primero que comenta? 😀
También es mi preocupación no perder mi parte friki durante estos años de paternidad (y con dos es muuucho más chungo), pero también es una época para frikerizar poco a poco a los niños, y cuando tengan 4/5 años poder hacer cosas chulas de verdad con ellos!
Sigo leyendo, saludos!
Hombre, ¡¡mi gurú del mundo blogosférico friki!! 🙂 La verdad es que da miedito pensar que podamos perder nuestras aficiones… pero creo que poco a poco, si no perdemos constancia, ¡llegará un momento en que nos rentará en dosis elevadas de frikismo por parte de los peques!
¿Que pensabas que no iba a comentar o qué? ¡JA!
Tú y yo estábamos predestinados a conocernos (y esto no es ninguna proposición indecente ni nada… me explico…), pero nuestros retoños igual también… Mi suegro es del 10/12, mi mujer del 11/12 y el enano (el del vídeo tan mono él….) nació el 12/12/12, y si el tuyo el 11/12/13… ahí hay algo…. Que 13 llame a Iker porque normal normal no es…. y que el segundo (por cierto, ¿sabeis ya el sexo?) vaya (pueda no, vaya) a nacer el 6/6/16 (que por un 1 tampoco vamos a ponernos quisquillosos…)
Jajaja… Es verdad, me acuerdo que tenías también toooodas las fiestas en la misma época. Tu crío es una monada ❤
El segundo es niño también, un Tritón que seguirá las andanzas del Dragón 😉 El 6 del 6, ¿eh? ¡Me pierdo la Feria del Libro! 😛
Y por cierto, ¡¡se agradecen mucho los comentarios!! 🙂 🙂 🙂
[…] ya comenté en mi Presentación Friki, cuando nació el Dragón, Mr.B y yo ya habíamos adquirido la firme intención de tener una […]
Pues mucho animo con el próximo. Por mi experiencia personal con uno es llevadero, con dos… lo estoy descubriendo, pero todo si puede si se está empeñado en hacerlo y se organiza la familia.
No es como antes claro. Con uno jugaba casi semanalmente, con dos… una vez al mes si tengo suerte, pero siglo en la brecha siempre que puedo. Si me dejo, abandono el hobby.
Mucho animo con vuestras intenciones y enhorabuena. Con dos, es el doble de diversión y el triple de trabajo. ^^
Muchas gracias por los ánimos, yo creo que me hago una idea pero aun así, cuando caiga… voy a alucinar.
Espero seguir manteniendo un nivel razonable de juegos, sobre todo en familia, que es el objetivo: 4 miembros, 4 jugadores 😉
¡Gracias por comentar!
A lo mejor si le hubiese dicho a mi maromo que nos casabamos con la marcha imperial… le hubiese convencido!!! jajajaja Creo que os tengo que presentar. Tiene que conoceros. Quería llamar Leia a nuestra hija. Si era niño Lando. Le dije que se fuera a tomar viento fresco claro jajajajajaja. Leia puede pasar, por Lando ya… ni de coña. No soy friki ni lo he sido nunca pero al final os voy a coger cariño y todo. Maromo intenta convertirme poco a poco. No había visto la guerra de las galaxias hasta la semana de antes de que Marc comprara las entradas para este año. Fijate que nivel de frikismo tengo. Lo dicho, cuando nos vemos???? os vais a llevar bien. Un fuerte abrazo cariño!!!!!
Yo solo digo una cosa: ¡Los hijos de frikis dominarán el mundo! 😉
Únete a nosotros y comprenderás la nueva era que se avecina. ¡Tu peque presidenta! 😉
Tenemos que vernos, sí! 🙂
[…] La fácil es tan sencilla como retomar las páginas de mis presentaciones (la viajera o la friki) y decir que quiero legarles esas aficiones en general. Todas […]
[…] os hablé de mi boda en mi presentación friki, os conté que cuando Mr. B y yo entramos (sí, juntos) en el salón de la biblioteca donde […]
[…] quiero, además, añadirle un toque más personal aún a la casa. Ahora que parece claro que soy friki y que estoy empezando a llevar a mis hijos por el Lado Friki de la Fuerza, me planteé hacerme con […]
[…] por una para este #VDLN y, en este caso, para mí, es tremendamente sencillo. Cuando os conté que soy friki, os expliqué que mi invitación digital de boda fue una tira cómica inspirada en Regreso al […]
[…] os conté que soy friki, os hablé de que el momento que “inauguró” ese frikismo “familiar” fue, […]
[…] que hago una lista de métodos de decisión me parece lo mínimo incluir la opción que todo friki debe tener siempre (literalmente) a mano: lanzar 1d20 (un dado de 20 caras para los muggles). Haces […]
Ojalá que puedas!
[…] que he hecho, me presenté como la autora de Bebé a Mordor (BEBÉ=Soy madre, A=Soy viajera, MORDOR=Soy friki, eso lo sabíais, ¿no?), un blog en el que me dedico a difundir un ocio alternativo familiar. Con […]